UV inició trabajo de desarrollo de su Proyecto Educativo
El objetivo es determinar los elementos que diferencian a los profesionales egresados de esta casa de estudios, para validarlos y proyectarlos al futuro.
Con el fin de diseñar e implementar un proceso participativo, para recoger desde las bases los elementos que permitan configurar el sello formativo de la Universidad de Valparaíso, el elemento que distingue a sus profesionales entre todos los demás, fue presentado el inicio del trabajo destinado a formular el Proyecto Educativo de esta casa de estudios.
La meta de la comisión que trabajará los próximos meses en el Proyecto Educativo, es proponer un trabajo genérico, que no apunte a agotar las especificidades de cada disciplina: la idea es que el Proyecto Educativo sea un marco donde estén contenidas todas las áreas del saber que aborda la UV. Dicho marco otorgará los elementos necesarios para configurar el o los elementos identitarios de los profesionales egresados de esa casa de estudios.
La comisión a cargo de este trabajo es presidida por Alejandro Rodríguez, director de División Académica, quien explica: “El proyecto educativo es un elemento fundamental si uno mira la universidad en el contexto nacional. Es decir, cuáles van a ser los elementos diferenciadores de los que se va a hacer cargo nuestra Universidad, en la formación de los profesionales que logramos titular, para que efectivamente tengan una contribución al desarrollo del país. El elemento clave aquí es preguntarse qué hace que los profesionales de la Universidad de Valparaíso tengan una identidad, tengan un elemento que los diferencie de los profesionales de otras instituciones”.
Esta definición recurre a los procesos que se han desarrollado históricamente; es decir, los egresados de la UV tienen un perfil diferenciador, y el Proyecto Educativo se hará cargo de identificarlo: “Tenemos que ser capaces de un discurso que institucionalmente no está totalmente relevado, no está totalmente instalado en nuestra comunidad, y yo diría que también con alguna dificultad en la sociedad en su conjunto. Hay muchos elementos que surgen desde nuestra misión y desde nuestra visión: los valores, el carácter público de nuestra institución, la característica de la participación, la característica del espíritu crítico. Esos son factores que están ya declarados. Pero, cómo llevamos eso a la sala de clases. Yo creo que en muchas unidades académicas esto se hace, se hace muy bien. Lo que tenemos que hacer es ser capaces de identificar este mínimo común denominador y hacernos cargo de él, y ver cómo lo podemos medir”.
Participación de todos
La comisión a cargo del proyecto educativo cuenta para su trabajo con la colaboración de un asesor metodológico, Antonio Ávila, profesor de la carrera de Sociología de la UV.
Para Ávila, la formulación del Proyecto Educativo requiere “que toda la comunidad de la Universidad, tanto estudiantes como académicos y funcionarios, participen en esta tarea. Porque es importante que reconozcamos las tareas que hacemos cotidianamente que marcan el sello identitario de la Universidad en nuestros estudiantes y futuros egresados. Necesitamos reconocernos, construir lo que hacemos, para llevarlo al papel, discutirlo, validarlo y posteriormente planificarlos en el futuro”.
De esta forma, su invitación es “a hacerlo participando todos, comunicándonos, y por supuesto escuchándonos unos a otros. Que esto no sea un diálogo de sordos, sino que reconozcamos en el otro también cómo lo hace, cómo puedo aprender de él, cómo él puede aprender de mí, para que mañana lleguemos a un producto consolidado, acordado entre todos, y que tengamos la diversidad de cada una de las facultades, de cada una de las disciplinas, de cómo conformamos a nuestros estudiantes”.
Proceso inclusivo y participativo
El rector Aldo Valle destacó que el Proyecto Educativo no es algo que pueda ni deba ser definido por la autoridad, en forma vertical. A su juicio, uno de los elementos más importantes de este trabajo es que se trata de un proceso inclusivo y participativo. Además, destacó que no se debe olvidar que todo debe estar referido al estudiante, a lo que se le entrega a los futuros profesionales.
A la vez, destacó que este proyecto “es una manera de dignificar nuestro propio trabajo. No en todas las instituciones —afirmó— todos pueden participar en instancias como esta: intervenir acerca de lo que se hace, delinearlo, imaginarlo. Esto no es algo que se hace heterónomamente. Lo que se abre hoy en la Universidad es una gran oportunidad de humanidad, de humanizarnos nosotros mismos. (…) El Proyecto Educativo es no más que imaginar nuestro trabajo, imaginarlo y llevarlo a la práctica. Es una tarea tan inmensa como hermosa, tanto para quienes se educan con nosotros como para nosotros mismos”.