Cuatro cortometrajes fueron presentados en el PCdV, actividad que se ha transformado en un hito para la comunidad académica.
Cuatro cortometrajes de egreso 2016 presentó la Escuela de Cine UV, en una exhibición que se realizó en el teatro del Parque Cultural de Valparaíso, actividad considerada un hito dentro de la Escuela y cuyo objetivo es acercar el trabajo final de sus estudiantes a estándares profesionales.
El cortometraje de egreso es un trabajo que se desarrolla en la asignatura Taller Realización I y II, en la cual los estudiantes presentaron ideas que luego se transformaron en cuatro proyectos, armando equipos para desarrollar los procesos de investigación, gestión, preproducción, rodaje, montaje, post producción y, finalmente, el estreno.
Carolina Quezada, académica de la asignatura, explica que “los que presentan la idea generalmente son los que guionizan y dirigen, pero el objetivo es que haya una colectividad en torno a la creación, porque para llegar al corto final, un director guionista no puede hacerlo sin un equipo”.
“La escuela busca un desarrollo desde lo creativo de cada estudiante, son chicos que vienen de todo Chile, con diferente niveles educacionales y ha sido un trabajo hermoso ver cómo buscan fortalecer sus sueños. Esta instancia es un momento relevante, porque todos nos juntamos y vemos lo que hemos hecho, un estreno es lo más cercano a un circuito profesional”, agrega.
En tanto, Rodrigo Cepeda, director de la Escuela de Cine UV señala que “es importante relevar el egreso de nuestros estudiantes, porque está saliendo un grupo de cineastas al medio con cuatro obras de calidad que perfectamente pueden mostrar en festivales y es su carta de presentación en el medio”.
“Es un trabajo profesional de alto nivel, lo podemos comparar con cualquier corto de alguien que ya está en el medio y no tienen nada que envidiarle, técnica y narrativamente. Cada año se afianza más el punto de vista de la escuela en las obras de los estudiantes, vemos que los estudiantes tienen puntos de vista sobre la vida, la estética y el cine mismo, son tipos que reflexionan con sus películas y eso es lo que espera la escuela”, añade.
“Yuco”
El primer corto en exhibición fue “Yuco”, protagonizado por un joven con déficit atencional que está obligado por a venir a trabajar a Valparaíso. Su director, Marquis Labraña, indica que debieron “realizar un proceso de investigación para entrar en el sentido del personaje con el contexto. Los primeros meses fueron solo de investigación y el guión se hizo en función de diversas caletas de pescadores, entendiendo la realidad que se construye en Valparaíso. Luego fuimos distribuyendo el trabajo para que todos los departamentos tuvieran sus funciones de acuerdo al corto”, agregó.
“Revolucionario de escritorio”
“Revolucionario de escritorio” pone en escena a un intelectual de izquierda inconsecuente que recibirá verdaderas lecciones de su pequeña hija. El director, Raúl Rojo, señaló que “lo más difícil fue trabajar con los niños, pero a la vez fue entretenido. El conocimiento del personaje y de la protagonista da un plus para el corto, se conoce a la niña, sus actitudes y personalidad, y eso es lo que se rescata para ponerlo en el corto. También fue complicado tratar de mostrar un tema ideológico, desde lo teórico hacia la práctica a través de lo audiovisual, sin embargo creo que eso lo más interesante que tiene el trabajo”, añadió.
“Leche materna”
Dirigido por Claudia Angulo, “Leche materna” trata de una joven madre que junto a su pequeño hijo deben enfrentar la dificultad de la vida y sobre todo la del sistema público de salud. Su directora explica que “fue un proceso largo, las locaciones que teníamos eran complejas, aparte trabajamos con un niño bien pequeño, esas fueron algunas dificultades, pero el equipo quedó muy contento con el resultado final”.
“Ni la hormiga más filósofa”
El último corto en exhibición fue “Ni la hormiga más filósofa”, dirigido por Diego Vásquez, trabajo que habla de la deshumanización del planeta, basado en la hipótesis de una posible Tercera Guerra Mundial. Al respecto, su director indicó que “lo primero fue ver las imágenes y luego armar el guión de manera grupal. El corto tiene nueve escenas y diez planos, ya que grabamos una escena por cada rodaje. Hacerlo fue motivador y estresante, pero lo sacamos adelante”.
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