Alison Díaz obtuvo el primer lugar en categoría Nacional de Escuelas de Cine, con el corto “En búsqueda de ser Machi”.
Alison Díaz, cineasta UV titulada en diciembre del 2017, ganó el primer lugar en la categoría Cortometraje Nacional de Escuelas de Cine en la reciente edición del FEMCINE 2018, con el trabajo “En búsqueda de ser Machi”, realizado en diciembre del 2016 en la Araucanía como parte del taller documental de su carrera.
La película busca relevar, a través del relato en mapudungun de un integrante del pueblo mapuche, la importancia de la autoridad espiritual y política de la o el machi dentro de su cultura en base a sus experiencias. El relato se construye en cinco partes: infancia, revelación del ser machi, la negación, vida machi y la guerra actual.
La idea del corto comenzó cuando Alison Díaz cursaba el tercer año de su carrera y la presentó a sus profesores, quienes lo eligieron entre otros proyectos. De esa forma, la directora conformó su equipo integrado por María Jesús Casanueva, en sonido; Gabriela Rojas, productora ejecutiva; y Renata Campodónico, directora de fotografía, a quienes posteriormente se unió Paolo Rodríguez en la producción general.
En un periodo de un mes realizaron la preproducción. Con escaso presupuesto, préstamos en dinero y el auto de la mamá de la sonidista partieron a la Araucanía, donde estuvieron acampando seis días en diversas comunidades mapuche, tal como lo explica la directora: “El proceso de realización fue intenso, muy acotado, porque teníamos que entregar el cortometraje en el plazo de un mes para la evaluación del examen. En el día salíamos a buscar gente y un profesor nos pasó un dato de quien finalmente se convirtió en la narradora del corto. Gracias a ella conocimos al lonco de una comunidad, compartimos con ellos, nos integraron con cariño y respeto, fue bello porque son mapuche que hablan de la importancia de la o el machi”.
Alison Díaz cuenta que en el camino fueron conociendo más personas: “Nos acercamos a activistas y machis, con quienes aprendimos mucho. A algunas machis no las grabamos por respeto, ya que antes hay que forjar un lazo de confianza y eso no se hace en un día o una tarde. Era nuestro primer viaje como equipo realizador a las tierras ancestrales de las comunidades mapuche. Fue intenso, pero lindo, fuimos en busca de machis, pero no registramos mucho de eso, sin embargo, más allá del material audiovisual, volvimos con una experiencia fantástica en el corazón, cerebro y alma, lo que permitió unirnos como personas. Volvimos con mucho más de lo que queríamos encontrar”.
El premio y los próximos proyectos
Sobre el primer lugar en el FEMCINE 2018, Alison Díaz asegura que significa “una motivación y una alegría, es hermoso estar en la sala de cine y ver el interés que causa el corto en las personas. Lo hemos mostrado en otros lugares y siempre el resultado para nosotras es de felicidad por hacerlo bien, pero lo más importante es que deja un mensaje en el espectador, es una forma de educar al que no conoce del conflicto y la cosmovisión del pueblo mapuche”.
“El premio nos dio mucha satisfacción y ganas de seguir adelante, porque es una confirmación de que lo estamos haciendo bien. Una profesora mapuche de Quilpué lo muestra como elemento educativo para sus alumnos de enseñanza media y eso es muy fructífero, porque la película de a conocer de manera respetuosa la figura del o la machi, cómo es, cómo se vive, cuál es el tiempo y las pausas de comunidad mapuche. Queremos que el Estado respete a la autoridad mapuche, basta de injusticias, de encarcelamiento y montajes, como por ejemplo en los casos de los machis Celestino Córdoba y Francisca Linconao. A través de este trabajo queremos pedir que pare la falta respeto a la cultura ancestral”, agrega.
El año pasado Alison y su equipo ganaron un fondo audiovisual para realizar un largometraje, que la directora asegura será la continuación del corto. “En abril partimos nuestro viaje a las comunidades mapuche, volvemos con energía y esperamos traer un elemento para educar a la gente que no sabe del tema, que nos permita entender y rescatar la cultura, sabiduría mapuche y su respeto a la naturaleza”, explica.
Alison agrega que “siempre se destaca la figura del director, pero estoy muy feliz de haber encontrado con mis compañeros. Este es un trabajo en equipo, donde se requiere confianza y comunicación, fue hermoso conocer gente así y haber podido concretar nuestros sueños. Espero que el corto se vea lo más posible, no me interesa si es un computador, en un celular, en una sala de cine, una plaza o en una escuela”.
Mención del jurado
En el mismo festival, el corto “Leche Materna”, de la exalumna de la Escuela de Cine UV Claudia Angulo, obtuvo una mención del jurado, mientras que la película “Perros sin cola" de la profesora y exalumna Carolina Quezada, participó en la sección Industria.
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