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Coproducción peruano-mexicana cierra temporada teatral Sala Negra en Línea

11 May 2021

“El apellido comienza conmigo. Variación III” se podrá ver este jueves 13 de mayo, desde las 19 horas.

“El apellido comienza conmigo. Variación III”, coproducción peruano-mexicana, será la encargada de cerrar la temporada teatral Sala Negra en Línea de la Escuela de Teatro de la Universidad de Valparaíso. El montaje se podrá ver de forma gratuita este jueves 13 de mayo, desde las 19 horas, previa reserva en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., para luego participar de un conversatorio con la dramaturga, directora y actriz peruana Chaska Mori.

A partir de una biblioteca paterna, la obra cuenta la historia de un padre, de un país y de una época, además de los sueños frustrados y ciertas masculinidades donde la fragilidad nunca ha tenido cabida. La propuesta escénica es sencilla: el escenario es la biblioteca al interior de la casa de la madre de la autora y performer, donde están los libros que dejó su padre. Su madre, a pesar de llevar años separada de él, lo acogió en su casa hasta su muerte. Por eso, los libros están ahí.

Obra seleccionada por el Comité de Públicos Programadores, es la octava y última dentro de una temporada en la cual los temas predominantes fueron género, memoria, contingencia sociopolítica e innovación en lenguajes escénicos. Esta temporada es parte del Plan de Desarrollo de Públicos financiado por la Convocatoria Pública 2020 de Planes de Desarrollo de Públicos, que permitió a la Sala Negra Juan Barattini Carvelli contar con esta programación nacional e internacional.

Los libros son disparadores de recuerdos del padre y del territorio. “¿Se puede hacer una lectura de cómo se ha transformado el Perú o el mundo viendo los títulos a lo largo de los años?”, se pregunta Chaska Mori. La narración se ve acompañada de fotos, temas musicales y videos documentales que lanza la performer desde su laptop y que ella grabó, cuando el proyecto original era hacer una película.

“En principio iba a ser una película documental. Había grabado muchas horas para trabajar la memoria familiar, relacionada con un linaje paterno que no conocía. Estaba en esa investigación cuando me compré un terreno a las afueras de Lima y me lo invadieron unos traficantes de tierras. Entonces se truncó el proyecto. Lo dejé durante varios años aparcado, mientras resolvía el asunto del terreno. Años después decidí retomarlo. Me junté con Luisa Pardo, de Lagartijas Tiradas al Sol, con quien comenzamos a trabajarlo juntas con una idea de un montaje escénico, porque sentía que el tiempo le había dado otra textura. Así nace ‘El apellido comienza conmigo’, el año 2019, en colaboración con Luisa Pardo y Lázaro Gabino Rodríguez. Luego el contexto derivó a variaciones no previstas, volviendo de alguna manera a lo audiovisual”, cuenta.

La historia particular de Chaska tiene algo de universal, reflejando desde lo familiar la historia de un país. “Mientras más específica sea una historia, un relato, y más verdad, en el sentido de que se crea profundamente en lo que se está diciendo, puede interpelar a más gente. Cuando dices cosas que realmente crees y sientes, y construyes un relato en torno a eso, no caes en lugares comunes. Hay espacios de resonancia cuando decimos lo que realmente queremos decir, cada historia tiene sus propias metáforas, haciendo eco en otras realidades”, señala.

Tanto en la obra, como en las variaciones II y III, los libros ocupan un lugar fundamental en la construcción de memorias y reflexiones. “De alguna manera, los relatos escritos por otras autoras y autores siempre nos acompañan, a quienes nos gusta construir relatos siempre estamos habitados por todo lo que hemos leído -y no leído, pero fantaseado- de otros autores. Siempre están ahí, como compañeras y compañeros de ruta”, comenta.

“En el caso de la variación III, que se verá este jueves, es un espacio fundamental ese acercamiento a la lectura, los libros de mi padre de los grandes relatos, también de mi madre, algunos compartidos y otros no. Yo tenía muchas ganas de hacer algo sobre eso. Creo que en estos tiempos de encierro que hemos tenido, de confinamiento, los libros han sido grandes compañeros,” reflexiona Chaska, quien constata que en la extensa biblioteca paterna no hay libros escritos por mujeres.

Video promocional: https://youtu.be/UojAIPUDXmQ