Skip to main content

Académica de Arquitectura dirigió remodelación de centenario templo del barrio Puerto

10 Agosto 2016

Cecilia Jiménez entregó obras de restauración de la fachada y tercer piso de la Iglesia Misionera Pentecostés de Valparaíso.

La remodelación completa de la fachada y del tercer piso de la Iglesia Misionera Pentecostés del barrio Puerto de Valparaíso fue presentada por la arquitecta y académica de la Universidad de Valparaíso Cecilia Jiménez, quien durante cuatro meses dirigió los trabajos que permitieron recuperar la que fue la primera iglesia presbiteriana de Valparaíso y uno de los templos protestantes más antiguos de Chile, construido en 1907.

Con un presupuesto de 86 millones de pesos financiados por el Fondo de Patrimonio del Fondart 2016, las obras incluyeron la reconstrucción de la altura original de la fachada y de los pilares, mientras que la mayor parte del envigado fue reemplazado, luego de un estudio previo que detectó la presencia de termitas, construyendo una estructura metálica.

Además fueron reparadas grietas en muros laterales, dejando testimonios de albañilería de la época a la vista, junto con restaurar ventanas y construir lucarnas para dar mayor visibilidad. Los trabajos incluyeron la demolición de bodegas y oficinas que obstruían la espacialidad y la luminosidad, construyendo un baño para discapacitados y una escalera para cumplir la norma existente.

Monumentalidad original

Cecilia Jiménez, directora del proyecto y académica de la Escuela de Arquitectura UV explica que “todo estaba contaminado con termitas, por lo tanto exigía una urgente reconstrucción del tercer piso. En tanto, la altura del frontis había sido rebajado por la acción de los temblores, perdiendo su monumentalidad original, por eso era importante hacer estos trabajos”.

Jiménez agrega que “en este edificio nace la primera iglesia presbiteriana de Valparaíso, habiendo entrado ya la libertad del culto religioso. Me apasiona el tema, ha sido mi vida trabajar en el patrimonio y la recuperación de los valores patrimoniales que tienen no solo los edificios, sino que los espacios urbanos. Antes de los trabajos de recuperación, esta iglesia no se podía utilizar, lo que era lamentable, porque cumple una labor social tremenda”.

La arquitecta, que participó en el expediente para la declaratoria de Valparaíso Patrimonio Mundial, asegura que “como académica ha sido un logro en el sentido de estar por tantos años trabajando en investigación, para finalmente poder realizar una restauración real para una iglesia y entregarla remodelada a la ciudad”.

Valor social

Juan Díaz Calderón, pastor de la Iglesia Misionera Pentecostés, señaló que “este proyecto tuvo dos motivos. El primero es reunirnos como iglesia, pero también orientado a la comunidad. Esta iglesia es de todos y es un logro importante lo que ha hecho Cecilia Jiménez. Estamos haciendo patrimonio en este Valparaíso tan antiguo, esta iglesia tiene cien años, se la estaban comiendo las termitas y no se habría podido recuperar sin estos trabajos”.

Según la arquitecta los trabajos “permitieron la restauración de un edificio de gran valor histórico, urbano, arquitectónico y sobre todo social. Esta iglesia cumple un rol en la ciudad a través de una labor social tremenda que se realiza en este espacio, no sólo para la comunidad de la iglesia, sino para la junta de vecinos o cualquier otra reunión que requiera el barrio”.

Con el tercer piso ya remodelado, la iglesia podrá continuar con su labor de entregar desayunos y convertirse en un comedor social para los indigentes del sector. “Los domingo se repleta y en las mañanas el pastor junto con los fieles dan desayuno con el mayor amor a una gran cantidad de indigentes del sector, labor que complementan el Ejército de Salvación y el comedor de la iglesia La Matriz, por eso creo muy relevante entregar este edificio restaurado a la comunidad, no sólo por el valor arquitectónico, sino básicamente para que pueda seguir cumpliendo su labor social en el barrio Puerto”, explica.