“La caída del Muro de Berlín arroja un balance positivo para Alemania”
Stephan Bierling, cientista político, rector de la Universidad de Regensburg, Alemania, afirmó en la UV que el proceso de cambio en su país aún no finaliza.
A veinte años de la caída del Muro de Berlín, el proceso político y social de Alemania sigue pagando sus costos, debido a que la sociedad del sector oriental estaba acostumbrada a que el Estado se hiciera cargo de ellos desde su nacimiento hasta la muerte, situación totalmente distinta ahora, ya que el nivel de inserción en nuevos trabajos es difícil para este sector del país teutón.
En el marco de las III Jornadas de Historia de las Relaciones Internacionales, celebradas en la Universidad de Valparaíso, el rector de la Universidad de Regensburg, Alemania, Stephan Bierling, dictó la conferencia “La caída del muro y su impacto en la reconfiguración de las relaciones internacionales”.
El académico señaló que el proceso aún sigue su marcha, y para que Alemania tome completamente su curso social y estabilidad económica, se necesita de una nueva generación que asuma el cambio a nivel mental en la sociedad alemana: “Muchos de mis estudiantes vienen de Alemania Oriental, han nacido después de la caída del Muro y piensan de la misma forma que los estudiantes de la Alemania Occidental. Eso se aprecia en los gustos musicales, en los estilos de moda: se puede observar que en las nuevas generaciones no se presentan diferencias”, sostuvo el académico.
Para el experto en ciencias políticas, el episodio del 9 de noviembre de 1989 no sólo fue la caída del Muro, sino también el desmoronamiento de la dictadura comunista en la Alemania Oriental. “La realidad de aquel episodio es que para las personas que les tocó vivirlo, no se podía leer libremente, no se podía viajar, no había un actividad real, y si se contravenía las normas del partido, terminaban en la cárcel o perdían el trabajo”, dijo Bierling.
Agregó que lo ocurrido en Alemania dejó como huella un difícil proceso económico, en que los habitantes de Alemania que se ubican en el sector oriental, viven una situación mucho mejor en relación a lo que vivieron veinte años atrás.
Bierling indicó que la caída de la frontera que dividía al país fue un efecto de suerte para Alemania y el mundo, al detener las dictaduras del mundo comunista. El analista explicó que luego del episodio político de su país, ahora Alemania no sólo se limita a sus fronteras, sino también a ampliar su vinculación con otras naciones, para abrirse a la integración económica y social del mundo en la actualidad, rechazando a aquellas naciones terroristas que poseen armas de destrucción masiva.
Las jornadas de Historia de las Relaciones, organizadas por el Centro de Estudios Latinoamericanos de la UV, congregaron a más de 80 asistentes y 25 ponencias de académicos de Chile, Argentina, Bolivia, Colombia y Alemania.