Simposio internacional celebra cien años del descubrimiento de las ondas cerebrales con ciencia, cultura y salud en Valparaíso
El Proyecto Anillo VIBRAIN organizó un simposio de dos días que reunió a expertos en neurociencia para discutir los avances en el estudio de las oscilaciones cerebrales y su impacto en la salud. La actividad incluyó una tarde de ciencia y cultura abierta a la comunidad.
Con motivo de los cien años del descubrimiento de las ondas cerebrales por Hans Berger, el Proyecto Anillo VIBRAIN celebró un simposio internacional en Valparaíso, que abordó el rol de las oscilaciones cerebrales en la cognición y su aplicación en los trastornos neurológicos. La actividad, realizada en el Centro de Extensión del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, en la Ciudad Puerto, reunió a neurocientíficos nacionales e internacionales, e incluyó una jornada de ciencia y cultura enfocada en promover el envejecimiento saludable.
Durante las dos jornadas, el simposio tuvo como eje principal el estudio de las ondas cerebrales y su relevancia en el funcionamiento del cerebro. Las y los asistentes participaron en conferencias a cargo de destacados investigadores en neurociencia, quienes expusieron estudios sobre la cognición, la percepción y los trastornos neurológicos.
Wael El-Deredy, director del Proyecto Anillo VIBRAIN, académico de la Escuela de Ingeniería Civil Biomédica e investigador del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV), explicó la importancia de las redes oscilatorias del cerebro y su resonancia en distintas funciones cognitivas: “Las neuronas no solo oscilan individualmente, sino que forman redes que vibran a distintas frecuencias, lo que impacta directamente en tareas como la atención y la memoria. La clave está en cómo podemos intervenir esas frecuencias para favorecer ciertas redes y mejorar el rendimiento cerebral”.
Entre los expositores del evento participaron figuras relevantes del campo de la neurociencia, quienes exploraron el impacto de estas oscilaciones en trastornos neurológicos y su posible aplicación en terapias innovadoras. Entre los conferencistas destacan los investigadores internacionales Joana Cabral, Jesús Cortes y Christoph Herrmann, junto a los nacionales Francisco Aboitiz, María Francisca Alonso, Begoña Góngora, Sebastián Espinoza, Francisco Javier Parada, Alejandra Figueroa, Pavel Prado y André Gómez, entre otros. Las presentaciones abrieron espacios para discusiones dinámicas sobre los retos actuales en la investigación y su implementación en la salud pública.
Tarde de ciencia y cultura
Como parte del simposio, se llevó a cabo una tarde de ciencia y cultura que destacó la importancia de actividades rítmicas para la salud cerebral. Las investigadoras Begoña Góngora y Alondra Castillo, ambas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso, dirigieron la charla “Cantar para un cerebro saludable”, subrayando cómo el canto y el baile ayudan a estimular la actividad cerebral y favorecen el envejecimiento saludable.
En esta misma línea, se desarrolló el conversatorio titulado "El envejecimiento no es una enfermedad", en el que participaron Alessandra Olivi, académica de la Escuela de Sociología de la Universidad de Valparaíso; José Luis Dinamarca, médico del Hospital Doctor Gustavo Fricke, y Magdalena Max Neef, actriz y directora de la exitosa obra teatral “Viejas de mierda”. Esta instancia permitió abrir una reflexión más profunda sobre la vejez y su lugar en la sociedad.
Los panelistas discutieron sobre cómo adoptar un enfoque positivo de la edad, alejándola de concepciones negativas y fomentando un envejecimiento activo y saludable. "Vivir muchos años está bien, pero hacerlo con calidad es esencial", expresó Max Neef, destacando la importancia de una vida activa física y mentalmente.
El evento fue recibido con gran entusiasmo por parte de los asistentes, muchos de los cuales formaban parte de talleres impartidos por el Centro Gerópolis UV y relacionados con la salud cerebral.
El director del Proyecto Anillo VIBRAIN concluyó señalando que “la conexión entre música, movimiento y cerebro es crucial para mantener un cerebro joven y saludable, y esta jornada ha demostrado cómo podemos aplicar estos conceptos en nuestra vida diaria”.
Nota: Pamela Simonetti