UV y Aguas Pacífico desarrollarán proyectos de I+D asociados a la desalinización de agua de mar
Definir una hoja de ruta para concretar iniciativas de I+D en materias asociadas con el proceso de desalinización de agua de mar, que contribuyan con el desarrollo humano, económico y la protección del medio ambiente en la Región de Valparaíso, fue el objetivo de la primera Jornada de Trabajo 2023 entre la Universidad de Valparaíso y Aguas Pacífico (AP).
La jornada fue inaugurada por el rector Osvaldo Corrales; el gerente general de Aguas Pacífico, Enrique Cruzat; la vicerrectora de Investigación e Innovación UV, María Soledad Torres, y el decano de la Facultad de Ingeniería, Esteban Sefair, con la presencia de ejecutivos de la firma, junto a académicos de diversas facultades de la UV.
La programación del encuentro incluyó la presentación del Proyecto Aconcagua, a cargo de Mauricio Alegría, director de Sustentabilidad de AP, y Pierino Venturini, director técnico de AP, junto con el gerente general Enrique Cruzat. Durante la jornada, además, se desarrolló un plenario, mesas de trabajo y una sesión de conclusiones.
Según datos entregados por la empresa, el Proyecto Aconcagua se comenzó a construir en octubre del 2022 en Quintero, con un plazo de tres años. Estará enfocado a la producción de agua dulce no continental para venta a terceros, con una vida útil indefinida, generando 2.200 empleos y un monto de inversión de 850 millones de dólares. Se considera la primera fuente de agua dulce no continental multiuso permanente, segura y sustentable para la cuenca del Aconcagua.
Convergencia virtuosa
El rector Osvaldo Corrales comentó que “estamos trabajando desde hace más de un año con Aguas Pacífico en una convergencia que es particularmente virtuosa entre el sector público y privado, del área del conocimiento y la producción, con miras a resolver el problema de la escasez hídrica de nuestra región, que es cada vez más acuciante”.
“La idea de este convenio es que la UV acompañe desde el punto de vista científico, realizando monitoreos de impacto ambiental a este proyecto para que el problema pueda encontrar una respuesta sostenible y con los menores impactos posibles sobre el entorno”, señaló.
En tanto, María Soledad Torres indicó que “esta jornada permite desarrollar proyectos de investigación con una mirada hacia el medioambiente, la ciencia, la tecnología, el conocimiento y la innovación. Académicos de distintas facultades están apoyando en construir iniciativas que permitan aportar para mitigar la mega sequía”.
Para Enrique Cruzat, “la academia no puede estar ajena al desarrollo industrial, las plantas desalinizadoras vinieron para quedarse y necesitamos que nos acompañen en esta industria. Hoy el planeta no tiene agua dulce, tiene agua desalinizada, la única fuente de agua siempre ha sido el mar, a través de lo que conocemos como el ciclo del agua”.
“Estamos acostumbrados a mirar a la cordillera como nuestra fuente de agua dulce, pero debemos comenzar a mirar al mar como lo hacen países como Israel, España, Australia y Arabia Saudita, que usan el agua desalinizada para los procesos industriales y de consumo humano”, agregó.
Cruzat destacó que “lo novedoso del Proyecto Aconcagua es que incorporamos esta tecnología en la zona central, que es la que tiene mayor crecimiento demográfico. Esperamos contar con el aporte de la UV no sólo durante el proceso de construcción de la planta, sino también durante su operación, especialmente para mitigar impactos potenciales, difundir la tecnología y mejorarla”.