Libro sobre teatro e infancia presentan académicas Astrid Quintana y Marcia Martínez
Diez cuentos ilustrados que surgen como resultado de la investigación “Teatro para niñas y niños en el Chile moderno (1884-1945): encuentros, risas y educación” integran el libro “Teatro e infancias: escenas de ayer”, presentado por las académicas e investigadoras de la Escuela de Teatro Astrid Quintana y Marcia Martínez.
El proyecto, financiado a través del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo las Artes Escénicas, convocatoria 2021, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, propuso generar un resultado creativo que reinterpretara lo que fue el teatro para infancias y adolescencias hace un siglo.
Las académicas comentan que “es fundamental pensar la historia del teatro en Chile a partir de la propuesta de nuevas categorizaciones y narrativas. En el caso del teatro para infancias, su estudio es muy escaso al ser considerado un arte menor, sin valor estético, pero para nosotras es una pieza fundamental para comprender el campo cultural de inicios del siglo veinte que antecede a la profesionalización del teatro. Estas prácticas no sólo tienen un público específico que podemos reconocer, sino que también contribuye a reflexionar sobre la idea de infancia y la experiencia de la niñez en la época”.
En cuanto a las conclusiones del estudio, Astrid Quintana señala que “trabajando con prensa local pudimos construir una imagen general de lo que ocurría a lo largo del país, destacando procesos territoriales. En algunos lugares del sur con alta presencia de colonos extranjeros, los preparativos para el 12 de octubre empezaban tres meses antes. Las escuelas preparaban actividades, también se convocaba a la comunidad a audicionar para actos públicos y todos los avances de estas preparaciones se iban contando semanalmente en los diarios. Había más énfasis en esa conmemoración que en el 18 de septiembre y eso nos ayuda a comprender la forma en que se van construyendo los matices de las identidades nacionales”.
En tanto Marcia Martínez indica que “las revistas de circulación periódica eran una de las producciones culturales para infancia más importantes durante la primera mitad del siglo veinte. En ellas también vemos la presencia de pequeñas escenas de teatro escritas por profesoras y profesores de todo Chile, que eran enviadas a estas revistas para que otros colegas pudieran poner en escena estas obras cortas o estos poemas alusivos a fiestas patrias o efemérides, y todos pensados para ser escenificados en las salas de clase. Ese modo de circulación masivo hacía que esta forma de compartir los materiales pedagógicos fuera también solidaria y que llegara a todo Chile, que eso también es muy interesante”.
La autora agrega que “contrario a la idea de una dramaturgia que pudiera entenderse como simple, los materiales muestran procesos complejos tanto para la escenificación como por los temas y problemas que tratan, donde el trabajo infantil está normalizado, así como el uso de la violencia física y verbal como método de enseñanza, o la práctica de buscar la risa a través de la burla”.
Su colega complementa señalando que “hay grupos que no son representados, como las infancias indígenas y afrodescendientes. O cuando aparecen, como ocurre en algunas obras con la representación mapuche, se refuerzan discursos civilizatorios, también muy violentos”.
Sobre la idea de realizar un libro, las investigadoras cuentan que “al trabajar con diversas fuentes documentales, privilegiamos una salida creativa para activar los documentos y archivos que recopilaron y revisaron, relevando la importancia de comprender que el trabajo historiográfico y documental también es una fuente para la creatividad y no solamente para el conocimiento académico. Los cuentos responden a categorías construidas a partir de las diversas formas de escenas, acontecimientos, audiencias, temas y problemas que identificaron a lo largo de estos dos años de trabajo”.
“Cada uno de los cuentos toma como punto de partida algún acontecimiento ocurrido entre los años 1904 y 1945, pero que no son relatos que busquen narrar lo que ocurrió, sino más bien imaginar y ficcionar las teatralidades desde el panorama de la época. A lo largo de la investigación nos situamos desde la diversidad del territorio nacional y, en esa misma diversidad, nos preguntamos cómo se pensaba la infancia y cómo se vivía la niñez en esa primera mitad del siglo veinte, ampliando la mirada tradicional y a veces un tanto sesgada o prejuiciosa del arte teatral asociado a este grupo etario”, agregan.
En cuanto al uso de una plaquette —publicación de tamaño pequeño y extensión breve para dar forma a la investigación y posterior libro—, manifiestan que “se trata de un formato muy utilizado en la época que estudiamos, de fácil impresión y difusión, a veces eran pequeños libros de ocho o diez páginas. Nuestro libro es de mayor extensión, pero cuando generamos el proyecto nos propusimos trabajar con este formato, manteniendo el espíritu de una plaquette”.
Consultadas por el significado de infancia y teatro, explican que “un ejercicio importante cuando nos dedicamos al estudio y la enseñanza de la historia del teatro, es imaginar cómo funcionó aquello que analizamos, en términos de acontecimiento; de ahí que estos cuentos busquen reconstruir las experiencias de ese pasado”.
“Buscamos pensar las infancias y el teatro no sólo como un tema, sino más bien problematizar ciertos paradigmas desde nuestro presente. A través de la publicación de la plaquette de cuentos ‘Teatro e infancias: escenas de ayer’, esperamos contribuir a la historia del teatro nacional, poniendo en valor estas prácticas, en un ejercicio metodológico que busca explorar la tradición de manera creativa, desde la imaginación y el juego, que reconocen como esencial para la enseñanza teatral en todos sus niveles y áreas hasta nuestros días”, agregan.