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Alumnos de Arquitectura construyen calzada en escuela rural de Algarrobo

18 Diciembre 2015

Obra busca mejorar condiciones diarias de los niños de prebásica.

Una obra para mejorar las condiciones de los niños de prebásica de la escuela rural de San José de Algarrobo construyeron los estudiantes de primer año de la Escuela de Arquitectura UV en el marco del Módulo del Hacer, del Taller Integrado dirigido por los profesores Esteban Alvarado, Alejandro Witt y Gonzalo Herrera.

La obra consistió en una calzada de madera instalada en el recorrido que los niños de prebásica realizan entre el comedor y la sala de clases, en un área del colegio que se inundaba y enlodaba los días de lluvia, lo que significó mejorar notablemente las condiciones diarias de los estudiantes del establecimiento y al mismo tiempo generar un paseo para el juego de los pequeños.

Gonzalo Herrera, coordinador de extensión de Escuela de Arquitectura UV y académico a cargo del grupo de estudiantes de primer año, explicó que “la calzada se desarrolla sobre el suelo natural, como una estructura elevada que permite sortear las consecuencias de la lluvia en invierno, construida en estructura de madera y con elementos prefabricados por los estudiantes”.

El académico aseguró que “para los estudiantes y profesores de Arquitectura poder colaborar con una escuela rural que requiere apoyo, fue una experiencia importante que da valor a la actividad académica. Además los estudiantes pudieron tener una experiencia efectiva en el trato con la obra, los materiales y esto tuvo como consecuencia una comunidad favorecida”.

“Generar un trabajo conjunto y que vaya en directo apoyo a los niños de una escuela rural significa cohesionar al grupo de estudiantes, como así también despertar la capacidad de participación en un proceso de apoyo a la comunidad donde se inserta. Por otro lado, las diferentes etapas y complejidades de la obra son un aprendizaje directo para los estudiantes”, agrega Herrera.

Respecto del significado de la obra, Herrera añadió que “la esencia del oficio de la arquitectura es generar obras, pero cuando éstas se transforman en una ayuda directa para quien lo necesita, cuanto mejor, porque pone a la Escuela en un ámbito de relevancia pública y nos permite cumplir con nuestras responsabilidades de vinculación con el entorno”.