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Facultad de Humanidades valora aporte de Héctor Carvallo al desarrollo de la filosofía

05 Junio 2020

Académicos destacan los valores humanos y académicos del recientemente fallecido profesor emérito de la UV.

El reciente deceso del profesor Héctor Carvallo Castro ‒profesor emérito de la Universidad de Valparaíso, reconocido nacional e internacionalmente como especialista en Aristóteles e internamente como académico fundacional de la Facultad de Humanidades y Educación‒ sigue provocando profundo pesar en la institución, especialmente en el Instituto de Filosofía.

Recientemente, el director de esa unidad académica, Marcelo Arancibia, expresó a la comunidad de la UV que “la obra del profesor Héctor Carvallo es la de un maestro que hoy nos tiene de duelo. No es la contribución que se mide y cuantifica por un simple indicador de resultados sino por la influencia que ejerce en el desarrollo de la disciplina de la filosofía, de la investigación y de la docencia”.

Pilar histórico

Otros académicos y académicas han coincido en estas apreciaciones, como es el caso de Ricardo Salas, de la Escuela de Derecho, quien escribió: “La muerte tan lamentable del profesor Carvallo debiera animarnos, confirmándonos que sí es posible con esmero, laboriosidad e inteligencia aportar desde la Región a cada una de nuestras disciplinas un trabajo de calidad reconocible no sólo nacional sino internacionalmente. Las traducciones que, desde su etapa porteña, hizo de la obra de Aristóteles, con innovadoras opciones interpretativas, son consultadas por los especialistas de habla castellana hasta el día de hoy, tanto en filosofía general como en filosofía del derecho. El mejor homenaje que puede rendírsele es procurar seguir su ejemplo”.

A su vez Adolfo Vera, director del Doctorado en Estudios Interdisciplinarios sobre Pensamiento, Cultura y Sociedad, destacó que Héctor Carvallo fue “fundador y pilar histórico del Instituto de Filosofía, una de las unidades que integran a nuestro programa. Vaya nuestra solidaridad en estos difíciles momentos para sus familiares, amigos, discípulos y para la comunidad del Instituto de Filosofía y de la Facultad de Humanidades y Educación”.

El profesor Abel González destacó, por su parte, varios elementos: “Fue un hombre cercano a Ernesto Grassi, quién produjo un cambio sustancial en los estudios de filosofía en Chile. Antes de la llegada de Grassi, la filosofía se estudiaba a través de manuales. Desde ese momento en adelante, el profesor Carvallo sigue esta inspiración metodológica, en la cual la filosofía se estudia de manera sistemática y detallada en un trabajo lento de interpretación de textos en la lengua original. Este cambio metodológico fue fundamental, a partir del cual se beneficiaron todas las generaciones posteriores dedicados a la disciplina filosófica”. Añadió que “en momentos muy difíciles en la vida del Instituto de Filosofía, relacionados con la crisis institucional del ‘73, Carvallo tuvo una actitud justa, reconociendo méritos más allá de las pasiones políticas del momento. Recuerdo claramente el coraje que tuvo para proteger a un profesor muy amigo que se encontraba en problemas. Me atrevo a decir que nos deja un modelo intelectual interesante, pero además un compromiso ético consigo mismo y con los demás”.

Carlos Martel, exdecano de la Facultad de Humanidades, expresó por su parte: “Sobrio, recto, inteligente, consecuente. Defendió con energía el Departamento de Estudios Históricos y Filosóficos y a sus profesores. Defendió la filosofía en tiempos oscuros y proyectó su futuro en la Universidad”. Y recordó: “Al presentarlo para una conferencia dije una vez algo así como ‘entre otras cosas, reeditó en Alemania la traducción de Bonitz de la Metafísica de Aristóteles en la editorial Rowohlt’. Inesperadamente, enseguida, me replicó: ‘Es lo único que he publicado’. La reedición con anotaciones de esa clásica traducción alemana, que estaba agotada hacía ya muchos años, significó un evento muy importante para estudiosos y estudiantes. Años después aún era empleada por los alumnos alemanes, pensaban que Carvallo era italiano. (…) Héctor era una persona muy formal y de una actitud inclaudicable frente a la mediocridad”.

Excelencia académica

Carlos Verdugo, profesor emérito del Instituto de Filosofía, integrante del claustro del Magíster en Filosofía, primer decano de la Facultad de Humanidades, hoy Facultad de Humanidades y Educación, recuerda que “cuando inicié mis estudios de Filosofía en el antiguo Pedagógico de la Universidad de Chile, Sede Valparaíso, en 1967, él era uno de los más importantes profesores del Departamento de Filosofía. Daba cursos y seminarios en Filosofía Antigua, Historia de la Filosofía, Ética y Metafísica, y se concentraba en autores tales como Platón, Aristóteles, Kant y Bergson. Mis primeras clases con Carvallo fueron en Filosofía Antigua y Griego. Tuve el privilegio más tarde de ser ayudante de su curso de Griego. Impresionaba a todos los estudiantes al leer los textos de Platón y Aristóteles directamente desde el idioma original, lo mismo al enseñar a Kant o Bergson. Fui también uno de sus ayudantes en el curso de Introducción a la Filosofía que impartía en la Escuela de Derecho de la Sede de Valparaíso de la Universidad de Chile. Desde entonces Héctor Carvallo se transformó en mi mentor, y especialmente en mi amigo hasta su inesperada muerte”.

Respecto de cuál considera que ese el aporte más importante del profesor Carvallo a lo que es hoy la Facultad de Humanidades y Educación, Carlos Verdugo afirma: “Primero, que a partir del año 1973 tuvo la enorme responsabilidad de mantener la existencia de la filosofía y la historia durante un período muy difícil para estas disciplinas y las ciencias sociales en general. Esto permitió que a partir de la fundación de la Universidad de Valparaíso pudiera constituirse el Instituto de Estudios Humanísticos y crearse a partir de este, en 2002, la Facultad de Humanidades, hoy denominada Facultad de Humanidades y Educación, y de la cual tuve el privilegio de ser su primer decano. Esta fue una de las consideraciones que llevó a nuestra universidad a concederle en 2013 la distinción de profesor emérito”.

En segundo lugar, destaca Carlos Verdugo, “la actual biblioteca de nuestra facultad se constituyó a partir de la antigua, que fue, mayormente, resultado de los esfuerzos constantes durante mucho tiempo que realizó don Héctor por convertirla, a pesar de los siempre escasos recursos, en una biblioteca lo más adecuada posible para las tareas académicas. En ella se encuentran valiosas colecciones de importantes obras en su idioma original. Para el profesor Carvallo, toda universidad que busque la excelencia académica debe contar, además de su cuerpo académico sólido, con la mejor biblioteca posible para desempeñar sus tareas básicas de investigación y docencia. Por supuesto, esto es también una condición necesaria para una formación del mejor nivel de los estudiantes de las distintas carreras que imparte nuestra Facultad”.