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Académica de American University contó su experiencia profesional en el caso Atala

12 Diciembre 2018

Macarena Saéz fue parte de los alegatos finales del primer caso de la Corte Interamericana sobre derechos LGBT.

Con el objetivo de acercar a los estudiantes de último año de la carrera parte de su experiencia profesional en Chile y el extranjero, la académica de American University y directora de la Facultad del Centro de Derechos Humanos y Derecho Humanitario, Macarena Sáez, ofreció una video-conferencia desde Washington, Estados Unidos, en la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso.

La académica, abogada titulada de la Universidad de Chile, presentó parte de los alegatos finales del caso de la jueza Karen Atala, primer caso de la Corte Interamericana sobre derechos LGBT, donde la aludida reclamaba el fallo de la justicia chilena que en 2005 había concedido la custodia de sus tres hijas al padre, a causa de la orientación homosexual de Atala.

Durante la video-conferencia, la académica se refirió al impacto del caso en su vida profesional y la forma como empezó a litigar, indicando al inicio que “es un caso muy importante en cuanto derechos fundamentales y libertades públicas, es un caso ícono del derecho internacional”.

“Para mí fue un caso muy importante, y cuando lo tomamos no sabíamos siquiera si lo íbamos a ganar en la comisión. No era fácil, el ambiente del 2004 no es igual al del 2018, donde hablar de temas LGTB es cotidiano. En ese momento nadie hablaba de esos temas, no había habido nunca un caso en la Comisión Interamericana, era un ambiente muy arriesgado, pero lo que me ocurrió profesionalmente con este caso es que empezó a ser muy importante estratégicamente. Yo pasaba muchas horas pensando cuál iba a ser la estrategia del caso, qué era lo que podíamos hacer, y trabajé desde sus orígenes con dos abogados”, aseguró.

“A nivel profesional fue un caso con mucho desafío, donde todo era nuevo y había que pensar muy bien la estrategia. En muchos casos de derechos humanos tú no tienes eso, porque si es un caso de tortura o desapariciones nadie va a negar que sea una violación a los derechos humanos, pero en este caso era el primer caso de orientación sexual, era discriminación, derecho de los niños y derecho de familia, era poner muchos temas en un mismo paquete. Fue un desafío profesional que además duró muchos años y entremedio no solamente litigamos sino que también negociamos con el gobierno, lo que profesionalmente me plantea una oportunidad de crecimiento notable”, indicó la profesional.

“Y fue una oportunidad que se cruza con mi carrera académica, porque me obligó también a pensar cuáles eran las estructuras de derecho de familia justas, entonces pasé a interpretar el derecho desde una perspectiva feminista, aterrizarlo a un área específica que es el derecho de familia, y estudiar distintas estructuras de derecho de familia, como el matrimonio igualitario, las cuestiones civiles, la parentalidad de parejas del mismo sexo, o las familias trans. Entonces el caso Atala tuvo un impacto también en la vida profesional, porque cuando ganamos el caso Atala Claudio Grossman (por entonces decano de la Facultad del Centro de Derechos Humanos y Derecho Humanitario de American University) me indica que trabajemos un proyecto de litigio de alto impacto en la Escuela, y después empiezo a dirigir el Centro de Derechos Humanos de la Universidad. Yo diría que el espacio donde más he crecido, o ha tenido mayor impacto en mi vida, ha sido efectivamente el caso Atala”, cerró.

Macarena Sáez es directora de la Facultad del Centro de Derechos Humanos y Derecho Humanitario de American University y miembro del Programa de Estudios Jurídicos Internacionales. Enseña en las áreas de género y sexualidad, derecho de familia, derecho comparado y derechos humanos internacionales. Sus principales áreas de investigación son el papel de la orientación sexual y la identidad de género en el derecho de familia y las regulaciones comparativas del sexo como actividad económica.