Laboratorio Chondrolab impartió curso para participantes del Congreso Nacional de la Asociación de Ictiología
En el marco de la XVI Reunión Anual de Ictiología, desarrollada en Viña del Mar, el doctor Francisco Concha, director del Laboratorio Chondrolab y académico de la Escuela de Biología Marina de la Universidad de Valparaíso, llevó a cabo el curso Biología de Condrictios para participantes del importante encuentro científico.
Tal como lo informó el doctor Concha, durante dos días y medio, cerca de quince estudiantes y profesionales del área aprendieron diferentes aspectos de la biología de estas especies, que agrupa a tiburones , quimeras y rayas, las cuales son relevantes en la cadena trófica de los ecosistemas marinos. El curso también contempló una visita a la sede de Biología Marina UV de Montemar, que incluyó sesiones prácticas y recorridos por los laboratorios de investigación y de docencia.
"Durante el curso, abordamos de manera general la biología de los condrictios, centrándonos especialmente en la parte reproductiva. La idea principal era que los participantes pudieran familiarizarse con la anatomía interna, las mandíbulas y otras características que les permitieran reconocer diferentes especies. Además, también hicimos una breve introducción a la biología en general, cubriendo varios temas interesantes”.
El doctor Concha agregó que “a pesar de ser un curso corto, contamos con la participación de cerca de quince personas, y la verdad es que tuve la oportunidad de conversar con ellos y fueron muy activos y participativos. Iniciativas como estas permiten generar colaboraciones valiosas y enriquecedoras. Esta jornada es complementaria al Congreso de la Asociación de Ictiología, que en comparación con otros eventos mucho más grandes, se enfoca únicamente en los peces y no sólo en aquellos de interés comercial. Es un ambiente sumamente científico y a la vez muy entretenido".
Cristián Villouta, coordinador del Proyecto de Descarte Pelágico del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) de Talcahuano, compartió su testimonio acerca de su participación en el curso de condrictios: "Siempre es beneficioso fortalecer nuestros conocimientos. La ciencia avanza constantemente y, como resultado, surgen nuevos trabajos e investigaciones. Ha sido realmente interesante conocer al profesor Francisco Concha, su experiencia y cómo podemos aplicar lo aprendido en nuestro trabajo, ya que nos encargamos de reconocer diferentes especies de tiburones. El estudio de los condrictios es un área poco conocida, incluso entre la comunidad y personas que están cercanas a nosotros. Algunos aún piensan que en Chile no hay tiburones, teniendo en mente únicamente la imagen del tiburón blanco. Cuando les cuento que existen muchas especies de tiburones, simplemente no me creen. Sin embargo, debido a mi experiencia en la pesca, puedo asegurar que hay una gran diversidad de tiburones, aunque no sean visibles para las personas. Otro mito popular es que los tiburones son peligrosos y atacan a los seres humanos. En Chile, personalmente, no conozco ningún caso de un tiburón que haya atacado a una persona. Es importante comprender que los tiburones son depredadores tope y, como tal, son sensibles a cualquier cambio en su entorno. Esto, a su vez, puede afectar toda la red trófica si los depredadores tope desaparecen”.
Por su parte, la estudiante Laura Arenas, de quinto año de Biología Marina de la UNAB, complementó: “Fue genial. Siempre me han encantado los tiburones, así que cuando tuve la oportunidad de tomar el curso de Condrictios no dudé en hacerlo. Hace tiempo que sigo a Chondrolab, y esta es la primera vez que tengo la oportunidad de conocer al profesor Concha. Me ha encantado el curso, la verdad es que he aprendido muchas cosas. Decidí especializarme en la biología de los condrictios, ya que me parece fascinante el estudio de estas especies y las muestras utilizadas en su investigación. La experiencia práctica es fundamental para los biólogos marinos. También me encanta la ubicación de la Escuela de Biología Marina de la UV, justo en la playa, es realmente hermosa. Los tiburones en general son de gran relevancia para la biología marina, y siento que durante mucho tiempo se les ha tenido miedo y no se les ha dado la importancia que se merecen. Estudiarlos nos puede ayudar a proteger no sólo a ellos, sino también al resto de las especies de la cadena trófica que interactúan, e incluso a la pesquería. La contribución de la Universidad de Valparaíso es excelente. El hecho de que varias universidades se unan para compartir conocimiento hace que este se expanda y se desarrolle de una mejor manera".