Skip to main content

Obra de Egreso de Teatro UV lleva a Shakespeare a navegar

04 Enero 2016

“Un reino, un barco”, se presenta entre el 8 al 17 de enero en el Parque Cultural de Valparaíso.

Con la puesta en escena del montaje “Un reino, un barco”, se realizará el Egreso 2015 de la Escuela de Teatro de la Universidad de Valparíso. La pieza, dirigida por Cristián Keim y escrita por Sebastián Cárez-Lorca, se presentará entre el 8 y el 17 de enero, a las 20 horas, en el Parque Cultural de Valparaíso. El precio de las entradas es de $3.000 la general, y $2.000 para estudiantes y tercera edad.

La Obra de Egreso en la Escuela de Teatro UV marca el cierre del proceso académico de los estudiantes y el inicio de su carrera profesional. Es considerada como el examen final y la práctica profesional y, por lo mismo, tiene una evaluación y posterior calificación. Es un montaje puesto en escena por los estudiantes que egresan, pero apoyados por un director y productores profesionales.

La obra se sitúa en el año 1951, en medio de la Guerra Fría, cuando una compañía de actores ha sido convocada para montar las grandes tragedias de Shakespeare a bordo de un crucero. La nave que los transporta se dirige inevitablemente a una tormenta y, en medio de las aguas que rugen embravecidas, el barco se quiebra, se rompe en mil pedazos y todos sus ocupantes, impotentes, mueren ahogados. Todos, excepto uno.

La obra, escrita por Cárez-Lorca, une textos del autor inglés y propuestas hechas por el equipo a lo largo del proceso creativo que se desarrolló durante 2015. Al respecto Cristian Keim, director de la obra, señala que “el trabajo parte del principio de que cualquier acto comunicativo es un acto de representación, que comunicamos a partir de representaciones de sentido y que la realidad que percibimos como tal sólo existe en lo que nos logra comunicar, asunto que se encuentra condicionado por nuestra cultura, es decir, por nuestra capacidad para interpretar los signos que las diversas realidades nos emiten”.

Sobre la idea de trabajar con William Shakespeare, Keim explica que “sus obras se nos presentan como un material plagado de posibilidades para desarrollar estas ideas, pues la particularidad del mundo descrito en su poesía es tan basta y profunda que, a pesar del tiempo, la distancia y las formas, logra transmitir algo que podríamos definir como la naturaleza de las cosas”.

“Como equipo de trabajo, durante los ensayos hemos puesto en tensión ambos mundos conceptuales, naturaleza y representación. El resultado que les presentamos es el fruto de todas las interrogantes, contradicciones y certezas que este proceso artístico nos ha entregado”, explica.

El director asegura que “entre las tragedias de Shakespeare y la guerra, el tiempo y el espacio se detienen, convulsionan y comprimen los planos de realidad: es el tiempo de las preguntas en medio del océano, eso es lo que buscamos plantear con esta obra”.