En los próximos días, autoridades universitarias y de la Facultad de Medicina UV esperan concretar acuerdos con instituciones locales, para mejorar su infraestructura y potenciar su quehacer.
A pocas semanas de cumplir dos años desde que abrió sus puertas, el Centro Comunitario de San Roque —que administra la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso— ha transformado la vida de los vecinos de ese sector de la ciudad, e incluso de otros barrios y localidades cercanas.
Son más de un centenar las personas —en su mayor parte adultos mayores— que a diario llegan hasta sus instalaciones, procurando la atención sociosanitaria que imparte un equipo de dedicados profesionales, integrado principalmente por kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales y trabajadores sociales.
La gente también acude al centro para participar de los cursos sobre agricultura básica, elaboración de compost, lombricultura y plantación que un grupo de monitores escogidos imparte periódicamente en sus terrenos, a modo de huerta experimental.
“La verdad es que estamos muy contentos con los resultados, porque nos ha costado mucho habilitar este espacio, y aún falta mucho por hacer y concretar. Esperamos que con el apoyo de la Universidad podamos concretar, a la brevedad, una serie de proyectos destinados a potenciar esta iniciativa, que sin duda se ha transformado en un gran aporte para quienes viven en este sector”, afirmó el director del centro, Fernando Leiva.
Necesidad de mejoramiento
La idea de habilitar un Centro Comunitario de Salud en el sector del cerro San Roque, surgió del afán de la Facultad de Medicina de la UV de hacer efectiva su misión de vincularse activamente con la comunidad local, mediante acciones destinadas a promover la salud integral de las personas. Esta aspiración se materializó el 28 de junio de 2011, con el respaldo de la Unidad Vecinal 120 del cerro San Roque y la Municipalidad de Valparaíso.
No obstante los positivos resultados que ha tenido esta iniciativa, que incluso fue reconocida como “un ejemplo y un caso de estudio digno de ser replicado” por el representante en Chile de la Organización Panamericana de la Salud, José Antonio Pagés, quien lo visitó hace un tiempo, en los últimos meses se hecho notoria la necesidad de mejorar la infraestructura del Centro, que sigue siendo precaria y limitada ante la gran demanda que enfrenta.
“El año pasado inauguramos la unidad de estimulación cognitiva, en conjunto con el municipio, y comenzamos a trabajar en la unidad de evaluación y estimulación de la funcionalidad del adulto mayor. Por ello, hemos presentado un proyecto a Senama, para seguir con esta unidad de evaluación y estimulación de la funcionalidad, porque creemos que la gente merece mejorar su calidad de vida”, explicó Fernando Leiva.
En los próximos días, las autoridades de la Facultad y de la Universidad esperan concretar una serie de acuerdos con instituciones y organizaciones sociales locales, con la finalidad de dar curso a una serie de mejoras destinadas a potenciar el quehacer del Centro, que cada vez es más valorado por los vecinos del lugar.
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