Skip to main content

El público fue el protagonista de una nueva versión de Tertulias Porteñas

28 Septiembre 2016

¿Qué sabemos de la felicidad? fue el tema de la segunda jornada del ciclo 2016 del tradicional espacio de conversación.

Fue la última intervención del público y se convirtió en el cierre perfecto para el segundo encuentro de “Tertulias Porteñas”, evento que busca enriquecer el conocimiento a partir de la diversidad de miradas de científicos, artistas e intelectuales y darle la oportunidad a Valparaíso de ser los pionero en acercar la ciencia a la gente de una manera distinta.

La jornada, organizada por el Centro Interdisciplinario de Neurociencias de la Universidad de Valparaíso en colaboración con el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, se inició con la pregunta ¿Qué sabemos de la felicidad?, una de las grandes preocupaciones y búsquedas permanentes de la humanidad.

Los panelistas invitados fueron Pablo Moya, neurocientífico de la UV, doctor en Ciencias Biomédicas y subdirector del Núcleo Milenio Biología de Enfermedades Psiquiátricas (Nu Mind); Ziley Mora, filósofo, etnógrafo y escritor, y Armando Roa, abogado, poeta y ensayista; Cristián Warnken, director del Sello Editorial UV, fue el conductor de la jornada.

A las interesantes exposiciones que realizaron los panelistas invitados se sumó la mirada de una dueña de casa porteña de 64 años, que sentada entre el público levantó la mano para entregar su visión de por qué no somos felices. Al terminar, sacó aplausos de todos los presentes.

Si bien en todas las versiones anteriores el público ha mostrado un gran interés por participar, con comentarios y preguntas a los panelistas, esta vez Juliana Mendoza, con su intervención, se convirtió en un panelista más y recibió las felicitaciones de Ramón Latorre, director del CINV, y Cristián Warnken, junto al reconocimiento de varios asistentes.

“Como dije, yo tengo claro porque la gente no se siente feliz. Lo pensé, analicé y estuve dispuesta a dar mi opinión, porque había tanta gente joven, que se desvive trabajando y de repente la felicidad se consigue con re poca plata, con puro cariño y disposición”, afirmó la dueña de casa.

Juliana Mendoza responsabilizó de la falta de felicidad al entorno y las exigencias del mundo actual. Agregó que las personas ya no tienen tiempo para nada, ni siquiera para abrazarse, tampoco para cocinar (como forma de expresar cariño). También advirtió, que antes las populares “pantrucas” eran frecuentes en las mesas de cada familia, hoy sólo se preparan “sopa para uno” (en sobre), demostrando, de paso, lo individualista y materialista que es se la sociedad del siglo XXI.

El director del CINV y Premio Nacional de Ciencias, Ramón Latorre sostuvo que para él la jornada fue de mucha alegría. “Es un alegrón, sobre todo el final con esta señora que nos puso los pies en la tierra, al decir realmente de qué se trataba la felicidad, a través de la familia, de ver el mundo de manera muy diferente y sobre todo este asunto de la mirada diversa de los tres invitados: Ziley a través de la cosmovisión mapuche de la vida y del poeta, por otro lado, a través de filósofos mostrando como celebran la felicidad por medio de la historia y todo esto junto con Cristián (Warnken), que es un moderador fantástico”, dijo el doctor Latorre.

Por su parte, el panelista Armando Roa, valoró el encuentro, subrayando “me encantó, creo que fue una experiencia muy valiosa. Es muy relevante lo que están haciendo al juntar el conocimiento con la comunidad, una comunidad hambrienta, que está buscando, que tiene una búsqueda de sentido muy fuerte. Creo que el papel de una universidad tiene que ser el estar abierta y poder generar temas que nos contribuyan a entendernos más a nosotros mismos, para ser mejores personas y mejores ciudadanos “, dijo el poeta.

En la misma línea, el subdirector del Nu Mind, Pablo Moya, reconoció que se va con un mensaje muy positivo, ya que “que a pesar de la densidad y extensión del tema se logró llegar a una conversación bastante nutrida y que logramos acercar los distintos aspectos que queríamos discutir con respecto a qué sabemos de la neurología de la felicidad, cómo podemos dar cuenta de los fenómenos literarios, que trascienden y que lo logran plasmar a nivel artístico, los atisbos de tratar de aplicarla y, por otro lado, la integración del concepto de la cosmovisión que tiene en ese sentido la felicidad, cuando nos sentimos compenetrados, ya sea con la naturaleza o con el grupo social”, reflexionó el neurocientífico.

El filósofo Ziley Mora comparó la jornada a una cena: “Fue como una comida donde los alimentos fueron sustanciosos, sabrosos y, lo más importante, nutritivos. Una cena donde se culminó con ese postre que anunció Cristián (Warnken) de la creación de este edificio para instalar un nuevo centro, para animar el espíritu de Valparaíso”.

Finalmente, Cristián Warnken destacó que las Tertulias Porteñas han generado un espacio vital de pensamiento no sólo intelectual. “Este cierre que hemos tenido con esa señora maravillosa de los cerros (de Valparaíso), que nos dio su visión de la felicidad, fue perfecto. Eso es lo que ha pasado acá, se ha generado un vinculo entre el mundo universitario y el mundo de la ciudad, que me llena de alegría. Además, (la felicidad) es un tema tremendo, imposible de abordar, pero que está siempre en el centro de nuestra preocupación, porque todos queremos ser felices”, acotó Warnken.

La jornada finalizó con el anunció de la aprobación de un incremento de recursos para financiar la remodelación del Edificio Severín del barrio Puerto, en el que el CINV se emplazará. Los nuevos fondos ascienden a 2 mil 476 millones de pesos y serán aportados por la Subsecretaría de Desarrollo Regional.