Skip to main content

Escuela de Derecho registró más de 2 mil interacciones en actividades digitales por Día del Patrimonio Cultural en Casa

03 Junio 2020

Publicación de libro, selección de fotografías históricas y la charla de un profesor desde España contempló el programa.

Con un amplio marco de visitantes a las diferentes actividades ofrecidas a través de redes sociales, la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso completó de manera exitosa su participación en el Día del Patrimonio en Casa 2020, el cual este año se desarrolló bajo modalidad digital dada la crisis sanitaria que atraviesa el país por la pandemia del Covid-19.

Las actividades se desarrollaron simultáneamente a través de las redes sociales Facebook, Twitter e Instagram, y sumaron cerca de 2 mil 500 interacciones de los usuarios, entre reproducciones de video, comentarios, reacciones a publicaciones y contenido compartido, contando así con una alta participación de la comunidad de la Escuela de Derecho -especialmente exalumnos- y público general.

La primera actividad correspondió a la publicación del enlace al libro digital “Breve historia ilustrada de la Escuela de Derecho”, editado en 2011 a propósito de la celebración del centenario de la Escuela de Derecho UV. Posteriormente, se publicó una selección de fotografías antiguas relativas a diferentes hitos históricos de la Escuela de Derecho UV, como la construcción de su edificio que data de fines de la década de 1950, las visitas de importantes personajes de la época, su mobiliario original, entre otros. Además, se presentaron imágenes modernas, en las que participaron estudiantes y docentes con el objetivo de mostrar la actualidad de la unidad académica.

Finalmente, el profesor Camilo Arancibia dictó la charla “La(s) humanidad(es) asombrada(s) y el patrimonio intangible de nuestra Escuela de Derecho”, grabada desde España, donde se encuentra cursando un doctorado en Filosofía en la Universidad Autónoma de Barcelona. En su relato, reflexionó sobre la celebración del Día del Patrimonio en el contexto actual, además de referirse a cómo enfrenta el humano el Covid-19, lo que las humanidades nos enseñan sobre nuestra actitud frente al mundo y lo que caracteriza a la Escuela de Derecho dentro de las humanidades.

“Allí donde el humano se paraliza, las humanidades tejen su espacio y se asombran, pero esta vez en otro sentido. No sabemos a qué atenernos frente a este virus, el mundo se nos ha hecho raro y, a partir de esto, comenzamos a hacernos preguntas, o sea, nos mantenemos en movimiento. Nos asombramos y nos movilizamos: cuando los humanos nos paralizamos, las humanidades se aventajan y movilizan”, explicó.

Respecto al Día del Patrimonio, detalló que “la experiencia material se ha visto mutilada, pero nos permite apreciar de otra manera la celebración. Pensemos en el edificio de nuestra escuela, ¿dónde está el aspecto patrimonial de la Escuela de Derecho? De buenas a primeras, podemos ver su imponente fachada, sus pilares dorados, las estatuas, la piscina como un área de respiro, los murales, el aula magna y los mosaicos. ¿Qué nos quiere decir esto? Uno podría preguntarse por qué a principios del siglo XX un grupo de alumnos, profesores, ciudadanos y parlamentarios siente la necesidad de luchar por la creación de un Curso Fiscal de Leyes, que décadas más tarde llevaría al director Victorio Pescio a emplazar el edificio situado en Errázuriz 2120. Hay algo intangible en ese trabajo que hoy, al no poder visitarlo, reluce: la construcción de un espacio con cimentos firmes en valores como el pluralismo, la libertad de investigación, la tolerancia y el pensamiento crítico”.

“Esos pilares sostienen el espacio ya no físico sino abstracto que conocemos como Escuela de Derecho. Este espacio abierto de su tradición de más de cien años ligado a la esfera pública se constituye como un camino donde es posible la aparición de ideas, dudas, inquietudes y proyectos que, de otra manera, no tendrían un cauce, o tendrían quizás uno demarcado. Es un espacio de aparición, una zona de presencias que posibilita a sus integrantes, a la comunidad porteña y nacional, la realización de sus ideales y esperanzas con relación al país que construimos”, añadió.

“Si bien la pandemia ha puesto de relieve nuevamente la enorme fragilidad que poseemos en la tierra, esto también nos ha servido -si es que de algo puede servir este momento trágico-, para conectarnos con nuestras partes más débiles y asumir, sin tristeza y con valentía, que no somos más que una gota de luz, una estrella fugaz, una chispa en la edad del cielo. Retornaremos, es mi fe, no más humanos, sino plenos de humanidad, es decir, más humildes”, cerró.

La profesora coordinadora de la actividad Inés Robles, se manifestó satisfecha ante la respuesta del público y del interés de la comunidad en ser parte de las actividades digitales, sosteniendo que “este es el undécimo año en que participamos en el Día del Patrimonio Cultural, y esta vez nos sumamos a la instancia en un formato distinto, pero igual de enriquecedor. Publicamos material inédito que logró acercar a toda nuestra comunidad y al público en general, a través de plataformas que logran llegar a miles de personas a diario”.

El Día del Patrimonio Cultural en la Escuela de Derecho UV fue organizado por el grupo de Recuperación Patrimonial, liderado por Camilo Arancibia e integrado por estudiantes de la carrera.