Miguel Ángel Maldonado, gerente de Operaciones de MAGESTA, fue el expositor principal.
La Escuela de Ingeniería en Medioambiente inauguró su año académico con la exposición “Economía circular, el gran desafío”, a cargo de Miguel Ángel Maldonado, gerente de Operaciones de MAGESTA.
Ociel Cofré, director de Ingeniería en Medioambiente, inauguró la actividad señalando que “a pesar de estar en un contexto complejo, es importante rescatar este tipo de actividades, para conectarnos con la comunidad de nuestra escuela por medio de las nuevas tecnologías que se están instalando y en especial en un tema tan relevante como la economía circular, analizando sus potencialidades de desarrollo vinculadas a nuestros procesos de aprendizaje”.
El expositor Miguel Ángel Maldonado es ingeniero civil químico, integrante de la comisión de Medio Ambiente del Colegio de Ingenieros, miembro consultivo de la Seremi del ramo y miembro de la Red Latinoamerica ODS.
En su exposición comentó que “la economía circular no es una moda, es parte de la vida y del bienestar futuro. Es una estrategia, una forma en que los ingenieros deben trabajar. Tiene diversas miradas, pero se centra en reducir el consumo de materias vírgenes y disminuir la generación de residuos y emisiones, con actividades relacionadas entre sí, para dar sustentabilidad al planeta y mantener el medio ambiente lo mejor posible”.
“La economía circular está basada en procesos de fabricación de productos, en el consumo y posterior vida útil, generando un desarrollo sustentable. Entre los aspectos necesarios para lograr sustentabilidad se requiere la articulación entre lo ambiental, lo social y lo económico. Es necesario entenderlo como oportunidad, como un cambio de paradigma, que ha pasado desde la economía lineal en los años 50 -basada en el tomar-hacer-usar-botar- a la economía de reciclaje, en los años 90, con el tomar-hacer-reciclar-usar-botar, hasta finalmente llegar a la actualidad con la economía circular, basada en el reutilizar, reparar y reciclar”, añadió.
El expositor señaló que “hoy la población mundial se estima por sobre los 7 mil millones de habitantes y al 2050 se vislumbra que habrán más de 10 mil millones de personas en la tierra, con todos los desafíos que eso implica. Se ha calculado además que desde 1990 el dióxido de carbono aumentó en un 50%, lo cual se ve agravado con el incremento de la población, el cambio climático y el aumento de la temperatura”.
“Por eso la economía circular se basa en la educación, en el saneamiento de aguas, en las energías renovables, entre otros aspectos, porque sabemos que los recursos son limitados y la tierra se está llenando de desechos”, comentó.
En cuanto a los ejes principales, Maldonado enfatizó en “las políticas público-privadas, los acuerdos de producción limpia y la legislación técnica. Chile debe ser un país circular, aprendiendo de lo que han hecho otros, porque los que sufrimos somos los ciudadanos normales. Para generar ese cambio se requiere compromiso, responsabilidad individual y educación”.
“Según un reciente estudio los chilenos botamos casi 1,4 kilos de residuos al día. La pregunta es dónde los dejamos. Para generar el cambio, debemos basarnos en los principios de la economía circular, como el reciclaje, la reutilización, las energías limpias y el ecodiseño, entre otros. Y lo más importante: la economía circular es rentable, puede ser una oportunidad de negocios y emprendimiento si se basa en la recircularidad”, finalizó.
