Eugenio Tironi: “Allende nos dejó una gigantesca herencia de responsabilidad en términos de recuperar la democracia”
En conferencia realizada en el Campus Santiago de la UV.
Un exhaustivo análisis sobre los factores que incidieron en el quiebre de la democracia en nuestro país hace cincuenta años, realizó el doctor en Sociología, Eugenio Tironi, en su conferencia “11 de septiembre de 1973 a la luz del presente”, que fue organizada por el Campus Santiago y la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Valparaíso.
“Allende nos dejó una gigantesca herencia de responsabilidad en términos de recuperar la democracia como homenaje a su propio martirio”, destacó en el evento que se enmarcó en los cincuenta años del Golpe de Estado en Chile y que contó con la presencia de la jefa de carrera de Administración Pública, Jeannette Rodríguez, académicos, académicas y estudiantes de este programa académico y de Ingeniería Comercial.
Según el sociólogo, el Golpe de Estado no fue del todo inesperado y causó un gran impacto en todo el mundo por el nivel de violencia que se ejerció desde el bombardeo a La Moneda y en los años sucesivos, en que se vulneraron los Derechos Humanos.
A su juicio, en el gobierno del Presidente Allende y de la Unidad Popular “no ponderaron las fuerzas de las aguas que habían removido”, en el sentido que su proyecto político —programa, gobierno y gestión— terminó despertando miedos no sólo en la derecha que venían incubándose desde la reforma agraria del Presidente Frei Montalva, sino también en la Democracia Cristiana, la clases medias y las Fuerzas Armadas.
A esto se sumó, dijo, que se vivía un ambiente de polarización política y un contexto internacional de Guerra Fría que explicó la intervención de la CIA de Estados Unidos, según han revelado documentos oficiales desclasificados. Por otro lado, la economía que había comenzado bien se fue deteriorando con una elevada inflación y escasez de insumos.
“Efectivamente hubo muchos problemas sociales y económicos en esos años, pero las libertades jamás se vulneraron, la prensa ni el Congreso nunca dejaron de funcionar, la Contraloría cumplía su labor, no hubo violaciones a los Derechos Humanos (…) Decir que el Golpe con su violencia es una reacción a Allende y su violencia es simplemente falsear la realidad”, arguyó.
La dictadura de Pinochet, prosiguió, decidió “hacer su propia revolución capitalista con Jaime Guzmán y los Chicago Boys”. Además, al régimen “le fue muy útil criminalizar a Allende y al periodo de la UP para justificar sus propias tropelías”.
Sin embargo, Tironi reivindicó al doctor Allende como “una figura clave de Chile en la segunda parte del siglo veinte”, una persona con una “amplísima trayectoria democrática”, parlamentario muy influyente, ministro y Presidente.
A su juicio, el Expresidente estuvo dispuesto a hacer cualquier esfuerzo por evitar una guerra civil —especialmente las negociaciones con la DC—-, lo que explica en parte su gesto final de inmolarse en La Moneda, contra la opinión de quienes lo rodeaban y rechazando “la oferta que le hicieron los golpistas de irse de Chile con su familia y renunciar al cargo”. “Allende nos dejó una gigantesca herencia de responsabilidad en términos de recuperar la democracia como homenaje a su propio martirio”, sostuvo.
Tironi, quien fue director de Comunicaciones del gobierno del Presidente Patricio Aylwin, recibió varias preguntas del público, tanto estudiantes como académicos, que permitió un interesante diálogo en el teatro.
Al ser consultado sobre lo que significó el triunfo del rechazo a la propuesta constitucional en el plebiscito del 4 de septiembre de 2022, Tironi reconoció que el texto era “muy maximalista” y que, por ello, la mayoría de la población no le dio su visto bueno.
Salvar la democracia
A la salida del evento, que fue conducido por el profesor Mauricio Rodríguez, Eugenio Tironi explicó que si bien la conmemoración de los cincuenta años del Golpe ha generado un ambiente de más discusiones, a veces duras, sobre todo del mundo político, “esto no está corroyendo nuestras relaciones interpersonales” como sí sucedió en la época de polarización de principios de los años setenta. Agregó que es bueno y que le complace que se reflexione “no solamente sobre lo que fue el Golpe, sino también la Unidad Popular y lo que hubo antes de ello en los diez o quince años previos”.
También reconoció que Chile estuvo en una situación muy compleja y límite en octubre de 2019, pero valoró que este proceso se haya reencauzado por la vía pacífica e institucional, a diferencia de lo que sucedió en 1973.
“El hecho de recordar lo que pasó hace cincuenta años es muy importante, precisamente para sacar lecciones. Y yo creo que esas lecciones las hemos sacado, porque nosotros tuvimos en el año 2019 un momento muy crítico que pudo haber significado una interrupción de la democracia con consecuencias impredecibles. (…) En ese sentido, considero que es muy injusto cuando algunos dicen que hubo actores de la centroizquierda que estuvieron por botar al Presidente Piñera. Eso no fue así. Más bien, hubo una confluencia de las fuerzas políticas para salvar la democracia”, dijo.