Ehomeseniors, el hogar inteligente que mejora la calidad de vida del adulto mayor
Proyecto desarrollado por Carla Taramasco, de Ingeniería Civil Informática, fue financiado por el gobierno regional.
Con quince casas ya funcionando, de un total de 75, fue presentado el proyecto “Ehomeseniors, hogar inteligente para mejorar la calidad de vida de adultos mayores”, iniciativa dirigida por Carla Taramasco, académica e investigadora de la Escuela de Ingeniería Civil Informática de la Universidad de Valparaíso, que contó con financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional del gobierno regional, junto con el apoyo del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota y el Hospital Geriátrico La Paz de la Tarde de Limache.
El Ehomeseniors es un prototipo de Health Smart Home no intrusivo, personalizado y adaptivo para el adulto mayor que busca detectar y alertar de manera temprana tres tipos de situaciones, entre los que se cuentan los eventos repetitivos, como abrir y cerrar una puerta, que podrían reflejar síntomas psicológicos y conductuales de demencia; la nicturia, considerada la necesidad de orinar más de una vez en la noche, que podría indicar síntomas de diabetes, insuficiencia cardiaca o apnea; y las caídas del adulto mayor en su hogar, para optimizar la prestación de asistencia al paciente.
Hogar inteligente
Carla Taramasco, directora del proyecto, señala que “uno de los desafíos es monitorear a distancia a los adultos mayores a través de un sistema de sensores que se adapten en sus casas, formando un hogar inteligente, para detectar algunos eventos adversos que puedan tener”.
La académica de Ingeniería Civil Informática UV añade que “el ejemplo clásico y que ocurre mucho son las caídas. Cuando se cae un adulto mayor que vive solo en su casa permanece largas horas en el suelo y diversos estudios muestran que mientras más tiempo permanece en el suelo, más lesiones tiene”.
“Buscamos acortar el tiempo de permanencia en el suelo por una caída. Para eso usamos sensores térmicos que detectan la presencia del adulto mayor en el hogar, a la altura de la cadera y los pies. Cuando se recibe señal de ambos sensores significa que está sentado o parado, pero está bien. Pero cuando tenemos señal de un solo sensor significa que está en el suelo producto de una caída, activándose la alerta a su entorno familiar y clínico, para que puedan asistir a ayudarlo”, agrega.
Eventos repetitivos y nicturia
La investigadora señala que “el segundo sistema busca detectar fallas de memoria o algunas conductas repetitivas producto del inicio de demencia, patología bastante habitual en el adulto mayor, que incide en una pérdida cognitiva paulatina y que afecta muchísimo su calidad de vida porque empieza a perder autonomía y tener necesidad de acompañamiento permanente”.
El estudio detectó las puertas clave de la casa, entre las que se cuenta la del ingreso al hogar, la del refrigerador y la del closet de su habitación, en las cuales el sistema pone sensores encima de imanes. “En el minuto que detectamos que el adulto mayor abre y cierra estas puertas de forma repetida en cortos intervalos de tiempo, enviamos una alerta a su entorno clínico para que evalúe si está en presencia de inicios de alguna enfermedad de demencia o neurodegenerativa”, agregó.
En cuanto al tercer sistema, relacionado con la nicturia, la profesora Taramasco dijo que “al realizar una detección temprana de este síntoma el entorno médico podría descubrir enfermedades graves y crónicas, como diabetes melitus, apnea de sueño u otros patologías. Detectamos la nicturia a través de un sensor basado en dos conductores que miden la impedancia en el inodoro, cuando la orina entra en contacto con el agua”.
Informática y salud
La señora Laurencia Ahumada, de 70 años, es una paciente externa del Hospital Geriátrico de Limache y una de las primeras usuarias del proyecto. Sobre su experiencia relata que “necesito ayuda siempre, que alguien me contacte, me saque de la casa o haga los trámites de elementales de una hospitalización. Tengo muy poca visión, por lo que cuando se encienden los sensores para mí son muy útiles, es una tecnología muy necesaria”.
En tanto, Francisco Acevedo, director del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, explicó que “el desarrollo informático en la salud es de la mayor importancia, creo que se abren grandes perspectivas para poder utilizarlo en mejorar la salud de la gente. Unir a la tercera edad que parece tan alejada de la informática con los últimos avances es una cosa emblemática y estoy sumamente orgulloso de que podamos incorporar a los adultos mayores a los últimos avances de la ciencia”.
Mientras que Valentina Becerra, subdirectora del Hospital Geriátrico La Paz de la Tarde de Limache, señaló que “este proyecto ayuda a la calidad de vida del adulto mayor, a la prevención, a estar atentos frente a dificultades que puedan tener y reaccionar a tiempo, porque el objetivo es no llegar al hospital”.