Skip to main content

Unidad de Igualdad de Género y Diversidad busca que la UV sea un referente en esas materias

07 Julio 2017

Así lo adelantó su directora, Daniela Marzi, en visita al Campus Santiago.

La definición de una política de igualdad de género, la puesta en marcha de un protocolo contra el acoso y el hostigamiento sexual y otras medidas concretas que apuntan a un ambiente universitario sin discriminación o inequidad, estas son las grandes tareas que está impulsando la nueva Unidad de Igualdad de Género y Diversidad. Su directora, Daniela Marzi Muñoz, enfatizó que “la Universidad de Valparaíso debiera ser un referente de democracia e igualdad de condiciones para participar en la vida estudiantil y profesional”.

La abogada y doctora en Derecho se reunió recientemente con el director del Campus Santiago, Carlos Bravo, y organizaciones estudiantiles, con el fin de informar sobre cuáles serán los ejes de su gestión e imponerse acerca de las actividades que se están desarrollando en el recinto capitalino para sensibilizar a la comunidad sobre los temas de género y la promoción de una sana convivencia.

Al respecto, explicó que a partir del diagnóstico del informe sobre igualdad de género en la UV -que considera la situación de estudiantes, funcionarias y académicas- “instaremos a debates con los tres estamentos para poder socializar las conclusiones a las que se llegó con esta investigación e instalar la política de igualdad y diversidad”.

El documento será difundido en Valparaíso, San Felipe y Santiago. Posteriormente, se diseñarán acciones adecuadas a cada realidad. “Por ejemplo, el Campus Santiago tiene un teatro muy bonito, moderno y espacioso que permite trae buenos espectáculos, debates. Además, está en un sector en que hay muchas posibilidades de crear proyectos conjuntos con municipios u otros entes públicos, que es algo que ya estaba haciendo el área de Vínculos junto a los colectivos estudiantiles”.

La profesora Marzi sostuvo que el principal desafío “es generar consciencia de que las discriminaciones crean obstáculos innecesarios e injustificados para el desempeño estudiantil y laboral dentro de la institución. Y la Universidad de Valparaíso debiera ser un referente de democracia e igualdad de condiciones para participar en la vida estudiantil y profesional; un modelo de ejercicio racional del poder orientado al bien común; y nuestros estudiantes debieran salir preparados para replicar esta vivencia en sus futuros ámbitos de desempeño. La Unidad quiere contribuir a esos fines”.

Más allá del pluralismo y el respeto necesarios, puso de relieve que se pretende que la comunidad “mayoritariamente aprecie el valor de la diversidad o disidencia de los patrones sociales predominantes, porque existen distintas formas de vivir y eso hace al mundo más interesante”.

Protocolo por acoso y otras medidas

Durante el segundo semestre de 2017 debería “comenzar a regir un protocolo de actuación para prevenir y enfrentar el acoso u hostigamiento sexual o sexista dentro de la Universidad, que ya ha sido objeto de un largo debate y constituye una herramienta imprescindible para sancionar conductas que no son tolerables dentro de un espacio universitario”, enfatizó la académica.

A juicio de Marzi, avanzar en este sentido es una oportunidad para otorgarle mayor dignidad a la función docente. De esta manera, “los académicos, académicas y autoridades universitarias tienen la posibilidad de ser mejores profesores al incorporar en su labor el estar atentos a las diferencias de sus estudiantes. Y eso va desde escuchar con igual atención a alumnas y alumnos, a usar el nombre social que tenga un estudiante si es transgénero, o prescindir de chistes sexuales -que no tienen mayor aporte en un aula-, entre otras muchas cosas. Esto va a ayudar, espero, a algo que está bastante perdido hoy: el aprecio por el papel del profesor y de la universidad en la sociedad”.

Otra medida que se busca impulsar en coordinación con colectivos estudiantiles y académicos es llevar a cabo talleres en liceos sobre discriminación, acoso y otras prácticas que provocan gran sufrimiento a quienes lo padecen, según dijo Daniela Marzi.

A esto se sumarán el impulso a la investigación en temas de género y otras formas de discriminación, así como medidas concretas para facilitar “la maternidad y paternidad de las personas que participan de la Universidad de Valparaíso, cuestiones simples como instalar mudadores en los baños de ambos sexos”.

En el segundo trimestre del año pasado la Universidad de Valparaíso se convirtió en la primera entidad de educación superior regional en constituir una Unidad de Igualdad y Diversidad.