Skip to main content

Profesora de Derecho expuso sobre los desafíos de la justicia migratoria en tiempos de pandemia

10 Septiembre 2020

Karina Uribe participó en actividad organizada por la Corporación de Asistencia Judicial de las regiones de Atacama, Coquimbo y Valparaíso.

La profesora de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso Karina Uribe participó como expositora en la charla "Segunda instancia y desafíos en tiempos de pandemia", actividad enmarcada en el ciclo de difusión de derechos organizado por la Corporación de Asistencia Judicial de las regiones de Atacama, Coquimbo y Valparaíso (CAJVAL). En la actividad dialogó con Claudia Olguín, abogada jefa del Centro de Atención Jurídica de Segunda Instancia de Valparaíso.

En su intervención, la académica se refirió a su experiencia de trabajo como practicante en la segunda instancia de CAJVAL, además de reflexionar en torno a los desafíos de la justicia migratoria en el actual contexto de pandemia, en relación con lo que conoció en su estancia en Estados Unidos, cuando realizó el programa de LL.M. Master en American Law mención Derecho Internacional en la Universidad de Minnesota.

“El fenómeno migratorio en Chile es relativamente nuevo, pero cuando yo vuelvo de Estados Unidos me doy cuenta que se empiezan a generar ciertas vulneraciones similares acá a las que yo había visto allá y, por lo tanto, toda la justicia o la asesoría jurídica pro bono se vuelve clave, porque en Estados Unidos yo me enrolo en una ONG que precisamente prestaba asesoría jurídica gratuita a los solicitantes de refugio y a los migrantes que venían principalmente de Centroamérica, para resguardar sus derechos. En Chile el tema migratorio se tomó prontamente la agenda nacional, no porque nos hayamos llenado de extranjeros, como se ha tratado de implantar en la opinión pública, sino porque el tratamiento que estaba dando el estado era bastante vulneratorio en sus derechos y, en ese sentido, el rol que cumple la Corporación de Asistencia Judicial en la segunda instancia se volvió clave, por los derechos que se pueden defender”, indicó.

Explicó que “la justicia migratoria estadounidense es bastante distinta a la nuestra, pero lo que uno puede rescatar es que los desafíos son similares, debido a que los derechos vulnerados son los mismos: la dignidad de las personas, el acceso a los derechos básicos, las deportaciones ilegales o que se alejan del marco legal, entre otros. En este sentido, rescato lo importante de la segunda instancia, que se transformó en una de las instituciones clave para la defensa de estas personas y de muchas garantías constitucionales vulneradas en diversos ámbitos”.

“Los desafíos actuales de la justicia migratoria tienen relación con el hecho de garantizar el acceso a la justicia digitalmente y obviamente que en esa búsqueda las personas que tienen menos habilidades con la tecnología van a entrar con pasos más atrás, porque el acceso tecnológico presupone manejar ciertas habilidades que, por ejemplo, los adultos mayores o las personas que no tienen tanta cercanía con el uso de la tecnología lamentablemente no tienen o se les va a hacer más difícil, y al hacérseles más difícil estamos complicándoles la posibilidad de acceder a un servicio del estado, gratuito, para defender eventualmente esos intereses”, cerró.