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Más del 90% del calor generado por el calentamiento global lo han absorbido los océanos y son el mayor sumidero de carbono del planeta

09 Junio 2022

En los últimos 25 años los océanos han absorbido el calor equivalente a la explosión de tres mil 600 millones de bombas atómicas como la de Hiroshima.

“Somos un país eminentemente marítimo, tenemos más mar que continente, y eso es una riqueza enorme que hoy en día muchos no logran dimensionar”. Con estas palabras el decano de la Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Naturales de la Universidad de Valparaíso, doctor Ricardo Bravo, destacó la importancia del mar para Chile en el marco de la celebración del Día Mundial de los Océanos.

El decano y la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, inauguraron, en la sede de la Escuela de Biología Marina UV, junto a su impresionante entorno natural, ubicado en el sector de Montemar, la jornada de difusión sobre la protección de los océanos y la revitalización de toda la biodiversidad que sustentan a cerca de un centenar de escolares de distintos establecimientos educacionales de la Ciudad Jardín, en dos turnos y cumpliendo las condiciones exigidas por la autoridad sanitaria.

La alta convocatoria de asistentes, entre los que se encontraban también autoridades marítimas, académicas y estudiantes universitarias, se reunió al aire libre en el entorno de la única área marina protegida ubicada en una zona urbana y de la cual es custodio la Universidad de Valparaíso. En el lugar pudieron recorrer los distintos stands instalados de educación ambiental, de diversas organizaciones (ONG’s), los cuales contaban con exposiciones de vertebrados, animales en taxidermia y especies del intermareal. También destacaron los monitores que abordaron la importancia de los humedales costeros y los avistamientos a la lobera y ecosistemas marinos característicos del sector.

“Tenemos que conocer los océanos para poder cuidarlos. Desde el punto de vista de la alimentación, el mar es un sostén enorme, pero además ofrece muchos otros servicios ecosistémicos, por ejemplo, muchas personas no podrían existir en el planeta si el mar no estuviese participando en el servicio ecosistémico de absorber un tercio del CO2 (dióxido de carbono) producido a nivel mundial por la quema de combustibles fósiles. Es decir, cada camión, automóvil, autobús, etcétera, que quema petróleo y bencina está eliminando CO2 y de la cantidad de miles de millones de toneladas que suben a la atmósfera alrededor de un tercio el mar lo absorbe. De lo contrario -y muy probablemente- nosotros ya no podríamos estar aquí”, afirmó.

Además advirtió que “también gran parte del calor producido por el efecto invernadero es absorbido por los océanos. Desde 1970, más del noventa por ciento del calor generado por el calentamiento global lo han absorbido los océanos. Existen estudios sobre lo que los océanos absorben del calor atmosférico, pero se mide en miles de millones de julios (joule, es la unidad). Una equivalencia es la siguiente: en los últimos 25 años los océanos de la Tierra han absorbido el calor equivalente a la explosión de tres mil 600 millones de bombas atómicas, como la de Hiroshima”.

Ricardo Bravo continuó diciendo que “ hay muchas otras cosas que podríamos decir sobre el bienestar que nos ofrecen los océanos, por esta razón es importante poder realizar esta actividad, el enseñar a niñas, niños y adolescentes las actitudes que debemos cambiar y el conocimiento que debemos incorporar a nuestra conducta y ver a muchísimas alumnas y alumnos que están aprendiendo en su más tierna infancia la importancia del medio ambiente y de los océanos, de manera tal de poder hacer un planeta sustentable. Todavía es posible recuperarlo”.

El doctor Bravo señaló también que “la alcaldesa Ripamonti les preguntaba a las y los niños ¿cuántos planetas hay como la Tierra en el universo? Solo conocemos uno, que es perfecto para la vida. Bueno, como no nos podemos ir hacia otro lado, vamos a tener que cuidarlo y recuperarlo de la mejor manera, para que generaciones futuras lo puedan también disfrutar como nosotros lo estamos haciendo. Estamos muy contentos también por la presencia de la alcaldesa Ripamonti en esta actividad, porque hasta ahora no había habido una integración como la tenemos ahora y un compromiso del municipio con este tipo de actividades. Esto también es promisorio de cara a lo que viene. Esperamos poder continuar en esta línea”.

Por su parte, la jefa comunal viñamarina destacó el rol que debe tener la ciencia en el traspaso del conocimiento hacia la comunidad, lo que beneficiaría a la toma de conciencia sobre la conservación del patrimonio natural y -a su vez- contribuiría a que los gobernantes la incorporen para el desarrollo de políticas públicas sustentables y respetuosas del medio ambiente y de la sociedad.

“Estamos felices de tener actividades para los niños y niñas y la juventud en general, de vincularlos con una dimensión importante de Viña del Mar y de sus vidas, como es el medio ambiente, sobre todo en una costa tan maravillosa como la que tenemos, que no es solamente para el disfrute en época estival, sino que también para generar conciencia y aprendizajes. Necesitamos entender la importancia del cuidado del medioambiente que nos rodea y que también nos constituye”, sostuvo.

También añadió que “al menos desde el municipio de Viña del Mar intentamos fundamentar nuestras decisiones en base a diseños verosímiles, entender que la ciencia ya está antes de nosotras y que tenemos que tomar las mejores decisiones para el futuro de las personas, basadas en eso, en la academia. Y al mismo tiempo pedirle a la academia que salga un poco de los espacios cerrados, como son los artículos indexados o aquellos lugares en que la ciencia se construye en espacios muy de elite o de círculos muy herméticos. Hay que salir a la calle, hay que ir a los establecimientos educacionales, Viña del Mar tiene 59, considerando los jardines infantiles. Tenemos un universo de más de 13 mil estudiantes, por lo tanto tenemos mucho que hacer y la academia tiene que llegar a la calle, como también lo tienen que hacer los gobernantes, tener sus pies en la calle para tomar mejores decisiones. No puede no darme dicha ver como estos mundos se relacionan y como finalmente nos unimos. Nuestro mundo es uno e incluye la ciencia y la política pública y además el aprendizaje de las niñas y los niños y cómo enfrentan la vida, cómo miran el mundo que los rodea. Así que estoy feliz de que estos espacios sigan fortaleciéndose”.