Tema fue el eje de la novena versión del Seminario Académico Internacional que organiza la Escuela de Educación Parvularia UV.
“Literatura e Infancia: desafíos educativos” fue el tema al que convocó la novena versión del Seminario Académico Internacional sobre Educación Infantil en el Siglo XXI, actividad que forma parte del programa permanente de vinculación con el medio de la Escuela de Educación Parvularia de la Universidad de Valparaíso y cuyo objetivo es generar espacios de conversación y reflexión sobre los propósitos y complejidades que la sociedad global plantea a educadores y profesionales dedicados al ámbito de la enseñanza.
En el encuentro -que se transmitió en forma remota- participaron como expositores extranjeros invitados el doctor en Didáctica de la Lengua y la Literatura y profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada (España) Juan Mata y la gestora en lectura y escritura, narradora oral y cofundadora de Unpuntocurioso Aragón (España) Soraya Herráez.
También intervino el director de Gestión Social de la Fundación Desarrollo San Antonio Siglo XXI, Ítalo Bustamante, quien dio cuenta de la iniciativa público-privada vinculada a la creación de espacios y tiempos lectores en esa comuna.
El seminario fue inaugurado por la directora de la Escuela de Educación Parvularia de la UV, Luz Aravena, quien valoró de gran manera la posibilidad que otorga esta instancia de escuchar a destacados especialistas en el tema y representantes de organizaciones con las que dicho plantel mantiene una estrecha colaboración.
Choque de lenguas
El primero en hacer uso de la palabra fue el profesor Juan Mata, quien dictó la charla “Afinar el oído, aprehender la lengua”. En ella, el también escritor, divulgador, presidente y fundador de la Asociación Entrelibros abordó -en primer término- la necesidad de que las comunidades asuman la responsabilidad de permitir o hacer que la infancia adquiera las mejores condiciones posibles en base a los tratos, cuidados y estímulos más adecuados.
Con posterioridad, el catedrático de la Universidad de Granada analizó el dilema al que, en su opinión, se ven enfrentados los niños y las niñas desde el momento en que nacen y que él mismo definió como “choque” entre dos funciones de la lengua materna: la normativa u orientadora y la del placer o juego.
Según Mata la función utilitaria, orientadora o normativa de la lengua es necesaria y funciona muy bien, ya que permite ordenar el mundo al establecer un conjunto de instrucciones, capacidades y orientaciones. Sin embargo, es la segunda la que -a su juicio- hace posible que la lengua sea aceptada y que emana de la secuencia narrativa de un texto: las rimas, los absurdos o las repeticiones, elementos que para él son indispensables, porque ayudan a entender que hay una dimensión que va más allá de lo utilitario.
“Sus características son diferentes a la que utilizamos en forma cotidiana y por eso ésta choca muchas veces con la primera; la de la familia o la del entorno cultural más próximo. Esta es la causa por la que tantos niños y niñas fracasan tempranamente en la escuela”, precisó el doctor en Didáctica de la Lengua y la Literatura.
Leer sin saber leer
La segunda presentación del seminario se tituló “Cómo promover la lectura y la creatividad desde la infancia” y estuvo a cargo de Soraya Herráez.
Durante su exposición, la gestora y narradora oral abordó la paradoja que surge del hecho de que las personas, a partir de los seis meses de vida, comienzan a leer sin efectivamente saber leer, como resultado de la contraposición del los procesos de percibir y comprender la escritura y la capacidad innata que tienen para aprender a descifrar el significado de las palabras escritas.
Según explicó la cofundadora de Unpuntocurioso Aragón, la relación entre voz, palabras e imágenes que surge de una lectura o de retahílas, adivinanzas, juegos o entonaciones son esenciales en la primera infancia y cumplen un rol en el cerebro, ya que contribuyen a generar mayores sinapsis.
“A los dos años lo que ocurre es que se ha formado el sistema visual que permite al niño mirar e identificar objetos. Su cerebro lo que está haciendo es leer sin saber leer. Entonces, esa palabra hablada pone a trabajar al cerebro y el hecho de escuchar una lectura, una historia o un poema lo que hace es iluminar no solo las partes del cerebro dedicadas al procesamiento del lenguaje sino las otras encargadas más de lo experiencial. Por eso es importante rodear de palabras a los niños y niñas desde temprano, como acercamiento natural a la lectura”, apuntó Soraya Herráez.
Rincones lectores
La novena versión del Seminario Académico Internacional sobre Educación Infantil en el Siglo XXI culminó con la presentación del director de Gestión Social de la Fundación Desarrollo San Antonio Siglo XXI, Ítalo Bustamante, quien habló sobre el programa “Mi primer rincón lector” que dicha institución impulsa junto a la Dirección de Desarrollo Comunal del municipio local y la JUNJI, bajo el patrocinio de la UNICEF y en colaboración con la Escuela de Educación Parvularia de la UV.
La iniciativa fue concebida hace tres años para entregar asesoría técnica a los equipos de los jardines infantiles de esa comuna mediante talleres y cursos y, también, como su nombre lo indica, para desarrollar y habilitar espacios destinados a fomentar la lectura que cuenten con mobiliario y colecciones bibliográficas de alta calidad.
“Con este programa hemos cubierto el 50% de los jardines infantiles de San Antonio, es decir, seis de doce, y esperamos llegar a la totalidad de ellos en los próximos años, como parte de una acción mancomunada que buscar fomentar la lectura desde temprano en los niños, niñas y sus familias”, afirmó Bustamante.
Su presentación fue complementada por las educadoras de párvulos y exalumnas de la UV Francisca Gutiérrez y Camila Guerra, quienes dieron a conocer las conclusiones de un trabajo de investigación que realizaron sobre la implementación de los rincones lectores en San Antonio y el impacto que estos han tenido en sus beneficiarios directos.
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