Prototipo PanexPatch muestra prometedores resultados en estudios preclínicos para el tratamiento de heridas crónicas
El innovador parche cutáneo acelera la cicatrización y bloquea el dolor en lesiones de larga duración.
En un mundo donde las heridas crónicas representan un desafío persistente para la medicina, un equipo de investigadores chilenos ha dado un paso gigante hacia una solución innovadora. El PanexPatch, un prototipo de parche cutáneo desarrollado por investigadores de la Universidad de Valparaíso y de la Universidad Andrés Bello, promete no solo acelerar la cicatrización de heridas crónicas de difícil cicatrización sino también ofrecer un alivio significativo del dolor que estas ocasionan. Este avance, surgido de la colaboración interdisciplinaria y el ingenio científico, se perfila como un hito en el tratamiento de afecciones que afectan la calidad de vida de millones de personas alrededor del mundo.
El doctor Agustín Martínez, director del Instituto de Neurociencias de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso e Investigador del CINV UV, y quien lidera la investigación, presentó los principales resultados del estudio durante la ceremonia de cierre del correspondiente Proyecto Fondef.
Martínez relevó que lo más innovador de PanexPatch es la incorporación de una molécula específica que actúa sobre el canal de Panexina 1, un componente esencial en las células que facilita la comunicación entre ellas. “El parche emplea una molécula extremadamente eficaz para bloquear el proceso inflamatorio en las células. Esta molécula, mucho más potente que los bloqueadores conocidos hasta ahora, reduce la inflamación, acelera la curación de las heridas tratadas y también disminuye el dolor que provocan las heridas crónicas”.
"Logramos cumplir con los objetivos principales del proyecto. El parche, originalmente pensado para un tipo específico de herida crónica, demostró su potencial en diversas condiciones como úlceras venosas, úlceras por presión y heridas postquirúrgicas", comentó Martínez. Sin embargo, advirtió que aún se requieren más ensayos preclínicos y estudios de toxicidad antes de su aplicación clínica en humanos.
“Estas heridas, que a menudo afectan extremidades, pueden llegar a ser invalidantes, y en casos extremos pueden conducir a la amputación de la extremidad afectada. Además, muchos pacientes sufren de dolor crónico durante largos períodos, lo que deteriora significativamente su calidad de vida”, afirmó.
El desarrollo del PanexPatch ha sido un esfuerzo conjunto de un equipo multidisciplinario de la Universidad de Valparaíso, incluyendo las Facultades de Ciencias, Farmacia y Medicina, así como del Centro Interdisciplinario de Neurociencias (CINV UV) y la Universidad Andrés Bello (UNAB). Bajo la dirección del doctor Agustín Martínez y de la doctora Caroline Weinstein, directora alterna del proyecto, y en colaboración con la empresa Inbiocriotec, este grupo ha logrado integrar una molécula bloqueadora a un parche inicialmente elaborado con productos naturales como quitosano, ácido hialurónico y gelatina. Este avance, fruto de más de dos años de investigación y desarrollo dentro del proyecto Fondef, destaca la sinergia entre la ciencia básica y aplicada, demostrando que el trabajo colaborativo puede llevar a innovaciones significativas. El equipo continúa su labor, buscando mejorar aún más el parche y subrayando la importancia de la investigación científica como pilar del progreso.
El doctor Martínez complementó: "Con este proyecto y muchos otros desarrollados en la Universidad de Valparaíso, creo que la UV demuestra una clara vocación por la investigación científica avanzada, con un fuerte enfoque en aplicaciones prácticas. Esto posiciona a la UV entre las universidades complejas, aquellas que no solo se dedican a la docencia de pre y postgrado, sino que también están comprometidas con la creación de nuevo conocimiento y su aplicación en productos concretos. A pesar de las limitaciones económicas, con disposición y creatividad hemos logrado avanzar en todos nuestros proyectos. Esto realmente consolida a la Universidad de Valparaíso como una institución compleja y de vanguardia en investigación en la región y el país".
Por su parte, la doctora Caroline Weinstein, del Laboratorio de Innovación Terapéutica y Diagnóstico Bioquímico y Molecular (IDLAB) de la Facultad de Farmacia de la UV, directora alterna del proyecto Fondef, destacó la importancia de esta colaboración interdisciplinaria: "Este trabajo fue desarrollado con gran rigurosidad científica y la participación de investigadores consolidados y jóvenes. Los resultados abren nuevas preguntas y proyecciones hacia la clínica, demostrando la necesidad de colaboración para ser competitivos".
La investigadora relevó la singularidad de esta investigación, que se basa en más de veinte años de estudios sobre el uso de parches y los hemicanales: “Aunque se conocía la presencia de hemicanales en la piel, nunca se había considerado aplicarlos en un parche. El sistema desarrollado consiste en una matriz a la que se pueden agregar distintos principios activos, y la innovación radica en la inclusión de un inhibidor de Panexina. Esta combinación, impulsada por un investigador con una vasta trayectoria en el estudio de estas moléculas —refiriéndose al doctor Martínez— presenta una aplicación novedosa y prometedora. Los estudios preliminares muestran una reducción significativa del dolor en modelos preclínicos, y el siguiente paso es llevar estos resultados a la clínica para confirmar su eficacia”.
La doctora Weinstein explicó que el dolor experimentado por los pacientes con heridas crónicas no había sido abordado en este tipo de tratamientos: “Sabíamos por personas que habíamos tratado con el parche original que les disminuía el dolor, pero estudiarlo de forma científica y orientado a evaluar el dolor en un modelo preclínico fue parte de la innovación de este proyecto. La meta es llevar estos hallazgos a la clínica. No queremos que nuestras investigaciones se queden solo en artículos científicos o patentes: queremos que lleguen a las personas. La vocación de una universidad pública es poder ayudar a pacientes en Chile y en el mundo, que sufren de estas heridas crónicas, cuyo número está aumentando debido al envejecimiento de la población y a problemas crónicos como la obesidad y la diabetes, que son desencadenantes de las úlceras crónicas. Queremos llegar hasta el final, para que el producto esté al alcance de las personas que realmente lo necesitan”.
Danilo González, director del Centro de Bioinformática y Biología Integrativa de la Universidad Andrés Bello e investigador del CINV, destacó las amplias proyecciones del estudio. "Nuestra participación se centró en identificar y evaluar la mejor molécula para bloquear el canal de Panexina. Este trabajo, iniciado hace algunos años, se integró de excelente manera con la parte biológica y su aplicación en la Universidad de Valparaíso. Las proyecciones son enormes, ya que aún podemos seguir mejorando las formulaciones, lo que podría generar un producto de alto impacto para la población diabética y otras aplicaciones".
También recalcó la importancia de las herramientas computacionales actuales, especialmente con el auge de la Inteligencia Artificial: "Hoy en día, es posible encontrar una molécula 'in silico', es decir, mediante simulación computacional, sintetizarla químicamente y utilizarla con un grado de éxito considerable. Esta es una de las lecciones de nuestro trabajo".
Finalmente, Oliver Schmachtenberg, director de Investigación de la Vicerrectoría de Investigación e Innovación de la Universidad de Valparaíso, destacó la relevancia del proyecto Fondef: "La sanación de heridas crónicas es un tema crucial para la sociedad, especialmente para adultos mayores y diabéticos. Con el envejecimiento de la población y el aumento de la diabetes debido a la pandemia de obesidad, el tratamiento de estas heridas se vuelve cada vez más importante. Este proyecto, que reúne a diversas facultades, universidades e investigadores de distintas especialidades, es realmente un ejemplo a seguir".
Con el panorama actual de la salud global enfrentando desafíos crecientes debido al envejecimiento de la población y la prevalencia de enfermedades crónicas, el PanexPatch emerge como una luz de esperanza. Este innovador parche, fruto de la colaboración interdisciplinaria y el ingenio científico chileno, no solo promete transformar el tratamiento de heridas crónicas, sino también mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes. Con su capacidad para acelerar la cicatrización y aliviar el dolor, el PanexPatch se posiciona como un potencial cambio de juego en el campo médico, con implicaciones que van más allá de la salud individual hacia un impacto socioeconómico considerable.
El compromiso de la Universidad de Valparaíso y sus colaboradores con la investigación avanzada y aplicaciones prácticas es evidente en el desarrollo de este prototipo. A pesar de los desafíos económicos, su dedicación a la creación de conocimiento y su aplicación en soluciones tangibles es un modelo a imitar. La protección de la propiedad intelectual y el apoyo a la innovación son fundamentales para llevar proyectos como el PanexPatch desde el laboratorio hasta el mercado, donde pueden hacer la diferencia más significativa.
Nota: Pamela Simonetti