Expusieron los abogados Karinna Fernández y Domingo Lovera.
Este jueves tuvo lugar el segundo seminario del ciclo Diálogos para la Democracia II, titulado “Derechos Humanos y nueva Constitución”, que contó con la participación de los abogados Karinna Fernández y Domingo Lovera, y fue moderado por el exrector Aldo Valle. Dada la situación de excepción dada por la pandemia que afecta al país, el encuentro fue transmitido por streaming y el registro puede ser visto en: https://www.youtube.com/watch?v=RXDen741bf0&feature=youtu.be&fbclid=IwAR2GEBsEpARjlHoOsttuFwYRC9LxDGMK5sRQ12zcIGtPlN4EHTl8N81gJ7Q.
Karinna Fernández es abogada, licenciada en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad de Valparaíso, magíster en Derecho por la Universidad de Chile y máster en Derecho Internacional de los Derechos Humanos por la Universidad de Essex, Reino Unido. Es abogada de Londres 38. Por su parte, Domingo Lovera es abogado, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales, máster y doctor en Derecho por la Universidad de Columbia e investigador en derecho público y derechos fundamentales.
Al iniciar el seminario, Aldo Valle señaló que “hoy es 10 de septiembre, y sería inexcusable no hacer referencia, no hacer el recuerdo de que el 10 de septiembre del año 1973 estábamos en el día precedente al inicio de una historia trágica, violenta para el país. Desde luego, todavía, creo yo, existen visiones distintas, pero (…) es evidente que Chile estaba ad portas, en un día como este, de lamentablemente iniciar una dictadura que muchos tenemos que lamentar y tuvimos que lamentar por largo tiempo”.
Añadió que el propósito de los Diálogos para la Democracia es aportar a que “ojalá mediante la conversación y la diferencia argumentativa podamos contribuir a que tengamos mejores decisiones y una participación pública más activa”.
Dando la partida al debate, Valle indicó que a su juicio Chile no cuenta hoy con un Estado ni con una sociedad democrática, en buena parte por la Constitución que nos rige desde 1980, no obstante sus modificaciones. Se mantienen “cerrojos constitucionales” que nos definen como “una democracia defectuosa”. Asimismo, hay indiferencia ante las diferencias estructurales en el orden público y económico. En este marco, consultó a los expositores sobre las garantías a los derechos fundamentales presentes en esta Constitución.
Karinna Fernández señaló que “más que preguntarnos qué derechos protege la Constitución pinochetista o a qué nivel los protege, para mí siempre la pregunta es a quiénes protege la Constitución de Pinochet”. Según afirmó, que la Constitución chilena inicie diciendo que “protege la vida del que está por nacer” es una afirmación que “refleja una clara postura ideológica respecto de cuáles son los grupos y los intereses que privilegia”. Adicionalmente, dijo, esta carta fundamental protege los derechos de una élite económica y empresarial, lo que se expresa a través del sistema de privatizaciones y de protección al extractivismo, así como de la existencia del veto presidencial, el Tribunal Constitucional y la autonomía del Banco Central.
Por su parte, Domingo Lovera indicó que “el texto constitucional de 1980 (…) es tributario de una cierta historia constitucional chilena, marcada, me parece a mí, por dos notas principales: la primera, es que fue impuesta de mano de los militares. (…) Y en el caso particular del texto del ’80, fue además un texto que estuvo animado a petrificar, a blindar y a proteger la obra de la dictadura. (…) Esta fue una Constitución que no estuvo pensada en profundizar el desarrollo democrático del país, sino que todo lo contrario, surge en dictadura, se impone en dictadura, y estaba animada a proteger lo que la misma dictadura veía que era su obra”.
Añadió Lovera que la Constitución del ’80 controla los derechos ciudadanos de manera que “no hay ningún canal institucional habilitado para que la voluntad popular tenga algún eco en el ejercicio del poder”.
El seminario se extendió por cerca de una hora y 45 minutos, a lo largo de los cuales se conversó sobre la relación de los derechos sociales con la economía, los privilegios existentes en nuestra sociedad actual ‒que quedaron de manifiesto con las movilizaciones iniciadas con el estallido social de octubre del año pasado‒, y la actual distribución de recursos.
Al cierre, Karinna Fernández dijo: “Si yo pudiera elegir un solo derecho que quisiera que quedara en el catálogo es el derecho a la protesta, es el derecho que nos asegura la igualdad, que nos asegura el acceso a los derechos económicos estructurales, es un derecho que necesitamos y requerimos, y que sea protegido en Chile, y si pudiera hacer otra solicitud, me gustaría que estuviera muy presente el reconocimiento de los territorios indígenas, creo que esa es una deuda presente, transversal y colonial de nuestra cultura constitucional chilena, que necesitamos transformar y que necesitamos romper”.
A su vez, Domingo Lovera cerró su intervención comentando: “Participar, participar, participar. La historia de Chile muestra que el actor político constitucional fundamental siempre han sido los militares, y cuando no los militares una élite cerrada, además económica y política, la que ha encauzado los grandes cambios constitucionales, y esta es por primera vez en la historia una oportunidad para que la ciudadanía pueda tomarse el proceso constituyente. Insistiría en recalcar que este es un proceso que no hubiese tenido lugar bajo ninguna circunstancia si es que no es producto justamente del influjo popular”.
La próxima jornada de Diálogos para la Democracia tendrá lugar el viernes 26 de septiembre, siempre a las 11:30 horas, ocasión en que participarán Alfredo Joignant y Carolina Tohá, para referirse a una nueva Constitución y un nuevo régimen de gobierno.
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