Coordinan equipos médicos, buscan soluciones para escasez de repuestos, habilitan áreas clínicas y gestionan mantenimientos.
Trabajan en clínicas y hospitales, están encargados de coordinar los equipos técnicos, pero también de modificar la infraestructura, habilitar áreas clínicas, buscar soluciones rápidas y efectivas para la escasez de repuestos, deben asegurarse que los ventiladores funcionen correctamente, evalúan la adquisición de nuevas tecnologías y estudian la mejor manera de entregar soporte al paciente, contemplando la seguridad del personal médico y de enfermería: son los ingenieros biomédicos de la Universidad de Valparaíso y su labor en tiempos de pandemia.
Xana Palacio se tituló el 2014 y actualmente es jefa de Equipos Médicos en la clínica Santa María de Santiago. Sobre sus funciones en el contexto del Covid-19 explica que “lo principal es entregar las herramientas que el personal clínico requiere para atender a los pacientes de la mejor manera, con soluciones rápidas, ya que la evolución y demanda de esta pandemia es creciente. Debemos realizar capacitaciones sobre el correcto uso de ventiladores, monitores y la utilización de las máquinas de anestesia como ventiladores mecánicos. Tenemos que estar 24/7 entregando apoyo y soporte a todas las áreas de la clínica”.
“Es un trabajo esencial, pero muchas veces invisible, organizando, armando, transformando, reparando y habilitando sectores Covid, muchas veces totalmente sobrepasados. Esta pandemia nos hizo ver cosas que no son agradables, a todos nos tocó vivir experiencias que nos marcaron en lo más profundo, pero al igual que toda carrera ligada al área de salud tiene una gran parte de vocación, de espíritu de servicio, somos totalmente conscientes de que estamos a disposición para poder salvar vidas”, agrega.
Christian Vargas, titulado el 2015, es actualmente el jefe de la Unidad de Equipos Médicos del hospital San Luis de Buin, perteneciente al Servicio de Salud Metropolitano Sur. Explica que “los ingenieros biomédicos trabajamos en varios sectores del sistema de salud, pero principalmente en la conformación y desarrollo de las Unidades de Equipos Médicos cuya misión es que los pacientes puedan acceder a la tecnología disponible, accesible, segura y actualizada, por medio de la realización de mantenimientos oportunos, renovación de tecnología, capacitación del personal y proyectos de adquisición”.
“Somos el canal entre el personal clínico y los procesos logísticos para identificar las necesidades y problemáticas que surgen en escenarios tan complejos como el SARS COV-2, como la alta demanda de equipos de ventilación mecánica, donde no sólo se suma la dificultad de contar con equipos operativos y confiables, sino también la cantidad insuficiente de equipos. Todo el personal de un recinto hospitalario participa en una serie de eventos interrelacionados que permiten que un paciente pueda ser atendido de la mejor forma posible. El reconocimiento en esta pandemia es para todo el personal clínico y administrativo que pertenece al sistema de salud chileno”, añade.
Similar es el caso de Ítalo Bavestrello, titulado el 2009, actual jefe del Subdepartamento de Equipos Médicos del Hospital de Puerto Montt, quien señala que “nos encontramos a más mil kilómetros de Santiago, lejos de una respuesta inmediata de proveedores de equipos y repuestos críticos, por lo que una de mis principales funciones junto a mi equipo de profesionales, es efectuar todas las gestiones necesarias para mantener en su mejor estado operativo el equipamiento médico crítico de apoyo al cuerpo clínico, considerando salvaguardar insumos, accesorios, repuestos y las acciones de mantenimiento crítico”.
“Nuestro trabajo es crítico, ya que debemos brindar seguridad en la disponibilidad tecnológica, con el fin de los equipos directivos puedan enfocar las estrategias sin preocuparse por el estado operativo y la disponibilidad del equipamiento, brindando asesoría tecnológica necesaria con el fin de ‘armar’ de la mejor manera el cuerpo clínico de la primera línea”, explica.
El profesional añade que “la crisis de salud actual ha evidenciado una falencia fundamental en el mercado chileno como es la falta de innovación en materia de Bioingeniería y la casi nula presencia de empresas nacionales de desarrollo de equipos médicos. El Ministerio de Salud debe validar el aporte de la Bioingeniería y respaldar la necesidad de contar con ingenieros biomédicos incorporados en los niveles directivos de cada uno de los hospitales públicos de Chile, con el fin de brindar la mejor asesoría tecnológica que necesita la salud colectiva”.
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