En el edificio aún se pueden observar los vestigios de los proyectiles disparados en contra del inmueble días después del Golpe Militar.
Como un silencioso testigo del violento quiebre de la convivencia democrática, se mantienen las numerosas huellas que dejaron los disparos percutados días después del Golpe Militar en las paredes de la torre de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso. Más de una docena impactos se pueden observar en las murallas oriente y poniente del icónico edificio que cobija a los laboratorios de Ciencia de la UV.
El inmueble forma parte de la Ruta de la Memoria, iniciativa de la Corporación Caminos Olvidados, agrupación sin fines de lucro que trabaja en rescatar y difundir la memoria de quienes sufrieron crímenes de lesa humanidad, como un medio de reparación en contraposición al negacionismo y la impunidad existente en Playa Ancha y la Región de Valparaíso.
El edificio de Ciencias de la UV se suma al recorrido que contempla la ruta, que se inicia en el Estadio Elías Figueroa, centro de detención y tortura entre el 11 de septiembre y noviembre de 1973; el mural “Vida oceánica”, de María Martner, declarado monumento histórico; continúa en los recintos universitarios de la Universidad de Playa Ancha y de la Universidad de Valparaíso, que incluye el memorial de la Facultad de Ingeniería y termina en el Memorial de los Ocho Detenidos Desaparecidos, ubicado en el Liceo María Luisa Bombal, frente al Regimiento Maipo.
En el recorrido en que se formalizó la incorporación de este hito a la Ruta de la Memoria participaron la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo, y el vicerrector de Vinculación con el Medio de la Universidad de Valparaíso, Carlos Lara. Les acompañaron el vicedecano de la Facultad de Ciencias, Víctor Cárdenas; la seremi de Cultura, las Artes y el Patrimonio de la Región de Valparaíso, Patricia Mix, junto a académicos y una delegación de estudiantes extranjeros.
La ministra Arredondo relevó que “la labor que realiza la Corporación Caminos Olvidados en conjunto con las universidades es fundamental, y no se realiza sólo en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe Militar, sino que es un ejercicio que viene haciendo hace muchos años. Por una parte, me parece importante el trabajo que realizan las organizaciones desde la sociedad civil, vinculadas a los Derechos Humanos y a las víctimas de la represión, pero por otra parte, la importancia de la Universidad, no sólo en la formación de personas, en el ámbito de la educación formal, sino que contribuyendo al diálogo, a la reflexión y sin duda a la memoria. Para mí es muy importante cómo abre sus puertas a la comunidad la Universidad de Valparaíso. Eso es muy importante”.
Por su parte, el vicerrector complementó diciendo que “la universidad se caracteriza por su cultura de apertura, siendo un espacio público y propicio para el diálogo. Considero que una de las cualidades más destacables de las instituciones universitarias públicas es su capacidad de fomentar la convivencia, el encuentro y la colaboración, lo cual contribuye a la integración de la sociedad. En este sentido, el propósito de la memoria es generar conciencia y evitar la repetición de errores pasados. Es fundamental mantener viva esa memoria como una manera de evitar cometer las mismas equivocaciones en el futuro”.
En la misma línea, el vicedecano de la Facultad de Ciencias destacó que la visita forma parte de un recorrido organizado por una agrupación de vecinos de Playa Ancha —Caminos olvidados— preocupados por la preservación de la memoria: “Durante la visita, se tuvo la oportunidad de recorrer tanto la Facultad de Ciencias como la Facultad de Arquitectura, ambos sitios de memoria; en el primero aún se conservan las marcas de los proyectos disparados días después del 11 de septiembre de 1973. Es un honor para nosotros participar en esta visita, que contó con la presencia destacada de la ministra de las Culturas, la seremi y una delegación de estudiantes extranjeros interesados en conocer estos lugares significativos”.
También la seremi Patricia Mix enfatizó que es importante resaltar el papel fundamental que las universidades desempeñaron como centros de pensamiento comprometidos con el proceso previo al Golpe de Estado. “Sin embargo, estas instituciones también fueron víctimas de una represión brutal en todo el país. Posteriormente, se produjo un desmembramiento de las universidades, se les privó de poder y se instalaron rectores afines a las fuerzas Armadas. Este castigo se prolongó durante todo el período de la dictadura. En la actualidad, al abrir sus puertas, las universidades no sólo rompen su propio silencio, sino que también se convierten en espacios de diálogo y encuentro. He sido testigo de numerosos abrazos durante mis visitas a lugares donde personas estuvieron presas, lo cual representa un reencuentro con el pasado y la esperanza de un futuro mejor”, dijo.
Fotos: Matías Salazar / Texto: Pamela Simonetti
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