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Unidad de Igualdad y Diversidad analizó la relación entre mujer y trabajo académico

14 Noviembre 2017

Foro contó con la participación de profesoras de España, Estados Unidos y Brasil.

“Mujer y trabajo académico” fue el tema del foro que la Unidad de Igualdad y Diversidad de la Universidad de Valparaíso realizó en la Escuela de Derecho con una alta asistencia de público, y que contó con la participación de tres destacadas expositoras: las doctoras Laura Mora, de la Universidad Castilla La Mancha; Emma Sepúlveda, directora del Centro de Investigaciones Latinas de la Universidad de Nevada, Estados Unidos, y María Rosaría Barbato, de la Universidad Federal de Minas Gerais.

Daniela Marzi, encargada de la Unidad de Igualdad y Diversidad, se refirió a la necesidad de abrir estos espacios de discusión: “Es necesario porque el Informe de Género de la Universidad de Valparaíso está diferenciado en la realidad de las estudiantes, de las funcionarias, de las académicas, y a partir de eso se puede concluir que hay algunos problemas que son comunes y hay otros que son específicos, y la Unidad de Igualdad y Diversidad quiere ir haciendo actividades diseñadas para los grupos y asumiendo las particularidades de cada problema”.

En este sentido, añadió, “la realidad de una profesora o de una investigadora dentro de una universidad puede no ser de interés masivo, pero sí es un tema que amerita una reflexión, y sobre el que es muy importante que haya un diálogo e intercambio entre las profesoras. (…) Puede tratarse de problemas profundos, pueden ser problemas corregibles, pero para eso tenemos que saber de qué se tratan las dificultades, pensar cómo se pueden mejorar, y en eso el diálogo y el intercambio de experiencias ayuda mucho”.

Respecto de la etapa de trabajo en que se encuentra la Unidad de Igualdad y Diversidad, dice Daniela Marzi que “todo está muy incipiente; estamos en la fase del diagnóstico, de invitar a gente para que nos cuente sus experiencias. En este caso trajimos a una profesora española que se ha dedicado mucho al tema; otra profesora que en definitiva es una migrante, porque es una italiana que trabaja en una universidad brasileña, y la otra es una profesora chilena que es la jefa de su departamento de investigación en una realidad de Estados Unidos. Son mujeres muy interesantes, además, entonces junto con compartir su experiencia, del diálogo con ellas surgen otras cosas que contribuyen a la cultura que quiere generar la Unidad de Igualdad y Diversidad”.

En cuanto a próximas actividades de la unidad, la encargada tiene muy claro el tema: “Yo querría en este momento estar trabajando en preparar a la Universidad para recibir a los estudiantes migrantes. Recibirlos y no apagar incendios, como nos ha pasado con otros problemas. Lo que pasa es que a veces estamos tan atrasados en problemas que ya no deberían ni existir, que es difícil anticipar escenarios, que sería lo ideal. Pero me parece que una universidad con visión debería estar pensando cómo en el mediano plazo va a estar en condiciones de recibir la interculturalidad que ya existe en nuestra sociedad”.

La mujer y la academia

Las tres expositoras coincidieron en que la mujer vive una situación complicada en el marco de la academia, contrariamente a lo que podría pensarse, al considerar que se trata de un espacio, de alguna manera, privilegiado. Del mismo modo, señalaron que en los diferentes países la experiencia es común.

Laura Mora, de la Universidad Castilla La Mancha, de España, manifestó: “Ser mujer es complicado en cualquier ámbito de la vida; es complicado y también es una grandeza muy grande y una posibilidad grande. En la universidad también tenemos que hacer todas nuestro trabajo, porque no se trata simplemente de un dato cuantitativo —que estemos muchas profesoras o que estemos muchas alumnas—, sino que eso tiene que tener un contenido también, un contenido político importante. Por eso nos reunimos hoy, para contarnos, para hacer autoconciencia política juntas de qué es ser mujer, estudiante, profesora, administrativa, lo que sea, en la universidad. Que realmente tenemos nuestras particularidades, pero seguramente las cosas que se digan aquí se pueden extrapolar a otros lugares”.

Por su parte, Emma Sepúlveda, del Centro de Investigaciones Latinas de la Universidad de Nevada, Estados Unidos, dijo: “Creo que parte de la idea de invitarme fue que vine a presentar un libro del proyecto ‘¡Basta!, cien latinas en contra de la violencia de género’, este proyecto que lo empezó Pía Barros. Publiqué esa antología porque el acoso sexual en las universidades de Estados Unidos es un desastre. Personalmente, una de mis estudiantes fue violada por un académico de mi campus y nunca lo echaron de la Universidad. Entonces he empezado a hacer más investigación, estoy trabajando en un proyecto de libro específicamente sobre el impacto del acoso sexual en el mundo académico, no solamente con las estudiantes sino que con las mujeres académicas, que tienen que vivir en silencio. Porque en Estados Unidos hay leyes en contra del acoso sexual, pero las universidades son como recintos privados donde esas cosas todavía están pasando sin realmente encontrar ni

castigar a los culpables”.

Su exposición se refirió a lo anterior “y a la situación de la mujer en el mundo académico de Estados Unidos, que de muchas maneras estamos engañados, que todavía pensamos que porque es Estados Unidos —hace 45 años que vivo allá, hice allá toda mi carrera académica— está mejor, pero todavía las mujeres ganan menos que los hombres, todavía no están representadas en los cargos más altos del mundo académico. Hay una discriminación increíble”. Enfatizó que es importante socializar el tema “sobre todo en Chile, que tenemos universidades públicas tan fuertes, tan sólidas, que ojalá que estos temas no empiecen a minar la base de estas universidades. Porque en las universidades privadas las cosas se dan de manera diferente en todos lados, incluyendo Estados Unidos. Pero yo trabajo en una universidad donde tenemos 21 mil estudiantes y el acoso sexual sigue pero en forma descarada”.

La tercera expositora, María Rosaría Barbato, italiana, académica de la Universidad Federal de Minas Gerais, partió valorando su visita: “Es mi primera vez aquí en Chile y por eso creo que es un momento relevante para mí, ya que es la primera vez que consigo tener una relación con la Universidad de Valparaíso. Para nosotros, la Universidad Federal de Minas Gerais, es un momento muy importante, porque puede ser el comienzo de nuevas relaciones”.

Sobre el tema del foro, añadió: “Venir aquí a hablar de mi experiencia vivencial de la academia, un poco en Italia y un poco en Brasil, puede ser enriquecedor para las mujeres de acá, para adquirir nuevos instrumentos para intentar superar las barreras que todavía las mujeres encuentran no solamente en la vida cotidiana, sino sobre todo dentro de la academia, que es un espacio que todo el mundo entiende como privilegiado pero dentro del cual las mujeres continúan sufriendo los mismos abusos que en el pasado, aunque en forma diferente”.

A su juicio, “uno de los grandes problemas de las mujeres es el silencio. La gente a veces duda y se pregunta si es posible denunciar estos temas, pero siente temor, y se queda con el deseo de denunciar. Las mujeres piensan que serán juzgadas, se culpabilizan, y guardan silencio para no sufrir las consecuencias”.