Con la obra “Bailando para ojos muertos”, del dramaturgo chileno Juan Radrigán.
La Agrupación Teatral Valparaíso, Ateva, celebrará sus 60 años de trayectoria con el montaje “Bailando para ojos muertos”, del dramaturgo chileno Juan Radrigán. La obra se presentará en la Sala Negra de la carrera de Teatro UV, este viernes 14 y sábado 15, a las 20:30 horas.
La obra pone en escena a un viejo y quebrado matrimonio que es visitado por su hijo homosexual. Los padres no pueden evitar la aversión que les provoca este hijo que ven como un error que hay que rechazar y negar. El montaje cuenta con la dirección de Arnaldo Berríos, quien también las oficia en el rol del padre. Completan el elenco Naldy Hernández como la madre y Andrés Hernández como León, el hijo, quien a su vez es académico de la carrera de Teatro UV.
El encuentro con Radrigán
Arnaldo Berríos, destacado actor y director de Ateva, explica que la obra trata “una temática que nos cruza permanentemente en este país hasta la fecha. Pese a todas las leyes que se han dictado, nos toca transversalmente”.
Acerca de la gestación de la pieza, Berríos agrega que “el año 2009 Juan Radrigán me habló de la obra. Me gustó mucho y me interesó el tema, aunque le pedimos que le ajustara el final, porque era necesario. Apenas nos entregó la autorización, empezamos a ensayarla. La estrenamos en septiembre del año pasado con una gran respuesta del público”.
Ateva, 60 años de teatro
Sobre el aniversario de la compañía, Arnaldo Berríos indica que “veinte años no es nada, pero sesenta es bastante, sobre todo en este quehacer; lamentablemente gente emblemática ya no está con nosotros”.
“Tenemos un profundo recuerdo y respeto por los fundadores de Ateva. Ha sido un trabajo largo y yo encuentro que ha sido fructífero. Lo que quería Ateva al principio se logró, que era identificar la agrupación con una corriente teatral diferente, destinada a entregar al público una apuesta distinta”, añade Berríos.
El actor y director porteño manifestó que “Ateva finalmente fue identificado como una institución dedicada al quehacer teatral que tenía una cierta distinción. Hemos tenido en el camino muchos problemas, pero se han hecho cosas positivas. Hacíamos un teatro que tenía un cierto valor, donde la función primordial del teatro es que el público salga inquieto o quede pensando. Yo creo que para todos los problemas que ha habido y en una ciudad como Valparaíso, donde cuesta llevar público, creo que Ateva ha cumplido su rol”.
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