Crean método para enseñar matemática que elimina el estrés y valida el juego como herramienta pedagógica
Académicos del Instituto de Matemáticas de la U. de Valparaíso proponen una nueva didáctica, que apunta a un mayor entendimiento en los procesos de aprendizajes en escolares.
Un novedoso material pedagógico, que vincula las matemáticas con la sociedad, está desarrollando un grupo de académicos del Instituto de Matemáticas de la Universidad de Valparaíso, IMUV. Se trata del Stand Math, un dispositivo de actividades que fue probado con positivas evaluaciones en la III Feria de Matemáticas de la Escuela América de Playa Ancha.
Lianggi Espinoza, doctor en Matemática Educativa e investigador del IMUV, señaló que en este evento participaron 16 estudiantes del IMUV, quienes instalaron ocho stands en los cuales desarrollaron actividades lúdicas y desafiantes, que buscaban la resolución (o explicación) de un problema o una teoría matemática compleja a través del juego.
“Estamos creando mucho material nuevo con los profesores del IMUV y este año vamos a hacer el lanzamiento de este nuevo producto, para poder −como universidad− articularnos con el medio. En concreto conectamos las matemáticas con la magia, con el arte, con el ajedrez, con el malabarismo, con el cubo rubick e incluso con fenómenos naturales, como por ejemplo el próximo eclipse de total de sol. También proponemos juegos que se relacionan con teorías complejas matemáticas como la Teoría de Nudos, que se estudia en el IMUV y forma parte de la investigación de frontera que se está haciendo en este momento”, afirmó.
Con esta metodología los estudiantes aprenden varios contenidos matemáticos, pero lo esencial –de acuerdo a lo sostenido por el doctor Espinoza− es que se enseña a mirar el mundo matemáticamente, “y a pensar matemáticamente, o sea, a desarrollar el pensamiento matemático. La idea es que los alumnos aprendan la habilidad de pensar matemáticamente el mundo y además que se den cuenta que la matemática no es solamente lo que se ve en clases, sino que está en todas partes”.
Joyce Saavedra, profesora de Matemática de la Escuela América de Playa Ancha, valoró la iniciativa: “Ya llevamos tres años trabajando junto a los profesores del IMUV y estamos muy agradecidos. Esta experiencia ha impactado positivamente en nuestros alumnos, primero porque les hemos quitado el susto por las matemáticas, que era uno de los principales objetivos. La idea es inculcarles que las matemáticas son entretenidas y están en la vida diaria, que están presentes en distintas situaciones y es posible vincularlas a algo divertido. En esta escuela ya estamos trabajando con la gamificación (o ludificación), que son nuevas técnicas de juegos llevadas al ámbito educativo”.
La experiencia para los estudiantes en formación del IMUV ha sido catalogada como muy útil, ya que representa el primer acercamiento a lo que será su futuro laboral. Así lo describe Lucas Ortega, alumno de segundo año de Pedagogía en Matemática UV. “Desde el primer semestre de la carrera nos conectan con lo que va a ser nuestro futuro. Estas jornadas nos permiten desarrollar habilidades y además aprendemos nuevas técnicas para alcanzar un aprendizaje efectivo. Lo desafiante es cómo desarrollar nuevos métodos para llevar el conocimiento complejo de las matemáticas de una manera entendible para la gente”, comentó.
En los diferentes stands los alumnos pudieron aprender contenidos y a su vez desarrollar las habilidades para entender el mundo a través de las matemáticas. Al vincular las matemáticas con la magia los jóvenes vincularon el cálculo con la posibilidad de predecir determinadas cartas del naipe inglés; al conectarla con el ajedrez, los estudiantes tenían el desafío de ubicar estratégicamente ocho reinas en el tablero, de manera que a pesar de sus movimientos no se coman unas a otras; al relacionarla con la astronomía, aprendieron que a través de la geometría, Aristarco de Samos (en el año 300 a. C.) fue uno de los primeros astrónomos matemáticos griegos en estudiar los eclipses; a su vez el concepto de las potencias fue repasado a través del juego Las Torres de Hanoi, creado por el matemático francés Édouard Lucas, en el año 1883; entre otros ejemplos.
Lui Letelier, alumna de séptimo año básico señaló que la experiencia fue muy positiva: “Es mucho más didáctica esta forma de aprender, es más divertido, comparado con la manera más tradicional. Con esta forma a uno se le aclara más la película, es una mejor manera de aprender”. Su compañero Jeyson Muñoz, de octavo básico, tras acertar en las posiciones de las reinas en el stand “Ajedrez y las Matemáticas”, aseguró: “Me pareció muy desafiante la prueba de ubicar a las reinas sin que se topen, fue complicado porque uno tiene que buscar las posiciones exactas, si no se cruzaban y se comían. Era súper complicado, pero lo logré. Me parece bacán estas pruebas, porque los juegos así presentados te ayudan a aprender de manera más fácil. En el caso del ajedrez también es estrategia adelantarse a la jugada del otro, pero hacerlo solo con las reinas fue muy desafiante”.