Exalumno UV y creador de exposición “Arteinsectos” dicta taller a estudiantes de Diseño
Poner en valor la observación para dar una segunda vida a objetos de la flora local fue el objetivo del taller dictado por el exalumno UV Daniel Escalona a más de 110 estudiantes de Diseño de primer año.
Escalona, quien se tituló como diseñador gráfico en 1985, es el creador de la exitosa exposición “Arteinsectos, la fabricación de un mundo imaginario”, que se presentó durante febrero y marzo de este año en el Museo Fonck de Viña del Mar, financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Ámbito Regional de Financiamiento, Convocatoria 2022.
Como parte del proyecto, Escalona realizaba talleres en el Jardín Botánico de la Ciudad Jardín, donde los asistentes debían recolectar elementos de la naturaleza para crear sus propios insectos. La misma metodología aplicó con los estudiantes de Diseño.
“A partir de semillas recolectadas por ellos, debieron realizar insectos imaginarios, que tuvieran una morfología, cabeza, torax, abdomen, alas y patas”, explicó.
Según comenta, “el taller busca entregar un sentido de trascendencia y que la gente entienda que nuestra zona central es un punto de biodiversidad mundialmente conocido como un ‘hotspot’ en términos de entomofauna de especies endémicas”.
“A partir de eso, definí veinticinco especies únicas y las reproduje con el objetivo de reinterpretar los materiales que nos entrega la naturaleza para deconstruir estos insectos, revalorizando su sentido en la polinización y que aprendan a cuidarlos”, agrega.
Consultado sobre el significado de volver a su alma mater, el diseñador señala que “es enriquecedor trabajar con gente joven. En la UV fui discípulo del maestro Sergio Rojas y en la PUCV de Alberto Cruz, ambos muy apasionados. Es clave encontrarse con personas que traspasen el amor por lo que hacen, algo esencial para cualquier disciplina”.
Escalona contó que el objetivo de la clase fue “dar un sentido a la observación y cómo a partir de una segunda lectura de algo que puedes encontrar en la naturaleza, en cualquier patio, puede surgir un nuevo elemento, una historia, una construcción de un proyecto que tenga una trascendencia”.
“Más que armar un insecto, es darle un sentido, ya que los insectos son indicadores elocuentes del cambio climático. Entonces el encargo era, a partir de algo intrascendente, que está en el suelo, darle un nuevo valor”, señaló.