Positivo balance de Simposio “La ciencia chilena se encuentra con los institutos Max Planck”
Participantes, en su mayoría jóvenes, valoran los conocimientos de los investigadores extranjeros y las posibilidades de intercambio.
Muy satisfechos por su participación en el simposio “La ciencia chilena se encuentra con los institutos Max Planck” se manifiestan los participantes en el encuentro. Más de 220 científicos chilenos y algunos extranjeros, algunos aún estudiantes de pregrado de carreras científicas, se inscribieron en la actividad, motivados por las posibilidades de intercambio con destacados investigadores de talla mundial en el campo de la neurobiología y la nanotecnología.
“Vine por intercambio cultural, a ver en qué se trabaja en los institutos Max Planck en nanotecnología”, señala el santiaguino Juan Luis Palma, estudiante de postgrado y titulado de Ingenería Física en la Universidad de Santiago. “Todo es interesantísimo; la charla de Mato Knez, sobre deposiciones en membranas, estuvo espectacular, realmente interesante. Me interesa el tema por mi tesis, aunque acá no sé si puedo trabajar en un laboratorio en eso, pero como intercambio, en una pasantía, yo creo que me va a ser muy útil”.
Por su parte, Juliano Demardin, brasileño residente en Chile, profesor de física, investigador en física, materiales y magnetismo, a cargo de un laboratorio de magnetismo y perteneciente al Centro para el Desarrollo de Nanociencia y Nanotecnología de la Universidad de Santiago, afirma que el simposio “es un espacio interesante, porque agrega puntos de encuentro de dos comunidades científicas, la nuestra con la de los alemanes, y promueve la cooperación bilateral. Es muy interesante para nosotros tener la posibilidad de intercambiar ideas y experiencias con los colegas alemanes. Hay varios estudiantes que han tenido la oportunidad de participar, están conociendo qué investigación se hace en Alemania y nosotros presentamos nuestro trabajo de investigación también. Espero que al final del congreso se logre firmar un acuerdo de colaboración bilateral”.
La química Aranzazú del Campo, miembro del Instituto Max Planck para la Investigación de Polímeros, es española con varios años de trabajo en Alemania, en donde dirige un grupo de investigación. Expuso en el simposio el tema “Active materials with switchable adhesión”. Para ella, participar en este encuentro “ha sido una experiencia maravillosa, nos da la oportunidad de hablar con los investigadores chilenos, de conocer su trabajo, de presentarles el nuestro, y desde luego de crear un link que nos llevamos y que esperamos poder potenciar y continuar en el futuro”. Destaca que “aquí en Chile hay grupos que están haciendo fantásticos trabajos, que están publicando artículos importantes y que están haciendo investigación mundial, por lo que tenemos muchísimo interés en colaborar y en hacer cosas juntos”.
Para Daniela de Giorgis, de Olmué, alumna de Licenciatura en Ciencias de la Universidad de Valparaíso, la experiencia de participar en este simposio “es excelente, porque son muy pocas las oportunidades que hay acá para poder estar compartiendo con un Premio Nobel o Premios Nacionales, entonces la experiencia es muy, muy buena. Me va a servir mucho, porque como estoy recién empezando, esto me ayuda a ver otros horizontes, a ver temas más específicos dentro de la neurociencia, que es lo que básicamente me gusta: esto me va a servir para definirme y tener una línea investigativa”.
Satisfacción en el CINV
El simposio “La ciencia chilena se encuentra con los institutos Max Planck” es organizado por el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso, CINV. Verónica Gálvez, periodista del referido Centro, destaca la satisfacción que hay en los organizadores por el éxito de la convocatoria: “Estamos realmente muy contentos —afirma— porque esta ha sido una gran convocatoria, principalmente del doctor Latorre (director del CINV), en conjunto con la presidenta de Conicyt. Estamos felices, y esperando que a la clausura podamos hacer un balance, como ha sido hasta ahora, extremadamente positivo”.
Añade que “tenemos más de 220, 230 inscritos, y siguen apareciendo nuevos asistentes, provenientes de todo Chile y de otras partes del mundo. Estamos felices con los alemanes, que es lo que pretendíamos: lograr un encuentro entre los científicos alemanes, los directores de los institutos Max Planck, y nuestros científicos chilenos”.