El abogado y ministro del Tribunal Constitucional inauguró el ciclo “Diálogos con el poder”, que organiza la Escuela de Derecho.
Un interesante análisis sobre la evolución que ha experimentado el marco político-jurídico de nuestro país en las últimas décadas, a partir de la entrada en vigencia de la Constitución de 1980, realizó el destacado abogado y ministro del Tribunal Constitucional Gonzalo García Pino en la sesión inaugural del ciclo de conversatorios “Diálogos con el poder”, que organiza el Departamento de Derecho Público de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso.
La actividad académica, que se extenderá durante todo el año y considera la presencia de connotadas autoridades y figuras públicas, fue ideada con el propósito de motivar la reflexión y el pensamiento crítico de estudiantes, docentes y ciudadanos, en el marco del proceso constituyente que vive el país.
Durante su intervención, Gonzalo García abordó la relación entre política y derecho, refiriéndose en primer término a la forma como han operado en Chile, desde una perspectiva histórica, los mecanismos de control civil y los derechos constitucionales.
Al respecto, sostuvo que -en lo relativo al ejercicio estricto del poder- en nuestra república ha existido una supremacía del poder civil sobre el militar, si bien, a su juicio, es factible constatar que en diferentes períodos, etapas o gobiernos el Estado ha mostrado precariedad al momento de defender ciertos derechos fundamentales, en especial a partir de 1973.
En ese plano, el ministro del TC explicó que esa situación se hizo evidente en los años noventa, cuando se entendió que ya era el momento que el poder civil retomara el control sobre las Fuerzas Armadas. “Las reformas constitucionales propuestas en 2005 tenían esa finalidad, pero han sido catalogadas como de mediano alcance. En efecto, nos dimos cuenta y aprendimos que llegamos a destiempo, porque entonces hubo intereses para eso fuera así. Por eso, el aspecto tiempo es fundamental si se si se quiere realizar y aprobar buenas reformas”, argumentó el abogado.
Fin del eje
A pesar de ello, Gonzalo García dijo que el objetivo de enterrar el orden constitucional surgido en 1980 se pudo iniciar y desarrollar a partir de esas reformas y a la fecha ello se comprueba con la desarticulación de la piedra angular del poder que consideraba la Carta Fundamental: el eje Fuerzas Armadas, Corte Suprema y Tribunal Constitucional.
“Ese triángulo se desmontó. Las primeras fueron sacadas y se redujo el poder político de la Corte Suprema, la que pasó de no hacer ni reconocer casi nada en materia de violaciones a los derechos humanos a la que ahora despidió y valora el legado de Patricio Aylwin. Y el Tribunal Constitucional es la instancia que estable el límite de la cláusula de seguridad de las minorías, si bien los derechos de las mismas están reservados a los tribunales ordinarios”, precisó el jurista.
En todo caso, respecto del TC dijo que éste debiera llegar a ser un tribunal abocado a la depuración normativa de las inconstitucionalidades, cuando hay procedimientos incorrectos, y al mismo tiempo, un tribunal de derecho fundamental. “Ninguna de las dos cosas es en plenitud hoy. Está más mucho cerca de la primera, que es a lo que se dedica de manera sustantiva”, concluyó Gonzalo García.
El ciclo “Diálogos con el poder” de la Escuela de Derecho UV proseguirá el próximo martes 21 de junio, con la intervención del ex Presidente de la República Ricardo Lagos Escobar.
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