XLV Concurso Nacional de Arte Joven de la UV premió a sus ganadores
Con una gran asistencia de público, este miércoles 6 de diciembre se realizó la ceremonia de premiación e inauguración de la exposición de obras seleccionadas y galardonadas del XLV Concurso Nacional de Arte Joven de la Universidad de Valparaíso, que cada año convoca a artistas de todo el país de hasta 35 años a participar con sus trabajos. La ceremonia tuvo lugar en el Centro de Extensión de la casa de estudios, en cuya sala El Farol la muestra quedó abierta a todo público.
En esta versión del certamen, dos pinturas recibieron los primeros lugares: el Premio de Honor Universidad de Valparaíso fue otorgado a Gustavo Álvarez, por su obra “Templo de color confinado”, y el Premio del Litoral, entregado por Banco Santander, a Bastián Nienhüser, por “Cruz de carne”.
El acto de premiación fue encabezado por el rector de la UV, Osvaldo Corrales; el director de Extensión y Comunicaciones, Osvaldo Bizama, y el vicerrector de Vinculación con el Medio, Carlos Lara. Los acompañaron directivos de la casa de estudios, además de los ejecutivos de Banco Santander Soledad Gatica y Juan de Dios Correa, así como académicos, académicas e invitados especiales de las y los ganadores.
En la oportunidad, Osvaldo Bizama destacó: “Como cada año por ya 45 años, estamos celebrando la premiación de los ganadores y ganadoras del Concurso Nacional de Arte Joven que organiza la Universidad de Valparaíso. Estamos muy contentos porque hemos podido retomar la presencialidad plena en todas las etapas del concurso —la recepción de obras, la curatoría, la selección del jurado—, cuestión que es fundamental en un concurso de arte: enfrentarse de manera física a la obra”.
Asimismo, el director de Extensión y Comunicaciones valoró la colaboración con Banco Santander, que aporta el Premio del Litoral: “Creo que aquí se pone de manifiesto la importancia de las colaboraciones público privadas, en este caso con el Banco Santander, que ya por años ha confiado en este concurso y es un socio estratégico para poder seguir adelante con esta iniciativa”.
Por otro lado, Bizama se refirió a la relevancia de mostrar las obras seleccionadas y premiadas en la sala El Farol. “Es una sala muy significativa, no sólo para la Universidad, sino para la región y el país; sin ir más lejos, durante este año tuvimos la exposición del connotado artista nacional Roberto Matta, e iniciando el año 2024 la sala va a acoger muestras de la Bienal de Arte de Valparaíso. Por tanto es un tremendo estímulo para los jóvenes artistas tener la oportunidad de exponer en este espacio de la Universidad de Valparaíso”, afirmó.
El rector Osvaldo Corrales, al hacer uso de la palabra en la ceremonia, enfatizó que el Concurso Nacional de Arte Joven reafirma el compromiso que la Universidad de Valparaíso tiene con el arte y la cultura, el que también se expresa en las exposiciones que se exhiben durante todo el año en la sala El Farol y en la labor que lleva a cabo la Editorial UV, entre otros elementos. De igual manera, el rector agradeció la participación de las y los artistas jóvenes y su confianza en el certamen, subrayando que son ellas y ellos quienes expresan lo que está sucediendo en el país, procesándolo para la sociedad.
Los ganadores
Gustavo Álvarez, ganador del Premio de Honor Universidad de Valparaíso con su pintura “Templo de color confinado”, señaló que no se esperaba esta distinción: “Cuando hablé con el rector, que me llamó para darme la noticia, yo le contaba que había estado nueve años concursando, que este concurso lo conozco hace alrededor de doce años más o menos; había quedado seleccionado, había salido una vez con distinción, pero nunca había obtenido el primer lugar, así que es inesperado. Pero también es bueno, porque siento que es un concurso que te ayuda a superarte, a perfeccionarte, y eso pienso que es muy importante, sobre todo para artistas emergentes como yo, artistas jóvenes”, comentó.
Añadió que este premio viene a cerrar un buen período para él: “Ha sido un año súper redondo, he hecho varias exposiciones —en el palacio Vergara, en galerías— y justo esto a fin de año… Uno siente que están dando resultados las cosas, están dando fruto. También yo hago clases y tengo una galería, entonces el premio, aparte del reconocimiento, sirve mucho para poder expandir, para poder agrandar ese trabajo, y también significa un aporte al arte, que es lo que más nos gusta a nosotros”.
Finalmente, el artista valoró la proyección que tiene hacia el público haber ganado el concurso: “Esa es la retroalimentación que nos gusta mucho. Como yo hago clases, siempre les digo a los estudiantes que la obra se construye desde un discurso, pero para mí el cierre es con el espectador, el espectador es el que cierra la obra y esa es la instancia en que se termina la obra, ese es mi punto de vista”.
Por su parte, Bastián Nienhüser, ganador del Premio de Honor del Litoral por su pintura “Cruz de carne”, señaló sobre este galardón: “Uno está agradecido, agradecido espiritualmente, esa es la carencia del mundo que hoy en día impera, y ese es como mi mensaje mayor en la pintura. Pero esperar el premio, no. Es como un premio al esfuerzo, al trabajo, a la constancia, al compromiso y a la resistencia con el oficio de la pintura. Desde ahí es mi mirada: yo me paro frente a la resistencia del cuerpo, y desde ahí sí, claro que me lo esperaba, porque llevo mucho tiempo trabajando en esto, y ahora si uno ve un fruto quedo agradecido”.
Apuntó Nienhüser que para él el arte debe ser un espacio de resistencia “porque es la expresión misma del ser humano, es donde realmente se pueden cortar ciertos cordones formales. Como este es un formato más rupturista, también el mensaje es más directo; hay códigos y plataformas que tienen su estructura y uno no puede entrar por ahí, y este es un estadio excelente, desde ahí yo lo aprovecho”.
El artista comentó además que “estoy exponiendo en Concepción actualmente, hasta el 20 de enero, así que esto viene a vincular también ese trabajo constante, que va a ser arduo, pero se sigue. Y obviamente agradezco, porque es una vitrina excelente; aparte, después la exposición va a pasar por mi casa de estudio, que es la Universidad de Concepción, y eso me deja un vínculo para seguir exponiendo y trabajando, desde ahí feliz”.
Premios
En esta versión del Concurso Nacional de Arte Joven se recibieron 156 obras, de las que el jurado —integrado por Javiera Moreira, grabadora; Pablo Tomasello, fotógrafo, y Álvaro Miranda, artista visual y académico— seleccionó 26.
Los premios de honor, Universidad de Valparaíso y del Litoral, son de adquisición, y consisten en tres millones de pesos y dos y medio millones de pesos, respectivamente, además de medalla y diploma.
Este año, el jurado otorgó dos distinciones, consistentes en diploma y 500 mil pesos: “Retratos fragmentados I”, gráfica, de María-Gracia Basso Henríquez, e “Identidad y pertenencia I”, pintura, de Noel Nicolás Salazar Castillo.
Asimismo, determinó las siguientes menciones honrosas, consistentes en diplomas: “Realidad distorsionada”, pintura, de Rocío Constanza Lazo León; “Autorretrato con viejo y paloma”, técnicas mixtas, de Luis Alberto Escalona Jubal; “Bodegón con quesos, dulces chilenos y ¿marraqueta?”, pintura, de Karina Andrea Román Díaz; “Cosas propias encontradas en un documento de identidad”, técnicas mixtas, de Diamela Burboa Gajardo; “El desierto avanza”, fotografía, de Miguel Ángel Zamora Figueroa, y “Velocidad”, pintura, de Fernanda Paz Monsalve Briceño.
La exposición de obras seleccionadas y premiadas se exhibe al público hasta fines de enero próximo, de lunes a viernes, de 10:00 a 17:00 horas, con entrada liberada. La sala El Farol se ubica en Blanco 1113, Valparaíso.
El listado completo de obras seleccionadas y premiadas está disponible en este enlace: https://drive.google.com/file/d/1_1AexOvhtqx8HB6MiHrLr2B74GeaHzOh/view?usp=sharing.
Fotos: Denis Isla / Nota: Lorena Ruiz