Académico de la UV y expertos realizan fuertes críticas a la gestión financiera y deportiva de la industria del fútbol chileno en seminarios de la Facea
La Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, Facea, de la Universidad de Valparaíso, realizó en la casa central y en el Campus Santiago el seminario “Vida y Obra de la Industria del Fútbol”, ocasión en la cual se criticó duramente la gestión económica-financiera y deportiva de esta actividad en las últimas décadas.
El académico de la Escuela de Auditoría de la Universidad de Valparaíso, Alejandro Torres, inició el encuentro presentando las principales conclusiones de su investigación sobre el fútbol chileno, concluyendo que “es la única actividad empresarial que destruye valor” y que en los últimos cuarenta años “sencillamente hemos avanzado bien poco”. Asimismo, explicó que las sociedades anónimas deportivas no han sido la solución a los problemas estructurales, afirmando categóricamente que “el fútbol profesional es la única actividad industrial en Chile que no agrega valor al producto ni a los clientes”.
Apoyado en cifras muy concretas -que incluso debió solicitar vía Ley de Transparencia-, Torres presentó una completa y documentada investigación acerca del negocio de las sociedades anónimas deportivas, administradoras y concesionarias de los clubes profesionales de fútbol en el país, señalando la situación crítica en la que se encuentra la industria.
“El estudio tiene varias aristas. Uno, lo que ya hicimos entre los años 2021 y 2022, cuando teníamos alta probabilidad de quiebra, valores de mercado muy bajos, escasa inversión de fútbol joven y femenino, menos del 1%; por lo tanto, el desarrollo es imposible”, explicó el experto en finanzas.
Torres añadió que, en una segunda etapa, considera antecedentes de “preparación de una tesis doctoral donde comparamos el fútbol español y chileno, proporcionalmente por supuesto, comparamos las empresas chilenas con las españolas y lo mismo con los clubes, y la actividad del fútbol chileno es la única en el país que destruye valor, es decir que no hay inversión, todas las demás empresas de otros rubros venden y ves el resultado de esa venta, pero en el fútbol se vende pero todo lo que se gana se gasta básicamente en un solo ítem, remuneraciones, y no queda nada para desarrollo. Agregó que si las empresas administradoras de los equipos de fútbol no quiebran es por los recursos frescos que mes a mes destina la televisión”.
A juicio de Torres este panorama indica claramente que “la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas requiere de una evaluación y un cambio hoy, después de quince años de haber sido promulgada”, de lo contrario -sentenció- “no tendremos nunca un fútbol más desarrollado, así de categórico”.
Panel de expertos
Luego, el profesor condujo una conversación con un panel de expertos. En Valparaíso fue integrado por el destacado exfutbolista y seleccionado nacional Leonardo Véliz; el ex dirigente de la ANFP y CEO del Mundial Femenino, Eduardo Rojas; la presidenta del Tribunal de Honor de la Corporación Santiago Wanderers, Carolina Cabello; y el editor de Deportes del Mercurio de Valparaíso, Luis Cabrera. En el Campus Santiago, además del mismo Rojas, estuvieron Rodrigo Goldberg, exfutbolista de Universidad de Chile, ingeniero civil industrial y exdirector deportivo de Azul Azul; Alejandro Cisternas, periodista y coordinador de Deportes de El Mercurio; y Miguel García, exfuncionario de la Tesorería General de la República y profesor del INAF.
Todos coincidieron en que el diagnóstico del estado actual del fútbol profesional chileno, tanto en lo económico-financiero como en lo deportivo, es francamente desolador. Los números dan cuenta de situaciones deficitarias, con deudas tributarias por más de 4 mil millones de pesos, gestiones de un amateurismo impresionante y, en otros casos, muy poco transparentes.
Por otro lado, no hay inversión en infraestructura propia, ni diversificación de ingresos por excesiva dependencia de TNT Sports, que “aporta ingresos por más de 45 mil millones anuales, considerando solo a los clubes de la primera división”, señaló Torres. “El problema es que esa misma cantidad se va en remuneraciones al cuerpo técnico y jugadores. Entiendo que quien genera el dinero se lleve una gran proporción, pero con esa cifra no queda nada para invertir y crecer institucionalmente o para poder destinar al fútbol joven y fútbol femenino. Desde ese punto de vista, olvidémonos de ilusionarnos con logros internacionales con clubes o selecciones”, enfatizó el experto.
Desde el punto de vista social, los panelistas indicaron que en el fútbol profesional cada vez va menos gente a los estadios y que no hay efectiva prevención ni control de la violencia de las barras en este tipo de espectáculos. En contraste, la práctica amateur de este deporte se calcula en más de tres millones de personas, lo que demuestra que sigue siendo muy popular en el país y con gran repercusión social.
Por lo tanto, el futuro se ve poco auspicioso si no hay cambios radicales en la gestión financiera y deportiva de los clubes. En resumen, las sociedades anónimas deportivas no han podido solucionar los problemas estructurales que arrastra el fútbol desde hace muchas décadas, incluyendo la opacidad y la permanente sospecha de corrupción.
Ambos seminarios fueron encabezados por el decano de Facea, Diego del Barrio, quien destacó que la academia utilice sus conocimientos técnicos para analizar y evaluar una industria tan popular como es el fútbol. En el auditorio del campus Las Heras fue acompañado por la secretaria de Facultad, Marcela Fernández; contó además con la presencia de académicos de la Escuela de Auditoría, encabezados por su director Ricardo Espinoza. En tanto, al teatro del recinto capitalino asistió la directora del Campus Santiago, Valeria Scapini. Las dos jornadas registraron una amplia concurrencia de académicos/as y estudiantes.
Cambios urgentes
Aunque los expertos estuvieron de acuerdo en que la popularidad del fútbol es una fortaleza inequívoca en Chile, coincidieron en que la industria requiere cambios urgentes en la forma de gestionarse para aspirar a un futuro más promisorio.
Leonardo Véliz, miembro del histórico cuadro de Colo Colo subcampeón de América en 1973, comentó que hoy a los clubes no les interesa que vaya gente al estadio, es un gasto en seguridad, en logística, prefieren el ingreso fácil de la televisión. Asimismo, alertó que hay muchos conflictos de interés entre los clubes y los representantes de los jugadores, cuando la industria debería velar por la transparencia.
“Nadie le pone el cascabel al gato, pareciera que a nadie le importa lo que pasa en el fútbol, todo queda allí, la corrupción referil, los partidos comprados, la propiedad de los clubes, la decadencia de una industria que no solo no agrega valor, sino que lo pierde, y el mejor ejemplo es precisamente nuestra ubicación en el concierto internacional” manifestó el exfutbolista.
Rodrigo Goldberg sostuvo que “la ley siempre está un par de pasos atrás respecto a todas las obligaciones financieras y tributarias que tienen los clubes. En ese aspecto, desde la concepción de las sociedades anónimas, partimos atrás. Hay clubes que ustedes ven en cuánto se compraron y es para la risa”.
Apuntó que “el modelo de negocios de las sociedades anónimas -y se los puedo decir con conocimiento de propiedad porque yo estuve adentro- es de administrar y muchas veces de administrar pérdidas. Cuando entré a ‘la U’ en 2019 la deuda era de alrededor de 12.500 millones de pesos. Cuando llega Sartor al club no es que vaya a pagar la deuda, es simplemente que la va a administrar, eso significa repactar, pagar los intereses y la deuda se deja para el largo plazo, diez, quince o veinte años, hasta que se venda el club”. Agregó que “mientras no haya una regulación clara y un poco más leonina, es difícil que esto cambie”.
El periodista Alejandro Cisternas, quien elogió el trabajo del profesor Torres por haber “roto el cerco de privacidad que quieren mantener las instituciones”, puso el acento en la fragilidad que implica que gran parte de los ingresos del fútbol dependan de la televisión, que es como “un manantial o pozo petrolero” y que los clubes no diversifiquen sus fuentes de ingresos. Además, planteó que actualmente los constantes incumplimientos son difíciles de fiscalizar y, como las sanciones no son elevadas, los clubes tampoco realizan mayores esfuerzos por cambiar esta situación. Sin embargo, explicó que pese a todo el fútbol seguirá presente en la vida de las personas en el país, dada su popularidad.
Sobre la investigación académica, el periodista Luis Cabrera valoró el hecho de “sistematizar toda la información que muchas veces no es fácil de acceder y que ayuda a entender el fenómeno. Es relevante comprender que no sólo importa lo que sucede dentro de la cancha, ya que no es posible obtener buenos resultados deportivos sin una gestión financiera oportuna” sentenció el profesional.
Carolina Cabello hizo una dura crítica a la gestión económica de Santiago Wanderers, indicando que “durante los primeros cien años de historia del club la deuda estaba completamente controlada, mientras que bajo el modelo de sociedades anónimas las pérdidas acumuladas de los últimos diez años supera los 8 mil millones, lo cual califico como alarmante”, advirtió la socióloga.
Eduardo Rojas expuso una visión muy crítica de la actual dirigencia de la ANFP, indicando que no se explica cómo fue reelecto Pablo Milad como presidente “cuando nuestro fútbol pasa por su peor momento a nivel de selecciones, campeonatos profesionales mal organizados, campeonatos de fútbol formativo en que a veces no llegaban los árbitros a dirigir los partidos... Y olvídense del fútbol femenino: equipos sin útiles elementales, sin canchas, sin vestimenta… Yo a esa gente no le entregaría indudablemente la industria del fútbol”.
Miguel García defendió la trascendencia social del fútbol. “Si bien este deporte tiene enormes virtudes y cualidades, es un juego bastante simple que puede apelar a valores y pone de manifiesto el talento y en la misma dimensión al esfuerzo, cuando uno ve cómo se maneja el fútbol y se incorporan criterios de análisis financieros, se me empiezan a quitar las ganas del futbol profesional entre comillas”.
“Si uno aplicara las normas tributarias, que a mí me tocó conocer y aplicar en su minuto, al momento de gestionar la implementación de la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas desde la Tesorería General de la República, yo creo que hay varios clubes que hoy no deberían existir”.
En Valparaíso, el seminario se inició con el saludo del presidente del Senado, Juan Antonio Coloma, quien relevó la importancia del tema y la necesidad de revisar la Ley de las Sociedades Anónimas Deportivas para mejorar precisamente su gestión.