El destacado sociólogo francés abordó los cambios que provocará la pandemia en las prácticas educativas.
Una reflexión necesaria y sustantiva que deja la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 respecto a las desigualdades sociales y educativas realizó el reconocido sociólogo francés François Dubet al inaugurar la cátedra Puerto Ideas-Universidad de Valparaíso con la conferencia "¿Puede la pandemia cambiar la educación?".
La iniciativa, organizada de manera colaborativa por la Fundación Puerto Ideas y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso, tiene por objetivo generar un espacio conjunto de reflexión, divulgación y debate público para abordar un tema que “esté redefiniendo nuestra realidad”, según las propias palabras de Chantal Signore, directora de la fundación.
De la misma manera, el decano de la Facultad de Ciencias Sociales UV, doctor Juan Sandoval, complementó que el contexto de pandemia también los ha interpelado para que la cátedra que están impulsando precisamente sea una oportunidad de pensar lo que está cambiando en nuestra vida social. Por este motivo, explicó, “centramos la actividad inaugural de la cátedra en una reflexión sobre uno de los efectos más evidentes de esta crisis: los cambios que provocará la pandemia en las prácticas educativas”.
El profesor François Dubet fue director de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París y profesor de la Universidad de Burdeos. Es autor de numerosos libros académicos, que han influido de manera profunda en el campo de las ciencias sociales y también de la educación. Su pensamiento crítico ha problematizado el carácter reproductor de desigualdades de la escuela y de los sistemas escolares, y ha propuesto la noción de "experiencia social" como una categoría analítica clave para entender las sociedades actuales.
Durante su conferencia, que se transmitió vía streaming a través de la plataforma Facebook Live, el profesor Dubet abordó los efectos de la pandemia en los sistemas educativos. Distinguió los grandes problemas, que incluyen las desigualdades educativas que han salido a la luz durante la pandemia, y advirtió que la crisis económica tendrá consecuencias considerables sobre el sistema escolar.
“El confinamiento no generó nuevas desigualdades educativas. Básicamente, los mecanismos para crear desigualdades ya estaban ahí y la pandemia las ha acentuado. Ella las sacó a la luz. El confinamiento resaltó las desigualdades educativas, que ya conocíamos, pero que muchas veces tratábamos de no ver”.
Entre las desigualdades que destacó el sociólogo destacan el compromiso total de algunos profesores con sus estudiantes, frente a otros que no se involucraron tanto, en el contexto de las clases no presenciales; el acceso a equipamiento informático y a redes de conexión online y el apoyo, disponibilidad y compromiso de la familia en la educación de sus hijos.
También expuso los efectos de la educación en la educación misma, es decir, básicamente qué tipo de valores transmitirá la escuela y qué tipo de individuo tratará de formar.
Del mismo modo, abordó la utilidad de los diplomas, en momentos que vamos a entrar en una crisis económica considerable.
“Así como hoy contamos las muertes de la pandemia, pronto tendremos que contar las muertes de la crisis económica, que acompañará a este confinamiento. Con una importante caída del PIB, la situación es comparable la crisis de 1929. Es una crisis gigantesca, muchos jóvenes se enfrentarán al desempleo y a la pobreza, porque se prepararon para trabajos que ya no existen”, planteó.
El profesor prevé un efecto enorme en los sistemas educativos: “Con el desempleo, los menos favorecidos pierden la confianza en la educación y se remiten a los recursos de su comunidad y al empleo informal. Eso provoca disconformidad y a largo plazo hará que las relaciones sociales se tornen más violentas, junto a una menor confianza en la política”, consignó.
Finalmente, señaló que se requieren de reformas escolares que brinden más oportunidades a los menos afortunados, porque "sencillamente todo el mundo tiene interés -y en particular las clases medias-altas- de desarrollar las desigualdades educativas más favorables", concluyó.
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