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Región de Valparaíso sería la más beneficiada con el aumento de los cupos para fertilización asistida

30 May 2013

Especialistas en reproducción humana de la Universidad de Valparaíso, que fueron los artífices del actual programa que lleva adelante Fonasa a nivel nacional, valoraron el anuncio presidencial del 21 de Mayo.

Como un gran avance para el país fue calificado por especialistas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, el anuncio presidencial de aumentar a mil el número de cupos para parejas que requieran tratamientos de fertilización asistida. La medida, que deberá concretarse el 31 de julio próximo a más tardar, fue celebrada por la directora del Departamento de Obstetricia y Ginecología y del Centro de Medicina Reproductiva de la casa de estudios, Verónica Chamy, ya que, en su opinión, pone de manifiesto la importancia de una iniciativa que surgió hace dos años como plan piloto y hoy es una prestación altamente valorada por los hospitales públicos que tienen la capacidad para hacer ciclos de baja complejidad.

“Estoy gratamente sorprendida con el anuncio, porque representa la consolidación de un proceso, de un arduo trabajo y de golpear diferentes puertas para que, finalmente, se aceptara como un tratamiento lógico antes de llegar a la fertilización in vitro”, afirmó la doctora, una de las artífices del proyecto que dio origen al actual programa de fertilización asistida de baja complejidad del sistema de salud público.

Este surgió en la región gracias a la colaboración entre el Centro de Medicina Reproductiva de la Universidad de Valparaíso y el Hospital Carlos van Buren. Se inició en 2011 con 40 pacientes y tuvo una tasa de 25 por ciento de embarazos. Dado el éxito, Fonasa lo transformó en programa permanente y extendió a otras zonas del país. Para 2012 ya había generado más de 400 cupos a nivel nacional.

Mayor cobertura, mejores resultados

Por su parte, el jefe de la Unidad de Reproducción Humana del Hospital Carlos van Buren y profesor de la Escuela de Medicina de la UV, Aníbal Scarella, sostuvo que la disposición gubernamental de aumentar los cupos para fertilización asistida de baja complejidad contribuirá a incrementar la tasa de embarazos, por cuanto los resultados positivos de los tratamientos son directamente proporcionales al número de ciclos que se le realizan.

“Con un ciclo se embaraza el quince por ciento de las pacientes, con dos el 28 por ciento, con tres el 45 por ciento y así sucesivamente. De esta manera, al aumentarse los cupos totales podremos también realizar más ciclos en cada tratamiento, elevando así las posibilidades de embarazo”, argumento el facultativo.

Para los especialistas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso esta medida tiene el valor de contribuir, junto con otras políticas, al aumento de la tasa de fecundidad de nuestro país, que con 1,87 mujeres por hijo ostenta el indicador más bajo de Sudamérica.

Y, en particular, debería favorecer en mayor medida a la Región de Valparaíso, que exhibe la tasa de fecundidad más baja a nivel nacional. De hecho, se espera que en esta zona los cupos del programa aumenten a 250 a partir del segundo semestre de este año.

“Para que un país mantenga su actual población necesitamos que sea esa cifra llegue al menos a 2,1. Es decir, estamos bajo la tasa de recambio”, precisó la doctora Chamy.

Vía para la alta complejidad

Para el doctor Scarella, el aumento de los cupos tiene una segunda derivada, pues, a su juicio, a medida que se incluyan más pacientes en los programas de baja complejidad y la gente tome conciencia de que la fertilidad es un derecho, se van a tener que incrementar los programas de fertilización de alta complejidad.

En ese contexto, reveló que la Universidad de Valparaíso está trabajando desde hace un año en un proyecto que aspira a habilitar el primer Centro de Medicina Reproductiva con capacidad de alta complejidad a nivel regional, destinado a los pacientes del sistema público de salud.

“Es un proyecto cuya inversión inicial asciende a 200 millones de pesos y será pionero al igual que el que originó el actual programa de baja complejidad de Fonasa. Esperamos que esta iniciativa se concrete a la brevedad, una vez que culminen las gestiones que estamos realizando”, explicó el facultativo.