Matemático fue conferencista en XIV Congreso Internacional de Malabarismo y Artes Circenses
Doctor Lianggi Espinoza, académico del IMUV, presentó su investigación en la que explica matemáticamente la producción de conocimientos en el malabarismo.
Una destacada participación tuvo el profesor Lianggi Espinoza, investigador del Instituto de Matemáticas de la Universidad de Valparaíso (IMUV) y doctor en Matemática Educativa, en el XIV Congreso Internacional de Malabarismo y Artes Circenses (CIMAC). El académico fue uno de los conferencistas invitados del evento que reunió a connotados formadores y artistas circenses.
Durante la jornada el doctor Espinoza presentó la charla "Epistemología, producción y difusión de saberes en el malabarismo y las artes circenses", la cual se basó en su investigación doctoral llevada a cabo en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), de México. Su exposición desde el ámbito académico fue valorada por las y los asistentes, quienes relevaron la importancia de la relación entre las matemáticas educativas y las artes circenses, así como la difusión y producción de conocimiento en este campo.
Javier Morales, artista de circo de Valparaíso, quien se desarrolla en las disciplinas del clown, malabares y como director de espectáculos de circo, afirmó que el CIMAC se ha convertido en uno de los eventos de circo más importantes de Sudamérica y en un eje articulador de la industria creativa local.
“Este año, hemos tenido el honor de contar con invitados internacionales destacados en nuestro evento. En primer lugar, tuvimos el privilegio de recibir a Etienne Chauzy, un talentoso artista circense francés con una destacada trayectoria. Chauzy ha participado en espectáculos del renombrado Cirque du Soleil y es miembro de la prestigiosa compañía ‘Les 7 doigts de la main’. Es reconocido como uno de los mejores diabolistas del mundo. Además, recibimos a una comitiva de la Escuela estatal de Artes circenses de Alemania, con sede en Berlín. La delegación estuvo encabezada por su subdirectora, un profesor y cuatro estudiantes graduados, quienes ofrecieron una conferencia en la que presentaron su escuela y su modelo educativo. También contamos con la visita de Erin Stephen, directora de la Asociación Internacional de Malabarismo (IJA) de Estados Unidos, quien supervisó y proporcionó directrices para la Competencia Internacional de Malabarismo. Además, ofreció una conferencia titulada ‘Las diferentes culturas del mundo del malabarismo’. Por último, tuvimos el placer de recibir a Belén Pardo, una talentosa artista circense y formadora, que impartió un seminario de acrobacias aéreas y también se presentó en la gala. En cuanto a los invitados nacionales, contamos con la participación de Álvaro Palominos, reconocido malabarista y formador, quien ofreció un seminario sobre la creación de números grupales”, dijo.
En ese contexto, Morales destacó: “En cuanto a conferencias nacionales, tuvimos el beneplácito de contar con la presencia de Lianggi Espinoza, quien nos presentó su trabajo de tesis doctoral, en el cual explica relaciones matemáticas con el malabarismo. La presencia de la academia siempre ha sido importante para la dirección de CIMAC, pues a través de este magno evento pretendemos formar audiencias, y uno de los caminos es que conozcan al circo en todas sus manifestaciones y sin lugar a dudas que una de ellas es mediante la academia y los estudios y tesis que existen en torno a este arte. Es fundamental que el público conozca y se vincule con el circo a través de todas sus expresiones, y en esta oportunidad contar con la presencia de un doctor en Matemáticas de la Universidad de Valparaíso ayuda a fortalecer esa relación transversal entre academia, CIMAC y el público”.
Por su parte Miguel Manzano, instructor de formadores de circo social, experto en acrobacia y miembro de la Federación Española de Escuelas de Circo Socioeducativo (FEECSE), entre otros cargos, señaló que “la charla de Lianggi me encantó, al principio no sabía en qué consistiría. He participado en varias conferencias sobre malabares que han sido demasiado técnicas o demasiado generales y no aportaban nada nuevo. Sin embargo, su enfoque desde la epistemología matemática me pareció muy necesario. Lo cierto es que el título me llamó mucho la atención. No es común un enunciado de ese estilo en los entornos de circo. El CIMAC es uno de los congresos de circo más importantes de Latinoamérica, sin duda el más relevante para los malabaristas. Entre otras actividades y talleres, el CIMAC acoge la competencia regional sudamericana de la Asociación Internacional de Malabarismo, que es la institución malabarística más importante del mundo. En este contexto, la charla fue un espacio de autorreconocimiento para la comunidad. Al terminar, abrió un debate muy pertinente sobre nuestro rol como artistas, malabaristas y creadores de nuevo conocimiento. A veces, para transformar lo que somos, tenemos que comprender cómo hacemos lo que hacemos, y la charla de Lianggi ofreció un espacio de reflexión y autocomprensión muy importante”.
El artista nacional Álvaro Palominos, quien ostenta el récord sudamericano de malabarismo con once pelotas, valoró la conferencia y reconoció que fue “muy interesante e informativa”.
“Generalmente en nuestro rubro circense, los profesionales se dedican a entrenar, crear y presentar espectáculos, pero no se detienen a analizar cada etapa de estos procesos. La conferencia de Lianggi nos invitó a reflexionar acerca de qué, cómo y para qué hacemos lo que hacemos, permitiéndonos entender y valorar en profundidad nuestro quehacer circense, y visionar con mayor perspectiva qué tipo de propuestas escénicas queremos compartir en el futuro”, sostuvo.
Asimismo, agregó que es importante que las universidades se vinculen con el malabarismo, porque es una actividad humana que se relaciona con diversos ámbitos de estudio y su práctica puede traer múltiples beneficios.
“El malabarismo puede ser utilizado como herramienta de intervención social por estudiantes de trabajo social, como herramienta para estimular el desarrollo de habilidades por estudiantes de educación física, como herramienta didáctica para explicar leyes físicas por profesores de física y como herramienta expresiva por estudiantes de danza y teatro. También en el plano de la biología, se ha descubierto acerca de la plasticidad del cerebro gracias a la práctica del malabarismo, y en el plano de las matemáticas han desarrollado un lenguaje numérico para describir todos los trucos a través de secuencias numéricas. Si bien son interesantes estos vínculos entre el malabarismo y las ciencias, también se debe destacar que su práctica recreativa trae grandes beneficios para la salud de los estudiantes. Aporta a la salud física —fuerza y coordinación—, a la salud mental —reduce el estrés y potencia la creatividad— y a la salud social y emocional —empatía y autoestima”, concluyó.
Fotografías gentileza de @kattasaurus / Texto: Pamela Simonetti