Denise Sievers fue escogida entre 45 candidatos para ejercer la docencia y la investigación en esa institución de Alemania.
La cirujano-dentista Denise Sievers Ibarra, titulada en 2012 por la Escuela de Odontología de la Universidad de Valparaíso, obtuvo recientemente una plaza para ejercer como profesional, docente e investigadora en el departamento de Cirugía Maxilofacial del hospital clínico de la prestigiosa universidad alemana Georg-August de Gotinga.
La ex alumna de la UV se incorporó al equipo de académicos y especialistas de dicho centro luego de superar un exhaustivo y exigente proceso de selección en el que se impuso a otros 45 candidatos que postularon al mismo codiciado puesto.
Para lograr ese objetivo, que implica ejercer como odontóloga en Alemania, Denise debió convalidar los estudios universitarios que cursó en Chile, al igual que el grado y título obtenidos en nuestro país, trámite que también sorteó sin problemas y que además le permitirá desempeñarse como tal en cualquier país de la Unión Europea, en caso de que lo requiera.
“Nunca pensé en ser escogida, así que esto es un privilegio y una sorpresa. Estoy profundamente agradecida de mi escuela y universidad, que me prepararon en forma integral, no solo para ser profesional en Chile si no que en otros lugares del mundo. Hoy puedo dar fe de que la formación que recibí en la UV es sólida en todos los aspectos que un cirujano dentista necesita para desempeñarse con éxito en el mundo laboral actual”, confesó la joven profesional desde la propia Gotinga.
Toda una aventura
Luego de titularse, Denise Sievers decidió viajar desde Viña del Mar hasta Alemania -la tierra de sus tatarabuelos- en busca de nuevos desafíos personales y profesionales.
Escogió irse en “modo aventura”, lo que significó partir de cero y trabajar los primeros meses como mesera, mientras buscaba una alternativa para cursar un doctorado.
Tocando puertas llegó hasta el Hospital Clínico de la Universidad Georg-August de Gotinga -ciudad capital del distrito homónimo situada en el estado federado de Baja Sajonia- donde la aceptaron con condiciones, pues para poder trabajar en el ámbito clínico en Alemania todo odontólogo que haya realizado sus estudios fuera de la Unión Europea debe contar antes con un permiso de trabajo ante la Cámara de Odontólogos.
“Este permiso se otorga por un tiempo máximo de dos años. Después de obtenerlo, en 2015, pude desempeñarme en el hospital. A medida que fue transcurriendo el tiempo, mi actual jefe, el doctor Henning Schliephake, me ofreció la posibilidad de incorporarme a tiempo completo a su equipo, tanto en la parte clínica, como en investigación y academia, ya que justo se había desocupado una vacante en el departamento de Cirugía Maxilofacial. Gracias a eso, solicité la aprobación alemana como cirujano dentista y postulé al cargo en el que finalmente fui aceptada”, relató Denise.
Trabajo y perseverancia
Para la ex alumna de la UV, lo conseguido en Alemania es fruto de mucho trabajo, disciplina, esfuerzo, perseverancia y estar dispuesta -como persona y profesional- a aprovechar las oportunidades que surgen y luchar por ellas.
“He aprendido mucho y estoy profundamente agradecida de mi universidad, porque además de los contenidos académicos que me entregó recibí formación en aspectos morales y éticos enfocados siempre en el bien superior del paciente. Estas herramientas han hecho la diferencia, como, también, los consejos que recibí de mis profesores. Gracias a la exigencia y al excelente entrenamiento y apoyo que tuve en mis seis años de formación, pude iniciar este camino y abrirme paso en Alemania”, aseveró.
En estos momentos, Denise Sievers se encuentra pronta a dar su examen de la especialidad de Cirugía, al tiempo que, en paralelo, cursa estudios de doctorado en Oncología Molecular y se encuentra desarrollando una investigación sobre el carcinoma espinocelular de cabeza y cuello que fue escogido para recibir financiamiento. Y también se inscribió en un programa de “mentoring” para mujeres en Ciencias, que prepara a académicas interesadas en perfeccionarse en distintos aspectos de su carrera profesional.
“Esta es una tremenda oportunidad de desarrollarme en el ámbito clínico y de investigación y una muestra de que es posible perseguir los sueños y las metas que uno se propone. Estoy segura de que mi abuela estaría feliz de verme aquí”, concluyó Denise.
La Universidad George-August de Gotinga fue fundada en 1734 por Jorge II de Hannover. Es una institución de excelencia que posee trece facultades, una matrícula de 24 mil estudiantes y 2 mil 500 profesores. En sus aulas se han formado o enseñado 45 laureados con el Premio Nobel y a lo largo de su historia ha graduado a destacados científicos y pensadores, como Carl Friedrich Gauss. Este plantel también colabora en forma estrecha con la Academia de Ciencias de Gotinga y cuatro institutos de investigación de la Sociedad Max Planck.
Relacionados
