Evento para estudiantes de pregrado es organizado por la Red Chilena de Investigadores en Derecho Procesal, y se efectuó en dependencias de la Universidad del Desarrollo, en Santiago.
Una destacada participación tuvo la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso en el Noveno Concurso Nacional Semilleros de Derecho Procesal, “Más allá de la tutela jurisdiccional clásica”, para estudiantes de pregrado, instancia que promueve la investigación de materias relacionadas con la disciplina del derecho procesal.
La actividad fue organizada por la Red Chilena de Investigadores en Derecho Procesal, al alero del Foro Anual de Derecho Procesal, y tuvo lugar en dependencias de la Universidad del Desarrollo, en Santiago.
El equipo de la Universidad de Valparaíso estuvo compuesto por David Vargas, Diego Vásquez, Antonia Cabezas, Tamara Morales, Ignacio Valdebenito, Gabriel Gallardo, Otto Madrid y Pía Bonitto. El grupo fue dirigido por los profesores del Departamento de Derecho Procesal de la Escuela de Derecho de la UV, Andrés Peña y Enrique Letelier, integrante del comité académico y miembro de la Red Chilena de Investigadores en Derecho Procesal, respectivamente.
El concurso consistió en realizar un ensayo siguiendo el tema fijado por la Red Procesal, que este año correspondió a "Más allá de la tutela jurisdiccional clásica". El ensayo del grupo de la Universidad de Valparaíso se tituló "Análisis crítico de la eficacia de la Ley 20.609: ¿Se protege adecuadamente el derecho a no ser discriminado arbitrariamente? La acción de no discriminación arbitraria frente a la jurisdicción tradicional".
Según explicó el profesor Enrique Letelier, integrante de la Red Chilena de Investigadores en Derecho Procesal, “originalmente el concurso estuvo a cargo de la UDP, pero desde hace unos años su organización ha sido asumida por la Red Chilena de Investigadores en Derecho Procesal. Cada año se va logrando que aumente el número de equipos participantes, que deben enviar un trabajo escrito, con requisitos formales y que se ajuste a la temática de la convocatoria. Luego deben superar una primera etapa de defensa oral ante un jurado y, superada esta, los cinco equipos finalistas pasan a una etapa de eliminatoria, ante otro jurado, que resuelve los tres primeros lugares y las dos menciones honrosas”.
“Las defensas consisten en una exposición oral ante un jurado y luego la respuesta a las preguntas que se formulen, lo que permite que, además, los representantes de los equipos desarrollen destrezas de comunicación oral aplicando sus conocimientos”, añadió.
Respecto al proceso de postulación y preparación, la estudiante Antonia Cabezas, coordinadora del grupo, detalló que “para participar en el concurso tuvimos que armar el equipo y luego inscribirnos en un formulario en el sitio web de la Red Procesal, y con esto ya estábamos inmediatamente dentro del concurso. Para preparar la defensa se eligieron dos personas para defender el trabajo, uno titular, que fue David Vargas, y un suplente, que fue Diego Vásquez. Los profesores Letelier y Peña tuvieron reuniones con ellos la semana anterior a la defensa del trabajo, donde los ayudaron a desarrollar y mejorar sus destrezas de comunicación oral”, detalló.
Por su parte, el estudiante David Vargas explicó que “la exposición de nuestro trabajo fue sin duda una instancia exigente. Junto con Diego Vázquez nos preparamos para exponer de buena manera frente a un jurado de destacados académicos y un público que tenía profesores e investigadores del área, y estudiantes de otras universidades que tenían también un recorrido. Creo que quedamos satisfechos con Diego, ya que tanto en la preparación individual como en la que hicimos en presencia de los profesores, se notó el avance. Había una suerte de expectativa de uno para rendir, sin embargo, el compañerismo y la buena disposición estuvo en su máximo esplendor. Antonia Cabezas, nuestra coordinadora, siempre tuvo palabras de aliento para nosotros, y cuando realizamos la actividad de manera online estuvo en esa maratónica jornada. Luego, organizó todo para que los otros integrantes del grupo fueran a vernos a la instancia presencial”.
“Algo que me pareció interesante fue la representación de las universidades estatales y privadas. De los trece grupos de semilleros en competencia, había solo tres universidades estatales, y a la instancia final solo pasamos dos grupos de universidades estatales, por lo que nos sentimos orgullosos de representar a Universidad de Valparaíso y a la universidad pública”, puntualizó.
“Lo que más destaco de esta experiencia es la posibilidad de acercarnos al mundo de la academia y de la investigación. Esta instancia fue particularmente enriquecedora en ese aspecto, y pese a que en un inicio no nos conocíamos tan bien, el paso del tiempo afianzó un buen grupo. Esto a la vez nos ayudó a darnos cuenta de que en la Facultad hay mucho talento, y que cada vez más se nos están dando las posibilidades para que lo demostremos”, destacó.
Finalmente, la estudiante Antonia Cabezas señaló respecto a la mención honrosa obtenida que “como grupo quedamos muy contentos de este logro. Fue la primera vez en años que un equipo de la UV participa en el Concurso de Semilleros, y si bien no todos nos conocíamos cuando formamos el equipo, pudimos armar un trabajo a la altura de las circunstancias, adaptándonos entre nosotros y trabajando en equipo, lo que fue fundamental para el desarrollo del ensayo. A pesar de no haber obtenido un lugar, ya sea por falta de tiempo de preparación o por habernos enfrentado a grupos mucho más experimentados que nosotros, logramos pasar a la final y obtener una mención honrosa, lo que nos deja orgullosos de nuestro desempeño y muy motivados para participar en la próxima versión del concurso en 2025”.
Nota: Camila Cortez
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