Barbarita Lara, innovadora del año: “Hay que hackearse uno mismo y romper los límites de la sociedad para conseguir lo que quieras”
Chilena innovadora del año, inventora del año una de las cien mujeres líderes del 2018 y 2020, World Summit Award Winner y primera chilena en estar en la lista mundial de innovadores menores de 35 años del MIT: es Barbarita Lara, quien dictó la charla “Hack yourself”, invitada por el programa Ingeniería 2030 de la Facultad de Ingeniería UV, frente a una sala repleta en el CIAE.
Barbarita Lara es experta en ciberseguridad y es reconocida por idear una tecnología que permite enviar mensajes de emergencia a la población afectada por desastres naturales, incluso cuando no hay conexión a internet.
Entre de sus múltiples reconocimientos destaca ser Emprendedora Tecnológica Destacada de la Región de Valparaíso por Girls in Tech + Ing2030; obtener el Premio a la Innovación en la Feria del Software XXIII, de la USM; primer lugar del Programa Líderes en Innovación de la Real Academia de Ingenieros del Reino Unido, y ser reconocida como una de las 32 Gifted Citizen de Latam, del programa Ciudadanos para Cambiar el Mundo.
Sobre su conferencia, explica que la idea es “hackearse uno mismo, romper tus propios esquemas y quebrar los límites que impone la sociedad, para conseguir lo que quieras. (…) Es un llamado reflexivo a entender que sin importar tu condición socioeconómica, de dónde vienes, género o raza, puedes conseguir cualquier cosa, siempre luchando contra el síndrome del impostor y contra el qué dirán. Constantemente tenemos que validarnos frente a nosotros mismos, puede ser abrumador, nos cierran la puerta mil veces en la cara, pero con ejemplos reales se puede entender cómo podemos hacer posible lo imposible”, asegura.
Desafío: ser feliz
Actualmente, Barbarita Lara se encuentra trabajando en un proyecto de apoyo a la detección y diagnóstico de cardiopatías congénitas de forma prenatal, por medio de Inteligencia Artificial, motivada por temas familiares.
“Mi desafío es hacer un mundo más inclusivo para todos. Tengo dos hijos, uno con problemas al corazón y ambos en el espectro autista. Necesitamos un mundo más tolerante, que pueda entender que la diversidad es riqueza, valorar las diferencias nos permite crecer como humanidad. El desafío es ser feliz, no voy a parar de hacer lo que hago, en diferente escala, pero lucho por ver felices a los míos, a los que me rodean, por dejar algo a mi país y a mis hijos. Podemos cambiar constantemente lo que hacemos y eso está bien, ahora estoy en la IA, quizás mañana esté en el metaverso”, agrega.
En cuanto a sus múltiples premios y distinciones cuenta que es “un honor tenerlos, porque significan el cariño de la comunidad. Mi regla es jamás postular a un premio, porque uno debe merecerlos, debe ser el mismo medio el que se encargue de reconocerte porque estás haciendo las cosas bien, porque lo que haces es significativo; por eso cada uno de ellos son muy relevantes y confirman que lo que hago está bien, no me equivoqué. Cuando estoy en días en que dudo de todo, recordar un momento o el impacto de un premio me ayuda a seguir avanzando”.
El lugar más seguro para emprender
A los universitarios le da el siguiente mensaje: “Aprovechen de emprender en la U, es el lugar más seguro para hacerlo. Pueden seguir estudiando y tener una carrera, transformar su tesis en emprendimiento, junto a sus profesores como coach, trabajar con equipos multidisciplinarios, o tener acceso a recursos como laboratorios y bibliotecas. Es un espacio seguro para equivocarnos, ser humildes y aprender de los demás”.
“Los años de universidad son buen momento para que aprovechen su oportunidad de entender el mensaje, ya que todos van buscando algo significativo, con aspiraciones de conocimiento. Es el lugar donde puedes encontrar respuestas o más preguntas que sirvan para innovar y para aprender a aprender”, añadió.
Nota: Rodrigo Catalán / Foto: Matías Salazar