Para algunos científicos, las neuronas espejo son uno de los más importantes descubrimientos de las neurociencias. Marco Iacobini presentó los más recientes avances sobre el tema.
¿Por qué somos empáticos?, ¿cómo nuestro cerebro puede entender las emociones de los otros?, ¿qué impulsa el proceso de imitación de las acciones que realizan los demás? El descubrimiento de las neuronas espejo ha permitido responder en parte estas interrogantes.
Así lo señaló Marco Iacobini, destacado profesor del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento en el Instituto Neuropsiquiátrico de la Escuela de Medicina de la UCLA (Los Ángeles, Estados Unidos), en la conferencia “Los más recientes desarrollos de las neuronas espejo”, organizada por el Centro Interdisciplinario de Neurociencia (CINV) de la Universidad de Valparaíso y que convocó a estudiantes de pre y postgrado de las Facultades de Ciencias y Medicina de diversas universidades, quienes repletaron el auditorio de la Facultad de Farmacia de la UV.
Tal como lo explicó Iacobini, pionero en la investigación de este campo, las neuronas espejo se activan cuando un animal o una persona desarrolla la misma actividad que está observando ejecutar por otro individuo. De esta manera, las neuronas del individuo imitan como reflejando la acción de otro, de allí su nombre de “espejo”.
En la neurociencia, estas neuronas desempeñarían un importante rol dentro de las capacidades cognitivas ligadas al comportamiento social, como la empatía (capacidad de ponerse en el lugar de otro) y la imitación.
“Para mí lo más importante es el cambio de paradigma tras este descubrimiento. Antes pensábamos en el cerebro como una organización de departamentos separados, donde cada uno hace lo suyo; ahora en cambio vemos que las neuronas no solamente responden, codifican o se activan cuando uno hace las cosas. Lo relevante está en el campo de las aplicaciones, así como pasó con el genoma humano y su aporte a la biología, las neuronas espejo ayudarán a explicar una multitud de capacidades mentales que hasta ahora han permanecido ocultas”.
Las neuronas espejo permiten eliminar la barrera entre los demás y nosotros. Y su importancia radica en la capacidad de imitar, que es la base de la cultura humana y de la transmisión del conocimiento.
“Una vez que entendamos el sistema de las neuronas espejo, una serie de posibles aplicaciones terapéuticas en cuanto a la empatía y la sociabilidad de las personas se podrán desarrollar, en el área de salud mental, recuperación de funciones motoras y aprendizaje. Sabemos que aprendemos no sólo con la mente sino también con nuestro cuerpo, y el sistema de las neuronas espejo es una ayuda muy importante”.
En el caso del autismo, puntualizó Marco Iacobini, existiría una disfunción de las neuronas espejo. Esto explicaría la mayoría de los síntomas del trastorno autista: falta de habilidades sociales, ausencia de empatía, déficit de lenguaje, imitación pobre, dificultad para comprender las metáforas, entre otras.
Finalmente, Iacobini reveló que es la primera vez que visita Chile y reconoció estar muy impresionado por el desarrollo de la investigación en neurociencia que se realiza en el CINV. “Tienen un muy buen Centro; he visto las líneas de investigación que desarrollan acá, y si bien están orientadas a la ciencia básica, son de muy buen nivel. Además sus publicaciones aparecen en prestigiosas revistas especializadas en el área”.
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