Decano de la Facultad de Medicina UV valoró la decisión de la agencia Ápice y calificó la formación que la Universidad entrega en dicha áreas como un “gran aporte al país”.
La Agencia Acreditadora de Especialidades y Centros de Formación Médica de Chile, Ápice, resolvió acreditar por siete años al programa de Anestesiología y Reanimación que imparte la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso.
La determinación la adoptó en reconocimiento a la calidad, pertinencia y efectividad de sus procesos formativos, la convergencia de sus campos clínicos y la incorporación de tecnología avanzada en el ámbito docente-asistencial, según consta en el acuerdo Nº67 de dicha entidad.
La medida fue recibida con gran satisfacción por el decano Antonio Orellana, quien la calificó como la consolidación del excelente trabajo que realizan la Dirección de Postgrado y, especialmente, el Departamento de Anestesiología de la Escuela de Medicina de la UV.
“Este acuerdo nos llena de orgullo y nos motiva a seguir trabajando con mayor dedicación y compromiso en beneficio de nuestra salud pública. La formación que entregamos a través de este programa es, sin duda, un gran aporte al país, sobre todo en un área que presenta un importante déficit de especialistas”, afirmó la autoridad académica.
El programa de Anestesiología y Reanimación de la Universidad de Valparaíso ostenta -a la fecha- el mayor número de años de certificación en esa especialidad médica, lo que lo convierte en referente obligado.
Visión cooperativa y pública
Uno de los factores que explica la posición de liderazgo de este programa es que ha sido diseñado para formar a un número reducido -su cupo es de sólo siete becados por año- pero altamente capacitado de especialistas, ya que potencia, como ningún otro, el desarrollo de habilidades y competencias en el manejo anestésico pre operatorio, intra-operatorio y postoperatorio, así cómo, también, en el manejo de pacientes críticos sometidos a procedimientos y tratamientos complejos.
Esto lo logra mediante la amplitud, convergencia y estandarización de sus campos clínicos, que integran los hospitales Van Buren y Eduardo Pereira de Valparaíso; Gustavo Fricke, Naval y del IST de Viña del Mar, y de la Fuerza Aérea de Chile, en Santiago. De esta manera, cada becado que ingresa al programa debe rotar por todos esos centros, lo que le permite conocer y enfrentar experiencias diversas y, además, estar en contacto con los mejores profesionales médicos de la especialidad.
“Esta visión cooperativa y altamente dinámica se potencia aún más por el hecho de que en cada campo clínico el becado es guiado por un tutor exclusivo, por lo que siempre está siendo supervisado en su proceso de enseñanza-aprendizaje”, explicó la doctora Anamaría Correa, directora del Departamento de Anestesiología de la Escuela de Medicina de la UV.
Otro aspecto destacado del programa es que la mayoría de los especialistas que se forman en él termina trabajando en centros asistenciales de la región de Valparaíso o de otras zonas del país, aportando al sistema público de salud y a la formación futuros especialistas, ya que optan por mantenerse vinculados al ámbito docente.
“Lo anterior ha permitido el surgimiento de una suerte de cofradía docente-profesional que está presente -con gran compromiso- en los principales centros asistenciales públicos del país, como jefes de pabellón o unidades de anestesiología, y que también contribuye al mundo universitario y al sector privado”, enfatizó la doctora Correa.
A la fecha, el programa de Anestesiología y Reanimación de la UV cuenta con 92 egresados. De ellos, 48 (52%) ejercen en la Región de Valparaíso y 75 (82%) lo hacen en el sector público e instituciones armadas. Apenas el 17% trabaja exclusivamente en el sistema privado o en el extranjero.
Fortalezas técnico pedagógicas
Entre las fortalezas del programa de Anestesiología y Reanimación que imparte la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso destacan el alto nivel de formación teórico-práctica que ofrece en las líneas de manejo avanzado de la vía aérea, ecocardiografía intraoperatoria y de situaciones críticas en pabellón, gracias al uso de herramientas y equipos tecnológicos avanzados, entre los cuales figuran simuladores de última generación.
“Los mayores problemas que enfrentamos en esta especialidad tienen que ver con accidentes ocurridos por el inadecuado manejo de la vía aérea o emergencia acontecidas en pabellón. Por eso, a nuestros becados los enfrentamos con experiencias límites, no sólo en materia de reanimación sino en el perioperatorio. Este es el único programa en Chile que aborda dicho aspecto, con estándares muy superiores a los que define la norma, lo que le confiere al mismo una impronta o sello particular”, precisó la doctora Anamaría Correa.
Investigación e Internacionalización
Entre los desafíos que el programa espera acometer como parte de sus procesos de mejora continua, con miras a mantener su excelencia formativa y su nivel de acreditación, figuran el potenciamiento de su área de investigación y la formalización de sus vínculos internacionales.
Algunas de las observaciones formuladas por los pares evaluadores en el informe respectivo apuntaron a la necesidad de incrementar ambas líneas de acción, en particular la investigativa, si bien detectaron avances significativos.
En materia de internacionalización, los desafíos refieren más bien a oficializar los sólidos vínculos que el programa mantiene con la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, institución que recibe periódicamente a especialistas de la Universidad de Valparaíso para formarlos a nivel de magíster y doctorado. Incluso, cada dos años el Departamento de Anestesiología de la UV organiza las jornadas de la especialidad, único encuentro a nivel regional en Chile que aborda los temas y avances más relevantes en su ámbito disciplinario.
“Algo que distingue a nuestra facultad y departamento es la capacidad de reconocer que siempre habrá elementos o líneas de acción que mejorar. Por ello, nuestra intención es dar curso a estas observaciones, con la finalidad de consolidar definitivamente este programa”, afirmó la doctora Correa.
La directora del Departamento de Anestesiología de la Escuela de Medicina de la UV concluyó agradeciendo la labor que realizan todos los docentes de esa unidad, “gracias a quienes este proyecto es hoy una realidad”.
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