Skip to main content

Profesor brasileño analiza la participación ciudadana

26 Junio 2014

Marcelo Kunrath estuvo en foro y seminario organizados por el Instituto y la carrera de Sociología UV.

“Desafíos de la acción colectiva en Chile y Brasil. Conflictos, actores y proyectos” y “Poder local, acción colectiva y participación social en la toma de decisiones. Brasil y Chile en perspectiva” fueron el foro y el seminario, respectivamente, en que participó el profesor Marcelo Kunrath, de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul, de Brasil. El académico vino a Valparaíso en el marco del Convenio de Desempeño para las Humanidades, Artes y Ciencias Sociales, convocado por el Instituto y la carrera de Sociología de la UV.

Las dos actividades tuvieron lugar en el Centro de Extensión de la casa de estudios y contaron con la participación de invitados vinculados a los temas de participación. El foro consideró las exposiciones de Enrique Antileo, de la Comunidad de Historia Mapuche; Rodrigo Mundaca, del Movimiento de Defensa por el Derecho al Agua y la Protección del Medio Ambiente, Modatina, y Melissa Sepúlveda, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, FECh.

El seminario, por su parte, contó con la participación de Paula Cepeda, Secpla, Municipalidad del El Tabo; Dania Contreras, del Programa Presupuesto Participativo de la Municipalidad de San Antonio, y Claudio Escamilla y Francisco Marchant, apoyos territoriales del Área de Participación Social Comunitaria de la Municipalidad de Quillota, en la primera mesa, y Aníbal Pérez, del Taller de Historia Política y Mancomunal del Pensamiento Crítico, Valparaíso, y Paula Quintana, académica UV y concejala de Valparaíso.

Desde la participación popular

Los temas que revisó en Valparaíso el profesor Marcelo Kunrath, vinculados al estado de la democracia participativa, sus alcances y proyecciones, han sido objeto de su investigación desde hace alrededor de diez años. Explica: “Un tema es la participación social, o participación ciudadana. En Brasil empezó como participación popular, luego cambió por participación social. Es, en Brasil, una democratización, que viene de los años 80 y principalmente 90, consistente en la implementación de varios mecanismos de participación social en la gestión pública, consejos de políticas públicas, presupuestos participativos”.

Esta participación, añade, “ha cambiado las relaciones entre la sociedad y el gobierno, la forma de operar del Estado, la manera como las políticas públicas se han pensado, implementado y evaluado. Nosotros hoy tenemos una estructura muy grande de mecanismos de participación, que se llaman instituciones participativas”.

Un tema complementario, que Kunrath viene investigando más recientemente, son los movimientos sociales. “En Brasil hay muchas políticas públicas que son implementadas con la participación de organizaciones y movimientos sociales. En especial después de 2003, cuando el Partido de los Trabajadores ha llegado al poder del gobierno federal, han cambiado mucho los movimientos sociales, la sociedad civil, ONG’s, el Estado. En especial desde 2013, ahora con la Copa del Mundo, todo el mundo está protestando. Hay causas, demandas, movilizaciones de todos los tipos en Brasil”.

Movilización lenta

Consultado respecto de por qué, a su juicio, en Chile ha sido más bien lento el proceso de movilización social y participación ciudadana, tras la recuperación de la democracia, Marcelo Kunrath indica: “Es una cuestión compleja. Pienso que una diferencia importante, tal vez, entre Brasil y Chile, es la constitución del Partido de los Trabajadores. Porque el PT nace como un partido antipartido, un partido que es como un movimiento social: es un gran frente de movimientos, organizaciones, grupos políticos de izquierda, es muy diverso y tiene muchos conflictos internos. El PT ha llevado mucho a la sociedad para hacer movilizaciones, protestas, y muchos movimientos sociales tienen una conexión muy fuerte con el PT”.

Añade que en Brasil “hay una sociedad civil muy organizada, hay miles de ONGs, movimientos de todos los tipos. Hay un potencial de movilización muy fuerte, y ahora en 2013, cuando hubo una serie de conflictos, esto salió de nuevo a las calles”.

Asimismo, agrega, “pienso que hay una historia: en Chile creo que la dictadura fue mucho más violenta. El número de presos, asesinados, desaparecidos, ha sido mucho mayor que en Brasil. Y en Brasil los que construyeron las bases de la movilización fueron la generación de militantes sociales y políticos de los años 60, y creo que en Chile probablemente esa generación fue violentamente destruida, es una generación que desapareció, como en Argentina. Eso deja marcas muy importantes”.

En Brasil, por otro lado, “esa generación sobrevivió. Creo que eso hace la diferencia. Y la dictadura brasileña fue una dictadura que tenía un proyecto de desarrollo nacional, no era liberal, había esta idea de construir una potencia, que es de fines de los años 30 en Brasil. El ejército en Brasil ha sido formado en el campo del positivismo, del desarrollo nacional y el nacionalismo muy fuerte, y pienso que es diferente de Chile en eso. Todo el sistema universitario público y gratuito en Brasil no empezó con los militares, pero los militares pusieron mucha plata en eso, porque tenían esa idea de que era importante tener una educación y una ciencia fuerte. Yo soy muy crítico de la dictadura, pero hay algunas cosas que fueron hechas en el país durante ese período que ahora son muy importantes: la defensa de la industria nacional, una serie de iniciativas, de proyectos que han dejado marcas”, explica el académico.

Estado movilizador

Respecto a qué papel le corresponde al Estado en cuanto a estimular la participación ciudadana, Marcelo Kunrath manifiesta que “en Brasil el Estado ha estimulado desde siempre. Esto porque hay un desprestigio, una falta de credibilidad en las instituciones del Estado. Las personas no creen, está la idea de que todos los políticos son corruptos, o todos los partidos. Entonces es preciso luchar contra eso para que las personas participen, ¿por qué yo voy a utilizar mi tiempo escaso para participar de algo en lo que no creo? Nadie hace eso. Entonces el Estado tiene un papel muy importante”.

Agrega que “de acuerdo a nuestra experiencia, especialmente en Porto Alegre, con el presupuesto participativo, lo que movilizó a las personas fue cuando vieron las cosas concretarse. Al principio nadie creía que alguna cosa iba a pasar, pero cuando el gobierno de la municipalidad empezó a hacer lo que había sido acordado en el proceso de presupuesto participativo, las personas pensaron ‘algo pasa, entonces vamos a participar’. O sea, la efectividad, la eficacia de los espacios de participación, es el gran mecanismo de movilización, de estímulo para que las personas participen”.

Ante el descrédito y la desconfianza, indica, “el Estado tiene un papel muy importante. Todas las experiencias de presupuestos participativos que han funcionado bien en Brasil, han sido con municipalidades responsables por movilizar a las personas, por convencerlas de que la participación es importante y eficaz. Creo que es muy difícil pensar que se va a construir participación si no hay interés de parte de los sectores que están en el gobierno de abrir oportunidades para ello. En Brasil todas las experiencias de participación cuando hay oposición de quien está en el gobierno, tienden a fracasar”.

Cuando se trata del dinero…

Lo anterior implica que incluso los sectores de la derecha más conservadora están de acuerdo con la participación ciudadana. “Ahora en Brasil es muy difícil que alguien vaya a hacer algo contra la participación. Los políticos incluso de extrema derecha dicen ‘la participación es muy importante’, ‘la democracia necesita participación’… Pero cuando se instituye algún mecanismo de participación hay muchas reticencias, en especial cuando es una participación sobre la distribución del dinero público”.

Porque ése es el tema central, destaca el académico carioca: “Los políticos piensan ‘pueden discutir cuanto quieran, pero no van a decidir dónde va la plata’. Hay mucha resistencia. La experiencia de presupuesto participativo pienso que es la que ha tenido mayor conflicto, mayor resistencia desde los partidos, de los consejos municipales, porque esto altera algo central, que es la distribución de los dineros, quién decide lo que se va a hacer con el dinero público, ese es un punto central”, sentencia Marcelo Kunrath.