Estudiante de Derecho de la UV asume como concejal en Villa Alemana
Como un desafío que implica una gran responsabilidad, pero que también le permitirá abrir nuevos espacios de desarrollo y participación para la comunidad, define el estudiante de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso Ignacio Navarro su trabajo como concejal de Villa Alemana, el cual asumió recientemente tras la renuncia de Cecilia Quinteros.
El alumno de cuarto año de la carrera fue candidato a concejal en las elecciones municipales de mayo del 2021, teniendo veinte años de edad. Según explicó, “fue un hito por la juventud y por el trabajo territorial que me llevó a ser candidato. A mi lista le correspondieron dos de ocho cupos y yo quedé con la tercera mayoría, a pocos votos de salir electo. En mayo de este año, la concejala que obtuvo el segundo cupo, Cecilia Quinteros (independiente), renunció por motivos personales y de salud. Por ende, y según señala la Ley 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades, ante la renuncia le corresponde asumir al candidato que hubiera sido electo si a la lista le hubiese correspondido otro cupo y ese era yo. El Tribunal Electoral Regional (TER) me ratificó y a la semana aproximadamente ya estaba investido en el cargo, siendo ahora, junto con Edith Alvear, los dos concejales comunistas en el concejo municipal”.
El también ayudante del departamento de Extensión y Comunicaciones de la Facultad de Derecho de la UV, quien además está interesado en la academia, indicó que “fue una grata sorpresa. No me esperaba que alguien renunciara y que justamente me correspondería a mí el cupo. Este último tiempo me he dedicado bastante a lo académico y ahora, con esta noticia, fue un momento de reflexión para tratar de compatibilizar mis tiempos y así lo he hecho. Hay que ser bien ordenado nomás”.
“Le agradezco a todas las personas que confiaron y confían en mí, pese a no haber precedentes de un concejal tan joven en la comuna, dándome el voto, ya que vieron mi compromiso y responsabilidad con el trabajo y con la convicción firme de contribuir a mejorar la calidad de vida de Villa Alemana, junto con hacer política de forma transparente. También agradezco a mi familia y amigos por todo el apoyo y, desde luego, a mi partido que se hizo muy presente el día de la investidura, mostrándose muy contentos por tener históricos dos cupos en el concejo”, añadió.
Consultado sobre los desafíos y objetivos de su cargo, Ignacio Navarro detalló que “yo llego a ser candidato por mi trabajo territorial, tanto cuando fui dirigente estudiantil secundario como en trabajos voluntarios de Villa Alemana. De esa manera es que ahora tomo el desafío de trabajar en un cargo público de elección popular, con una alta responsabilidad, pero también tratando de abrir esos espacios que por mucho tiempo han estado cerrados para un gran grupo de la población o que bien, la forma de hacer política era velando por intereses personales. Creo que eso se debe superar y un desafío es, sin duda, darle más participación e incidencia a la población. Las áreas de interés de trabajo son, sobre todo, el fortalecimiento del comercio, la seguridad, el deporte y el acceso a viviendas, todo dentro de las facultades que tenemos, que no son muchas, pero que se pueden impulsar muchas cosas trabajando colaborativamente con la alcaldesa y demás concejales”.
Aporte de sus estudios en la Universidad de Valparaíso
Sobre la manera en que los años de estudio en la carrera de Derecho de la Universidad de Valparaíso han sido un aporte en su carrera política y en el desempeño como concejal, explicó que “yo partí en política mucho antes de entrar a estudiar Derecho, y movido por la idea de ayudar a la transformación de una sociedad más justa es que comencé a militar a los quince años y a ser dirigente”.
“Cuando entré a estudiar Derecho, la motivación fue obtener herramientas para ayudar a la sociedad, pero también por el amplio campo laboral en que me puedo desempeñar. Justamente a medida que han pasado los años de estudio he descubierto y me han apasionado áreas del derecho que no tenía previstas. Además, la Universidad de Valparaíso siempre fue mi única opción, por su carácter pluralista, de universidad pública, regional y por su excelencia académica”, destacó.
Añadió que “sin duda, la carrera me ha ayudado a tener una reflexión crítica más sólida, a un mejor entendimiento de procesos sociales y políticos, de comprender las garantías constitucionales y derechos fundamentales sobre los cuales se tiene que basar todo trabajo político, además de un fortalecimiento de habilidades blandas como la mesura, todo esto con distintas áreas del derecho que convergen y permiten un conocimiento de cómo funcionan muchas cosas en la sociedad. También me ha entregado herramientas para poder materializar muchas ideas que uno tiene en mente o concretar, con el respaldo de la ley, cambios o ayudas sustantivas para las personas. Hay mucho por hacer en el ámbito de la memoria nuestro país, por eso también destaco el trabajo de la Clínica Jurídica y de Derechos Humanos de la UV, porque eso ya dice que la formación profesional que recibimos es ad hoc con la realidad y las necesidades como país”.
“Es por eso que, además del desafío político que significa tener un cargo público, también significa un desafío implementar muchos de los conocimientos que he ido adquiriendo gracias a esta carrera, a consejos de distintos profesores y con el hambre de seguir aprendiendo. Esto, porque ahora veo de forma más cercana la aplicación del derecho y el sentido de las tantas horas de estudio que, finalmente, valen la pena, porque esta universidad, de la cual me siento muy orgulloso de ser estudiante, me ha dado muchas herramientas a pesar de que aún me falta harto por aprender y años de carrera. De alguna forma, la Universidad también tiene un espacio en el concejo municipal de Villa Alemana y espero estar a la altura de la excelencia y rigurosidad que me ha inculcado esta escuela”, puntualizó.
Finalmente, y en relación con la política y el ejercicio del derecho, explicó que “ésta a mí me gusta, porque creo que es una herramienta de transformación que permite mejorar la calidad de vida de la población. Sin embargo, no es un camino fácil, está lleno de prácticas sucias para tratar de manchar a otro para sacar provecho político, lleno de intereses y también de grupos sociales que a través de la historia han tenido el poder político y económico y no lo quieren dejar porque les beneficia. Entendiendo esas dificultades es que motivo a más personas a que participen o se informen políticamente, sin ser fanáticos de nada, para que formen un pensamiento crítico porque es lo que se requiere para mejorar. Siempre habrá errores, pero hay que aprender y seguir trabajando y aprendiendo. Esa herramienta va muy de la mano con el ejercicio de la abogacía, ya que a través de la ley se permite proteger los derechos de las personas, interponer recursos para asegurar el debido proceso, dar certezas jurídicas que ayudan al orden y seguridad social, proteger el empleo que es el sustento de muchas familias, etcétera”.
“Hoy tengo un cargo público y veré más adelante con el tiempo en qué me desempeñaré. Personalmente no me gusta que alguien persiga a toda costa algún cargo político, esa oportunidad llega a través del trabajo y la convicción. Por lo mismo, esta experiencia será muy enriquecedora y el peso político está y se sigue construyendo. Las personas te van guiando y fortaleciendo para seguir en política, es lindo ver el apoyo, un puente no se sostiene de un solo lado. Finalmente, lo que te hace competitivo es el apoyo de las personas, que es para quien uno trabaja, y al final del día te reconforta ver ese cariño. Hacer el trabajo bien es reconfortante y si va con cariño de vuelta, mejor. Es cierto que la política es dura, poco reconocida muchas veces, pero por esa razón uno tiene que trabajar con convicción y haciendo las cosas de forma honesta, siempre habrá cariño de la gente de recompensa. Para finalizar, siempre he dicho que seguiré aportando y estaré a disposición mientras pueda seguir mirando tranquilamente a la gente a los ojos”, cerró.