XXXIV FICVIÑA marcará el regreso a la presencialidad plena del festival
Se celebrará entre el 14 y el 19 de noviembre, con más de ochenta funciones, estrenos, conversatorios y Brasil como país invitado.
El Festival Internacional de Cine de Viña del Mar, coorganizado por la Universidad de Valparaíso y el municipio de la Ciudad Jardín, volverá a las salas con una XXXIV edición que contempla un nutrido programa de películas y actividades que se llevarán a cabo entre el 14 y el 19 de noviembre en tres salas de Viña del Mar: Cine Arte, Cinemark Mall Marina Arauco y Sala Aldo Francia del Palacio Rioja. Todas las funciones serán con entrada liberada.
“Esta 34ª versión del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar, el segundo más antiguo de Latinoamérica, reúne en forma virtuosa al municipio, su organizador principal; a la Universidad de Valparaíso, su coorganizador; y al Ministerio de las Artes, las Culturas y el Patrimonio, que lo apoya financieramente”, destaca Álvaro Inostroza, director ejecutivo del FICVIÑA. “Este modelo de gestión debiera ser capaz de mantener y proyectar en el tiempo esta importante actividad cinematográfica, que es parte del patrimonio cultural de Viña del Mar, de la Región de Valparaíso y del país, que se realizó para cineastas aficionados entre 1963 y 1966, y en 1967 y 1969 con carácter internacional, siendo en ese período la cuna del Nuevo Cine Latinoamericano. De ahí la importancia cultural que tiene a nivel mundial, lo que está registrado en la historia del cine. Ese rol lo retomó en 1990, cuando se efectuó el tercer festival internacional, con el apoyo decidido del gobierno de la época, lo que deja de manifiesto la significación que tuvo y tiene a nivel latinoamericano, perfil que le dio desde sus orígenes su ideólogo y fundador, Aldo Francia. Este sentido el municipio de Viña del Mar lo ha recogido y preservado, siendo claramente uno de los festivales más importantes a nivel planetario, especializado en cine de estas latitudes. Su programación es rica, amplia y variada, y tiene tres columnas vertebrales, que dan cuenta de la visión integradora, estética, cultural y educacional que está detrás de los lineamientos estratégicos del festival. En primer lugar, una línea de competencias y muestras, que recorre todos los formatos a nivel latinoamericano, nacional y regional, con largometrajes documentales y de ficción, y cortometrajes del mismo tipo, a los que se suma la animación. También, en el área Industria, con competencias para documentales y largometrajes que están en ejecución, así como una competencia para Mejor Música Chilena, con el apoyo de la Sociedad Chilena de Derecho de Autor”.
Claudio Pereira, académico de la Escuela de Cine de la Universidad de Valparaíso y director artístico del festival, agrega: “Esta 34ª versión del FICVIÑA significa volver completamente a la presencialidad, a pesar de que el año pasado tuvimos un festival híbrido. En esta oportunidad se dará el reencuentro con los públicos e invitados nacionales e internacionales. El festival reconoce como esencial su conexión con el cine y la sensibilidad de Latinoamérica, por lo que el foco de país invitado este año estará dedicada a una potente expresión cinematográfica llamada ‘Brasil, ¡el intenso ahora!’. La muestra estará compuesta por un grupo de películas tanto contemporáneos como históricas representativas de una cultura en constante movimiento, que demanda derechos para sus comunidades y es transgresora en su lenguaje. Esta versión contará con varias actividades además de las funciones, como el encuentro con sus invitados en ‘Diálogos de cine’, una master class de profesionales del cine y audiovisual de Chile, Brasil y Estados Unidos para estudiantes de Cine de la Región en el área Industria, junto a las asesorías de proyectos en construcción. El festival, que realiza durante todo el año un programa de formación de públicos con mediación de académicos de la Universidad de Valparaíso, tendrá un ciclo especial orientado a escolares de la ciudad de Viña del Mar con enfoque en derechos humanos. FICVIÑA 2022 nos brinda la posibilidad de disfrutar y conectar con obras y creadores de Latinoamérica, para vivir el intenso ahora”.
Este año, la película inaugural será la brasileña “Medida provisoria”, de Lázaro Ramos, ambientada en un futuro distópico donde el gobierno brasileño decreta una medida provisional que obliga a los ciudadanos negros a ’regresar’ a África como una forma de reparar los tiempos de la esclavitud. El abogado Antônio (Alfred Enoch); su pareja, el doctor Capitu (Taís Araujo); y su primo, el periodista André (Seu Jorge) deciden resistir, algunos confinados en sus casas, otros en el Afrobunker, un movimiento que luchará por el derecho a permanecer en su país.
Brasil, país invitado
“Su espíritu está en mi cuerpo que ahora reunió a los dos, cangaceiro de dos cabezas, una adentro, la otra afuera, una matando, la otra pensando”. Este texto político y poético de Glauber Rocha es parte de una obra fundamental para el devenir del cine latinoamericano y el “Cinema Novo” como es “Dios y el diablo en la tierra del sol” (1964). “Un cine insurrecto, alegórico, visceral, autorreflexivo, arriesgado y especialmente conectado con la energía transformadora, aquella que arribó al Festival Internacional de Cine de Viña en sus versiones 1967 y 1969. Al hacer un puente entre ‘Cinema Novo’ y el cine contemporáneo de Brasil aparece con claridad la intensidad con la que se representa el tiempo actual con una feroz y profunda crítica a un modelo político y económico que, citando otra vez a Glauber Rocha, sería como ‘el gigante de la maldad devorando al pueblo’. Para la presente versión del festival, a partir del título de una obra que se exhibió hace cuatro años de João Moreira Salles, se presenta el foco ‘Brasil, ¡el intenso ahora!’, compuesto por ocho películas que hablan del actual momento, cruzando géneros, realismos, ciencia ficción, distopía, ensayo, memoria y futuros, siendo todas estética y políticamente provocadoras”, analiza Claudio Pereira.
El homenaje a Brasil contará con la presencia de los cineastas Lázaro Ramos, Antonio Trigo, Celia Catunda, Eliza Capai y Eryk Rocha.