Plan de gestión, vinculación y agenda: los desafíos a veinte años de la declaratoria como Patrimonio de la Humanidad de Valparaíso
En el icónico edificio de la ex fábrica Hucke, donde actualmente funciona la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Valparaíso, académicos e investigadores se dieron cita en el seminario “Valparaíso, Patrimonio de la Humanidad. A veinte años de la inscripción Unesco. Balances y desafíos”.
La cita, organizada por el Magíster en Patrimonio de la Facultad de Arquitectura de la UV, el Centro de Gestión y Estudios del Patrimonio Cultural del Instituto de Historia y Ciencias Sociales UV y la Dirección de Extensión y Comunicaciones UV, fue inaugurada en línea desde Francia por Mauro Rossi, jefe de la Unidad de América Latina y el Caribe del Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco.
La secretaria general de la UV, Nicole Selamé, fue la encargada de dar inicio a la jornada estructurada en las mesas de trabajo “Historia del proceso de inscripción en la lista de Patrimonio Mundial. Trayectorias de un derrotero”, “La gobernanza patrimonial. Apuestas y desafíos de un camino en construcción” y “Comunicación patrimonial. Miradas y estrategias de puesta en valor. Comunidad y academia”.
Luis Alegría, académico del Instituto de Historia y Ciencias Sociales e integrante del Centro de Gestión y Estudios del Patrimonio Cultural, destacó que “el seminario es una invitación a discutir y reflexionar a modo de balance estos veinte años de la inscripción. Dentro de los seis sitios que Chile tiene declarados como Patrimonio de la Humanidad, el que tiene mayor complejidad en términos de gestión es Valparaíso. Estos veinte años han significado muchos cambios y desafíos que ninguna autoridad, nacional o local, podrá hacer sola, sino que debiera ser a través de un conjunto ciudadano, un movimiento de vinculación con el poder político, las autoridades y el rol de la academia”, agregó.
Entre los desafíos para el futuro, el académico identificó “un plan de gestión del sitio Patrimonio de la Humanidad, la vinculación con las organizaciones sociales y una agenda potente en términos de las actividades culturales reflexivas en torno al patrimonio”.
Para Carola Molina, directora del Magister en Patrimonio UV, “el objetivo del seminario es poner en valor el proceso que ha tenido de nominación de Valparaíso, pero, sobre todo, devolverle a la ciudad el rol que debe tener la UV y que ha tenido desde el comienzo en esta nominación. Fue un proceso en que la UV tuvo una injerencia directa en personas como las profesoras Cecilia Jiménez, Myriam Waisberg y Kika Schwartz, todas mujeres arquitectas que lideraron la presentación del expediente y que fueron atrevidas, valientes, enfrentando conversaciones que no fueron sencillas”, añadió.
La académica explica que “la evaluación de estos veinte años es compleja, porque patrimonio, pese a ser una materia de interés, es relativamente nueva como tal. El rol de nuestro magíster es soplar en el oído a la autoridad, al experto, a quien está tomando las decisiones, que lo que hace el patrimonio es poner el ojo y el corazón en lo que se debe cuidar, centrado en las personas y sus prácticas más cotidianas”.
Patricio Gutiérrez, jefe de carrera de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales, señaló que “esta instancia es fundamental, porque el debate académico se integra frente a su relación con el entorno y los estudiantes, mostrándose como un espacio reflexivo frente a la ciudad. La UV tiene un compromiso con la ciudad y sus ciudadanos. En ese plano, la reflexión de estos veinte años es ver qué ha sucedido y dónde va la ciudad, que es un puerto, pero que ahora vive procesos de modernización. La pregunta sería qué es el patrimonio y qué nos ha aportado ese vínculo que tiene con la ciudad”.