El proyecto, financiado por el Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo en Salud, Fonis, analizó la situación de escolares de la Quinta Región, y pretende expandir la investigación a otras regiones del país. El objetivo de los investigadores es actualizar la norma que regula el mobiliario escolar.
Molestias musculares y esqueléticas, sedentarismo e incluso desconcentración, son algunas de las tantas problemáticas que provoca a los escolares el actual mobiliario de las escuelas de la Quinta Región. Así lo comprobó el estudio realizado por Ignacio Castellucci, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso, gracias a su proyecto Fonis “Realidad de la adecuación del mobiliario escolar establecido en la Norma Chilena 2566 a las medidas antropométricas de los alumnos de los establecimientos educacionales pertenecientes a la Región de Valparaíso”.
El proyecto, que finalizó este martes con una ceremonia en la sala Rubén Darío de la UV, estuvo financiado por el Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo en Salud (Fonis), y se realizó con el objetivo de que comprobar si efectivamente el mobiliario escolar impuesto a través de la Norma Chilena 2566 es el adecuado para los alumnos de enseñanza básica y media.
Ignacio Castellucci, director del proyecto, comentó que la finalidad de la investigación fue “diagnosticar la situación, y es por ello que creemos que los resultados hablan por sí solos. Queríamos ver cómo es la norma en relación a las medidas, pero sólo tomando alumnos de la Región de Valparaíso, principalmente por un tema de costos. Y en base a los resultados obtenidos, el propósito era verificar si era necesario mejorarla o mantener la misma en función de las medidas que nosotros habíamos visto en la región”.
Una vez obtenidos los resultados, el académico confirmó que “es necesario hacer una modificación de la norma. No es que la norma esté mal hecha, simplemente hay cosas que se pueden mejorar. También es importante decir que los datos que fueron usados para hacer la norma datan de 1990 y ya estamos al 2013, o sea han pasado casi 22 años desde eso y podemos decir que sí hay un crecimiento en la población”.
Las consecuencias
Según el experto, los principales problemas que pueden nacer en los niños a partir del mobiliario escolar son las molestias musculares, específicamente en la zona lumbar, en la parte posterior de las rodillas y muchas veces a nivel de extremidad superior en hombros y cuello.
“Esto se ve dependiendo a lo que esté inadecuado en el mobiliario. Puede ser la altura de la silla, la altura de la mesa, el ancho y la profundidad, es relativo”, señaló Castellucci.
Además, agregó el investigador, otras de las consecuencias que se pueden percibir no sólo se enfocan en el aspecto de la salud física, sino también en el rendimiento de los alumnos y en sus hábitos posturales. “Hay consecuencias que se pueden evidenciar en las edades tempranas, que es cuando se generan los hábitos posturales. Si a un niño lo sometes a un lugar donde las medidas del mobiliario escolar no son adecuadas, va a generar que sus hábitos posturales no sean los correctos, lo cual, además, va a generar que tengan problemas de concentración”, indicó Ignacio Castellucci.
Agregó que “los niños pasan más de cinco horas sentados en el colegio, incómodos, lo cual también afecta su productividad como alumnos. Incluso hay estudios que señalan que afecta el rendimiento. En definitiva, los niños que están sentados en lugares adecuados tienen mejores calificaciones que niños que no lo están. Si está incómodo, lo que normalmente tiende a pasar, por más entretenida que sea la clase, es que el niño se va a someter a una situación de desconcentración”.
Próxima iniciativa
El investigador de la Facultad de Medicina comentó que junto a su equipo está trabajando en una continuación del proyecto, a fin de expandir el estudio a otras regiones del país con el propósito de lograr modificar la Norma 2566 en base a datos más actualizados.
“Nosotros lo que queremos es aumentar la muestra para tomar otras ciudades del país; en este caso, estamos apuntando ir a Punta Arenas y Antofagasta, extremos del país, y en función de eso ver si existen diferencias con nuestras muestras de la Región de Valparaíso. Posteriormente, teniendo una muestra más grande, definitivamente la idea es presentar cambios a la norma, entregar propuestas nuevas y concretas, con definiciones de medidas, principalmente en la forma de asignar el mobiliario”, concluye.
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