En el Campus Santiago explican los alcances y desafíos de la Ley Karin en la educación superior
En el auditorio del Campus Santiago de la Universidad de Valparaíso se llevó a cabo recientemente el conservatorio “Ley Karin en la educación superior: Alcances y desafíos”. En la ocasión, se explicó el contexto social y político en que surgió esta normativa, sus principales características, cómo las instituciones tienen la obligación de adaptarse a ella, y los avances y desafíos de la institución al respecto.
La actividad contó con la participación de Mónica Ferrer, jefa del Departamento de Regulación de la Superintendencia de Seguridad Social, y por parte de la UV, Juan Pablo Jaña, director de la Dirección de Gestión y Desarrollo de Personas (DGDP); Patricia Varela, secretaria ejecutiva de la Dirección de Igualdad y Diversidad, y la académica de Trabajo Social Violeta Flores, presidenta de la Asociación de Funcionarios/as Académicos/as (AFA UV), organizadora de la instancia.
El y las panelistas destacaron que se debe trabajar con énfasis en la prevención del acoso en el ámbito laboral, así como también en disponer de canales seguros y expeditos para procesar las denuncias, brindar una atención psicológica oportuna a quienes lo padecen y definir protocolos muy claros sobre las conductas que hoy son aceptables y aquellas que no lo son. También subrayaron que se trata de un cambio de paradigma respecto de las relaciones en el trabajo, con el fin de lograr una mejor y más respetuosa convivencia.
Se recordará que la Ley 21.643, o Ley Karin, que comenzó a regir el 1 de agosto de este año, modificó el Código del Trabajo y otros cuerpos legales en materia de prevención, investigación y sanción del acoso laboral, sexual o de violencia en el trabajo. Lleva el nombre de la técnica en Enfermería de Nivel Superior (Tens) y funcionaria pública, Karin Salgado, quien decidió quitarse la vida tras ser víctima de acoso laboral en el trabajo, y se relaciona principalmente con el cumplimiento del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que fue ratificado por Chile en 2023, para la erradicación de la violencia y el acoso en los espacios de trabajo.
Prevención y apoyo
Mónica Ferrer, de la Superintendencia de Seguridad Social, agradeció la oportunidad de participar en el conversatorio, en el cual expuso principalmente sobre la circular emitida por esta entidad “cuyo foco es preventivo respecto del acoso sexual, el acoso laboral y la violencia en el trabajo”.
Planteó que se debe avanzar en un cambio de paradigma en las organizaciones respecto de qué conductas son tolerables o admisibles y cuáles no. En ese sentido, dijo, incluso abarca la forma en que nos comunicamos, ya que se debe propender a un “lenguaje respetuoso”.
En su exposición, Mónica Ferrer afirmó que la violencia y el acoso en el trabajo “no surgen de la nada”, sino que son una consecuencia de la tolerancia a conductas inciviles, de una gestión inadecuada de los riesgos psicosociales y al sexismo que ocurren en el ambiente laboral.
La académica Violeta Flores destacó la Ley Karin es muy importante y que “todas las instituciones tienen la responsabilidad de implementarla, con la finalidad de prevenir acosos en el trabajo y sancionar aquellas conductas que ameriten ser clasificadas como tales”.
“Lo novedoso de esta ley es que no solamente instala la perspectiva de género en toda la legislación laboral, sino que tiene un carácter prioritariamente preventivo. Quiere decir que no solo está pensada en la sanción, sino también en construir una cultura de prevención. Y para eso identificar los riesgos derivados del trabajo y de las relaciones sociales que se generan en el trabajo para evitar las conductas de acoso”, puntualizó la presidenta de la AFA UV.
El director de la DGDP, Juan Pablo Jaña, sostuvo que actividades como el conversatorio permiten informar sobre lo que la normativa espera, clarificar las conductas que pueden constituir acoso y cuáles no y sus consecuencias y “conocer los dispositivos establecidos para realizar tanto las denuncias como para recibir apoyo que se debe gestionar en caso de que alguien decida denunciar”. Precisó, por otro lado, que “el mismo ordenamiento normativo se hace cargo de las posibilidades de una denuncia falsa hecha con el ánimo de perjudicar a alguien y establece también sanciones reconocidas para esa hipótesis”.
“Con una comunidad universitaria informada, especialmente en lo que tiene que ver con los dispositivos, reglamentaciones y límites, se puede tener certeza que no vamos a estar en una caza de brujas o algo por el estilo. De hecho, los datos que tenemos hasta el momento dan cuenta de ello. No ha habido una explosión de denuncias y en general las que nos han llegado, más allá de lo que le corresponda a la instancia investigadora, son denuncias que era razonable que se presentaran”, añadió el abogado.
A la actividad asistieron el director del Campus, Santiago Jaime Vera, quien dio las palabras iniciales, e integrantes del cuerpo académico del recinto capitalino, funcionarias, funcionarios y estudiantes.
Nota: Felipe Ainzúa